Consejos para el celular. Aunque la mayoría de las personas reemplaza su smartphone cada dos años, lo cierto es que este período podría extenderse por un tiempo mayor si se adoptaran ciertos hábitos básicos de mantenimiento.
Más allá de la necesidad de contar con modelos recientes o nuevas funciones, muchas veces el reemplazo se debe a errores evitables que dañan el dispositivo.
La primera recomendación clave es atender los desperfectos comunes en lugar de tirar el teléfono. Cambiar la batería cuando pierde capacidad o sustituir una pantalla rota son soluciones simples que pueden devolverle funcionalidad al equipo sin necesidad de adquirir uno nuevo.
Otra práctica fundamental es utilizar elementos de protección adecuados. Invertir en una funda resistente y en un buen protector de pantalla disminuye las chances de roturas ante caídas o golpes, prolongando la integridad física del dispositivo.
El tercer aspecto crítico es cuidar el proceso de carga. Evitar que el celular llegue a descargarse por completo y utilizar siempre cargadores originales o certificados. Esto ayuda a cuidar la salud de la batería. El uso de cargadores de baja calidad puede generar sobrecargas que acortan su vida útil.
Por último, mantener el sistema en buenas condiciones también suma años de uso. Esto implica eliminar archivos y apps innecesarias regularmente, así como mantener el software actualizado para garantizar un funcionamiento fluido y seguro.