Desde las 8:00 de este viernes 16 de mayo, rige la veda electoral en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) con motivo de las elecciones legislativas que se celebrarán el domingo 18.
La medida de la veda electoral en CABA, establecida por el Código Nacional Electoral, busca garantizar un entorno de reflexión previo a la jornada de votación, evitando cualquier tipo de presión proselitista o manipulación del electorado.
¿Qué está prohibido durante la veda electoral?
- Hasta las 21:00 del domingo 18 de mayo, tres horas después del cierre de los comicios, se prohíbe:
- Realizar actos públicos de proselitismo.
- Publicar y difundir encuestas y sondeos preelectorales y de proyección sobre el resultado.
- Abrir locales partidarios ubicados dentro de un radio de ochenta metros de los lugares de votación.
- Admitir reuniones de electores o el depósito de armas en casas dentro de un radio de ochenta metros alrededor de los lugares de votación.
- Ofrecer o entregar boletas dentro de un radio de ochenta metros de los lugares de votación.
- Portar armas, usar banderas, divisas u otros distintivos.
- Realizar espectáculos, fiestas teatrales, actividades deportivas y cualquier reunión pública que no se refiera al acto electoral.
- Vender bebidas alcohólicas desde las 20:00 del sábado 17 hasta las 21:00 del domingo 18.
Sanciones por incumplimiento
- Quienes violen la veda electoral pueden enfrentar multas de entre \$10.000 y \$100.000, e incluso penas de prisión de hasta 15 días para aquellas personas que exhiban propaganda política o utilicen banderas y distintivos en la vía pública durante la jornada electoral.
- Los locales que vendan bebidas alcohólicas durante el período prohibido pueden ser sancionados con penas de entre 15 días y seis meses de cárcel.
- Además, los candidatos que incumplan la veda pueden perder el derecho a recibir contribuciones, subsidios y todo recurso de financiamiento público anual por un plazo que oscila entre uno y cuatro años.
La veda electoral es una herramienta clave para garantizar la transparencia y equidad del proceso democrático. Su cumplimiento es fundamental para que los ciudadanos puedan ejercer su derecho al voto en un entorno libre de presiones.