En el oeste de La Rioja existe un caserío que aún conserva ese aire auténtico, con calles tranquilas, casas de piedra y la calma de la montaña como telón de fondo. En ese rincón, el día no se mide con relojes sino con el paso del sol entre los cerros.
Allí la tradición se mezcla con la naturaleza y los visitantes encuentran un respiro frente al vértigo de las ciudades. Quien llega se topa con viñedos, nogales, talleres artesanales y un entorno que invita tanto a la contemplación como a la aventura.
Aicuña es pequeño, pero lo que ofrece se disfruta a lo grande. Su Iglesia levantada en 1834 sigue en pie, el museo recuerda la historia minera y del cable carril, y sus cañones cercanos regalan postales que parecen sacadas de otro planeta.
Dónde queda Aicuña
De acuerdo con C5N. Aicuña está en la provincia de La Rioja, dentro del departamento Coronel Felipe Varela. El caserío se esconde en un entorno montañoso, entre los 1500 y 1800 metros de altura sobre el nivel del mar. Se accede por la Ruta Provincial 19, en un desvío de tierra de unos 8 a 10 kilómetros que nace en la mítica Ruta Nacional 40, a la altura de la Cuesta de Miranda.
Qué puedo hacer en Aicuña
El abanico de actividades es variado. Para los amantes de la naturaleza, hay senderos que llevan hasta miradores panorámicos, como el de la virgen o el de la iglesia de piedra, desde donde se ven cerros cubiertos de cardones, algarrobos y nogales. Muy cerca, el Cañón de Anchumbil y el Cañón del Arco Iris permiten apreciar formaciones geológicas tan coloridas como imponentes.
En el pueblo, la iglesia de 1834 es un hito arquitectónico. Otro imperdible es el Museo Cable Carril, que rescata la memoria de la explotación minera y la vida de los trabajadores.
Quienes prefieran lo gastronómico tienen la chance de recorrer la Bodega La Riojana Coop., con vinos que ya tienen reconocimiento nacional. Además, el turismo rural ofrece talleres vivenciales: desde preparar nueces confitadas hasta aprender técnicas de artesanía con materiales locales.
La Casa del Pueblo, que hoy funciona como centro cultural, y el pequeño camping de la zona completan la propuesta. Aquí la idea no es “hacer mucho” sino dejarse llevar por el ritmo tranquilo del lugar.
Cómo llegar a Aicuña
Para llegar, primero hay que viajar hasta la ciudad de La Rioja. Desde allí, son unas tres horas en auto hacia el oeste, siguiendo la Ruta Nacional 40 hasta la Cuesta de Miranda. A la altura del Paraje Las Higueritas, un desvío indica el camino de tierra que conduce directo al pueblo.
Desde Buenos Aires, el recorrido por ruta demanda cerca de 20 horas de viaje. También es posible volar a la capital riojana y alquilar un auto para completar el trayecto.