Estados Unidos ha manifestado su oposición a calificar a Rusia como agresor en una declaración del G7. Programada para conmemorar el tercer aniversario de la invasión a gran escala de Ucrania.
Según informaron funcionarios occidentales al Financial Times, los representantes estadounidenses se resisten a utilizar términos como «agresión rusa» para describir la guerra en Ucrania. Términos que han sido empleados por los líderes del G7 desde 2022. Publicó R3cp
Este desacuerdo se produce mientras se planifican las celebraciones de la cumbre del G7, en la que se discutirá la situación en Ucrania. Se ha cuestionado la participación virtual del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, el próximo lunes 24 de febrero. Y la oficina de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha confirmado que no participará, lo que añade incertidumbre a la unidad dentro del grupo estratégico.
El cambio en la postura de Estados Unidos podría poner en peligro la cohesión del G7, una coalición fundamental en el apoyo a Ucrania. En este contexto, se ha sumado la polémica entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el gobierno ucraniano.
Trump, quien en ocasiones ha expresado críticas hacia Zelenski, culpó a Ucrania por la guerra y sugirió que Rusia debería ser readmitida en el G7. Esta situación escaló cuando el asesor de seguridad nacional de Trump, Mike Waltz. Acusó a Kiev de lanzar «insultos inaceptables» hacia el presidente estadounidense.
La disputa por el lenguaje en la declaración del G7 refleja las crecientes tensiones entre Estados Unidos y Ucrania. Trump, quien ha elogiado a Vladimir Putin y ha mostrado interés en normalizar las relaciones con Moscú. Sorprendió a muchos al contactar directamente al presidente ruso para autorizar conversaciones bilaterales con el objetivo de poner fin a la guerra.
Esta postura marca un contraste con la política exterior tradicional de Estados Unidos, que ha condenado abiertamente la agresión rusa.
Postura sobre la resolución de la ONU y el aniversario de la invasión
En otro giro diplomático, Estados Unidos también ha rechazado copatrocinar una resolución de la ONU que conmemora el tercer aniversario de la invasión rusa a Ucrania. Y reafirma la integridad territorial ucraniana, exigiendo la retirada de las tropas rusas. Esta postura aleja aún más a Estados Unidos de sus aliados en el G7. Y podría tener repercusiones en la unidad internacional frente a la agresión rusa.