CeDePesca. Así lo aseguró la subdirectora ejecutiva de Centro Desarrollo Pesca Sustentable, Gabriela McLean, después de la reciente certificación lograda por la pesquería de langostino onshore en Argentina.
El anhelado sello azul MSC obtenido para la pesca de la especie Pleoticus muelleri en aguas de Chubut representa un logro conjunto tras un proceso de diez años, según publicó Parte de Pesca.
CeDePesca es una organización sin fines de lucro fundada en 1997 con el objetivo específico de ayudar a las pesquerías de América Latina a alcanzar la sostenibilidad y su rol fue llevar adelante el Proyecto de Mejoras (PROME) que establece un programa de trabajo orientado a dar cumplimiento a los estándares que permiten llegar a la certificación de la pesquería
“Un camino que demandó una década. Y en el trayecto infinidad de acontecimientos. Todos ellos hoy son anécdotas. La pesquería costera de langostino en aguas de la provincia de Chubut alcanzó la certificación bajo el estándar de pesquerías sostenibles del Marine Stewardship Council (MSC)”, destacaron desde la ONG.
Señalan que el jueves 20 de marzo de 2025 se convirtió en una fecha que quedará marcada en la historia de la pesca chubutense, ya que es la primera pesquería gestionada por un Estado provincial argentino que obtiene esta certificación.
“Y, por supuesto, también quedará marcada en la historia de CeDePesca: logró coronar uno de sus proyectos de mejora (PROMEs) por primera vez con una certificación MSC, la más exigente del mundo”, subrayaron.
En esa fecha, la empresa certificadora OIA anunció que el Periodo de Objeciones para comentar el Informe Final Borrador de la pesquería había finalizado sin novedades, con lo cual el Informe Público de Certificación y el certificado correspondiente fueron presentados al MSC y ya se encuentran disponibles en su sitio web.
Desde aquel primer paso en el mes de septiembre de 2015 cuando se lanzó el Proyecto de Mejoras, CeDePesca junto al Grupo Cliente (Achernar, Cabo Vírgenes, Consermar, Food Partners Patagonia, Grupo San Isidro, Grupo Veraz, Grupo Conarpesa, Iberconsa) protagonizaron un extenso recorrido que atravesó, entre otras vicisitudes, la pandemia y cambios de gobiernos a nivel nacional y provincial.
TRABAJO CONJUNTO
En tanto, la subdirectora ejecutiva de CeDePesca, Gabriela McLean, no ocultó su alegría por el anuncio: “es para CeDePesca una gran satisfacción haber acompañado el proceso de mejoras de la pesquería costera de langostino argentino y ser testigos de su certificación”. “La misión de CeDePesca es lograr pesquerías sostenibles en la región latinoamericana, y en ese sentido me siento orgullosa del trabajo efectuado por nuestro equipo y de nuestra alianza con los socios del grupo Cliente de la certificación, quienes mantuvieron durante una década su compromiso inquebrantable con este proyecto de largo aliento”, añadió. En este marco, McLean reflexionó: “Desde CeDePesca esperamos que este logro sirva de ánimo e inspiración a otras pesquerías en Argentina y la región que quieran abocarse a lograr su sostenibilidad”.PLAZOS DE LOS PROME
Por su parte, el director ejecutivo de CeDePesca, Ernesto Godelman, resaltó que la noticia de la certificación fue recibida con alegría y alivio por las empresas “porque en estos diez años hubo muchos momentos de dudas e incertidumbre por el tiempo que demandó este proceso”. “Para CeDePesca alcanzar este objetivo genera una enorme satisfacción porque durante estos diez años, a pesar de las dificultades, se mantuvo la confianza y el apoyo, hubo paciencia y todo esto dio sus frutos”, manifestó. Godelman aprovechó esta experiencia para responder a planteos sobre la extensión que deben tener estos procesos. “Durante muchos años, desde 2007, distintas organizaciones globales sostuvieron que un proyecto de mejoras (PROME o FIP) no debería durar más de cinco años para poder mostrar que no es “greenwashing”. CeDePesca siempre discrepó con esa idea, y sostuvo que lo importante era mostrar mediante evidencias que se estaba trabajando seriamente hacia el logro del objetivo. La certificación de la pesquería de langostino de Chubut es la mejor demostración de que teníamos razón. Cinco años es un plazo arbitrario, y no está basado en la realidad compleja que debe abordarse para lograr cumplir con los requerimientos de la pesca sostenible en nuestros países”, subrayó. “Lo importante, lo que tiene valor es mostrar que se está trabajando seriamente, así tome 5, 10 o 15 años. Por favor, amigos de la CASS, de Fishery Progress, del MSC, de distintas organizaciones ¡saquen los cinco años de sus cabezas y de los textos sobre proyectos de mejoras!”, concluyó.