La flamante gestión de Ignacio Torres deberá atravesar una compleja tormenta económica y política en sus primeros meses de gobierno. Chubut ingresó en una crisis de ingresos que se venía preanunciando desde hace algunos meses y se terminó concretando en noviembre. Además, amenaza con extenderse a la primera parte de 2024 en función de las medidas nacionales contractivas tomadas por el gobierno de Javier Milei. Los fondos de la provincia quedaron 33% debajo de la inflación en noviembre. Es cierto que la devaluación duplicará al menos las regalías petroleras, pero al mismo tiempo se disparará la deuda; que puede abarcar el 133% de los ingresos totales chubutenses. Los trabajadores estatales y jubilados provinciales esperan una actualización salarial ante las pérdidas provocadas por el «Caputazo».
En noviembre los ingresos totales de Chubut quedaron 33,2% por debajo de la suba inflacionaria; en el peor derrumbe producido en los últimos dos años.
A Chubut ingresaron el mes pasado 50.556 millones de pesos y en el mismo mes del ñ2022 los ingresos habían sido de 22.406 millones de pesos, lo que generó un aumento interanual del 125,6%.
En tanto, la inflación informada por el INDEC para los últimos doce meses en la Patagonia fue de 158,8%. En base a esa disparada de los precios se generó una diferencia negativa del 33,2%.
Del total recaudado, 17.095 millones de pesos fueron coparticipados entre los Municipios y los 33.460 millones restantes se destinaron al manejo de la Administración central.
Los 30.931 millones de pesos que la Provincia destinó a pagar los salarios de los 64.000 trabajadores estatales y jubilaciones provinciales representaron el 61,2% de todos los ingresos y el 92,4% luego del reparto con Municipios.
Los sueldos y jubilaciones han venido perdiendo contra la inflación en los últimos años y especialmente en los últimos meses del ex gobernador Mariano Arcioni. Ahora con la estampida inflacionaria generada con el «Caputazo» la actualización salarial resultará una demanda insistente.
Por otro lado, el deterioro de las cuentas públicas se concentra en la caída de las regalías petroleras, una notable caída de recaudación por Coparticipación y un retroceso menor de los ingresos de recaudación propia. Los tres principales rubros de ingreso mostraron resultados negativos.
Compleja perspectiva en diciembre y arranque de 2024
El panorama se presenta muy complejo para este final del 2023 y se avizora como crítico para el arranque del 2024, y ya que combinará una fuerte recesión que afectará la recaudación y en paralelo se combinará de forma negativa con una retracción de regalías que se origina en los menores ritmos de producción.
La devaluación del 118% anunciada por el gobierno de Milei y el ministro de Economía Luis Caputo generó un solo aspecto positivo para Chubut, que se traducirá en una mejora de los ingresos de diciembre a partir del fuerte aumento que tendrán las regalías petroleras cobradas en dólares y traducidas a pesos.
Pero ese factor favorable que generará la devaluación no será el único que impactará en las cuentas de la provincia, ya que de manera negativa se sumarán la contracción de la recaudación producto de la recesión nacional y que desembocará en una estanflación que combinará recesión con inflación.
La contracción del consumo por la recesión generará menores ingresos coparticipables, aunque eso podría quedar equilibrado por el aumento inflacionario generado en la recaudación del IVA.
Donde sí se achica la Coparticipación es en el rubro del eliminado Impuesto a las Ganancias a la IV Categoría, que impacta en la recaudación de Chubut; pero que al mismo tiempo afecta a una proporción importante de trabajadores de altos ingresos de la provincia y la región patagónica.
Posiblemente el aumento de las regalías producto de la devaluación puede licuarse con el paso de los meses por los aumentos inflacionarios y por la suba de la deuda, pero la estanflación impactará negativamente en paralelo sobre el resto de los ingresos de la provincia y el proceso se tornaría extremadamente nocivo a la hora de equilibrar las cuentas públicas.
Chubut tiene un problema de ingresos y no de gastos. Para poder revertirlo es preciso diseñar un nuevo esquema tributario donde los sectores más favorecidos (petroleras, campo, pesca, eólica, aluminio, etc.) paguen mayores impuestos sobre la base del aumento de sus ganancias.
Aumento descontrolado de la deuda
El otro aspecto negativo que tiene la devaluación y que afectará de lleno a las cuentas provinciales es la suba de la deuda colocada en moneda extranjera y que en Chubut asciende al 77% de los endeudamientos.
A junio de este año la deuda total de la provincia se ubicaba en los 230.000 millones de pesos y representaba el 90,4% de los ingresos chubutenses.
A partir de la devaluación del 22% post PASO que aplicó Sergio Massa la deuda habría saltado a los 270.000 millones de pesos y con el efecto devaluatorio del 118% actual pasaría a cerca de 640.000 millones.
El incremento es verdaderamente notable y perjudicial para las arcas del Estado porque aumentan considerablemente los desembolsos que se deben efectuar para hacer frente a las cancelaciones de los vencimientos de la deuda en dólares y la colocada en pesos que sufre los efectos de los intereses inflacionarios.
Aunque aún no se cuenta con los datos oficiales, es posible estimar que la deuda total provincial está rondando el 150% de todos los ingresos presupuestados para este 2023 y que fueron de 421.267 millones.
En base a los ingresos proyectados para este año -unos 480.000 millones de pesos- y con la deuda chubutense rondando los 640.000 millones de pesos, el impacto llegaría estimativamente al 133% de los recursos de la provincia.
Derrumbe de las regalías
Una de las principales causas de la retracción de los ingresos chubutenses es el constante retroceso de las regalías petroleras, que se desplomaron alarmantemente frente a la inflación el mes pasado. En la actualidad sólo representan el 23% de todos los ingresos.
Durante noviembre Chubut recaudó 11.802 millones de pesos por regalías, mientras que en 2022 habían ingresado 5.873 millones. El salto interanual fue de apenas el 100,9%, pero la inflación trepó al 158,8%; generando un saldo negativo del 57,9%.
La retracción de las regalías cobradas se viene dando desde julio con una caída de 41 puntos porcentuales frente a la inflación, luego con la devaluación de Massa tras las elecciones PASO se produjo un repunte que duró solamente ese mes de agosto.
Para octubre la devaluación del 22% post PASO se licuó con la suba inflacionaria y junto a la merma productiva las regalías petroleras volvieron a retroceder fuertemente con una retracción del 35,7%.
El mes pasado el desplome fue significativo, con una caída de casi 58 puntos porcentuales por debajo de la suba de los precios y generando un agujero enorme en las cuentas públicas de la provincia, ya que las regalías representan cerca de un tercio de todos los ingresos.
Profunda caída de la Coparticipación
El otro rubro de ingresos que cayó notoriamente en noviembre fue el de la Coparticipación Federal de Impuestos, que quedó 33 puntos porcentuales por debajo de la inflación. Estos fondos abarcan el 47% de todos los ingresos generando una dependencia del reparto de Nación.
En noviembre la provincia recaudó 23.773 millones de pesos que fueron 125,6% mayores a los 10.538 millones que había cobrado en el mismo mes del año pasado. Como la inflación interanual fue del 158,8% estos ingresos quedaron un 33,2% detrás de la estampida de los precios.
Estas contracciones de ingresos por Coparticipación se vinculan al recorte en el impuesto a las Ganancias y otros fondos coparticipables que han quedado por debajo de la inflación. Mientras que el IVA se mueve de manera alcista como consecuencia de la suba de los precios, pero al mismo tiempo impactó negativamente la quita en las compras de alimentos.
Hasta el mes de septiembre los efectos negativos no fueron notoriamente considerables, pero en octubre estos ingresaron quedaron un 23,1% debajo de la inflación y en noviembre se retrajeron el 33,2%.
De no mediar una definición en sentido contrario del Gobierno nacional, cosa que parece compleja de negociar en medio del brutal ajuste de la administración Milei, los fondos de la Coparticipación seguirán en franco retroceso.
Por eso los gobernadores reclaman la restitución de fondos, ya sean los relacionados al Impuesto a las Ganancias o que se coparticipen los del impuesto al Cheque.
Luego del encuentro en la Rosada Milei habría aceptado cargarse el costo de reinstalar el impuesto a la Ganancias que él mismo votó eliminar como legislador y los gobernadores a cambio le votarían con sus legisladores el paquete de leyes de emergencia económica.
Ingresos propios con un retroceso menor
El único que rubro que no tuvo un retroceso importante fue el de los Ingresos propios (Ingresos Brutos, Patentes, Inmobiliario y Sellos), que en su mayoría se coparticipan con los Municipios.
En noviembre la recaudación fue de 14.982 millones de pesos, frente a los 5.996 millones del mismo mes del año pasado. La diferencia interanual fue del 149,9% y quedaron 8,9% debajo de la inflación que se ubicó en el 158,8%.
Estos ingresos vienen siendo menos afectados por la inflación ya que la recaudación dio resultados muy por encima de la suba de los precios a lo largo de casi todo el año.
Después de las marcadas subas de mayo con el 39,7%; del 25,4% en agosto y del 33,3% en octubre; se registraron las primeras caídas del año con el 2,4% negativo de septiembre y el 8,9% de noviembre.
Este sector de la recaudación provincial, que ronda un tercio del total, viene siendo el rubro que más tracciona al alza los ingresos y de alguna manera a contrarrestado los menores fondos por regalías petroleras y Coparticipación.
Por ser propietaria de los recursos naturales, Chubut debería basar su recaudación de ingresos esencialmente en los generados por las regalías petroleras y los demás sectores productivos instalados en el territorio provincial; mientras que los fondos de la Coparticipación deberían tener un peso porcentual mucho menor al actual y que ronda el 50%.
Ampliar las recaudaciones en el sector pesquero, el campo, las grandes empresas y las petroleras posibilitaría un cambio de la ecuación financiera provincial para de esa manera facilitar el desempeño y el crecimiento de las cuentas públicas de Chubut e inclusive de los Municipios.