Chubut compromiso con UNICEF. Este lunes, a partir de las 11:00, el gobernador del Chubut, Ignacio Torres, encabezó la firma de la Carta de compromiso con representantes de Unicef en Rawson.
Es con el fin de implementar la iniciativa Municipio Unido por la Niñez y la Adolescencia con el objetivo de fortalecer los derechos de estos rangos etarios. El acto se lleva a cabo en el Salón de Usos Múltiples de la Administración de Vialidad Provincial.
«Los municipios son los que perciben de primera mano lo que pasa en la sociedad. Los más chicos van a tener un rol preponderante en Chubut», manifestó Torres
El mandatario provincial destacó la gestión realizada por la ministra de Desarrollo Humano, Florencia Papaiani, en materia de protección de los niños, niñas y adolescentes.
A través de MUNA, UNICEF brinda asesoramiento y capacitación a los equipos municipales, y los acompaña en el diseño, la implementación y el monitoreo de planes de acción para la niñez y la adolescencia.
MUNA ofrece a los municipios que se incorporan a la iniciativa, asesoramiento y capacitación respecto de temas clave para la gestión local. Abordaje desde una perspectiva de derechos de la situación de la niñez y la adolescencia en Argentina, planificación y monitoreo de intervenciones integrales. De esta forma, los equipos municipales fortalecen su conocimiento de herramientas que les permiten elaborar un autodiagnóstico sobre la situación de la niñez y la adolescencia a nivel local y de las respuestas que se ofrecen desde las políticas públicas.
A partir de los hallazgos de dicho autodiagnóstico, los equipos municipales diseñan y ponen en marcha un plan de acción con objetivos y actividades orientados a resolver aquellas problemáticas que fueron identificadas como prioritarias para el municipio.
Dónde queda la “Versalles argentina”, el rincón del país con los lujos franceses y una arquitectura inigualable
La propiedad, que abarca 27 hectáreas, fue diseñada por el arquitecto francés León Dourge y encargada por el doctor Alberto Duhau, miembro de una de las familias más aristocráticas de la sociedad porteña.
Construida como una residencia de campo, el palacio Ivry se convirtió en un refugio para el médico y sus hermanas, María y Faustina, quienes dedicaron años a embellecer los jardines, con lagos artificiales, esculturas mitológicas y fuentes que recuerdan las épocas doradas de la nobleza europea.