La baja del organismo internacional fue de 1% para el crecimiento de la economía argentina en el año en curso, que tras la revisión crecería 4,5%. La proyección de la inflación tiene una corrección al alza y cerraría el año en 41,3% interanual.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó su proyección de crecimiento para la Argentina en su informe de octubre de 2025. Según el informe Perspectivas de la Economía Mundial (World Economic Outlook, WEO), el organismo espera que el Producto Bruto Interno (PBI) argentino aumente 4,5% en 2025, una reducción de un punto porcentual respecto de las previsiones difundidas en abril y ratificadas en julio. Para 2026, la estimación también descendió, de 4,5% a 4,0%. Otro de los datos que empeoró en su proyección el organismo fue la inflación, que la nueva estimación prevé cierre este año con una variación del 41,3%, cuando en la estimación anterior la había situado en 35,9%. De acuerdo con Perfil.
Mientras se presenta el Outlook con las perspectivas globales, el organismo estimó una expansión menor para la economía argentina a la estimada en abril y julio pasado y adelantó que el proceso de desinflación sería más lento, ya que este año cerraría por encima del 41%. A nivel local, las perspectivas del Relevamiento de Expectativas de Mercado del BCRA estimaron un avance algo menor para el costo de vida de este año que cerraría en 31,9% (+1,6% por encima del REM anterior), mientras que para 2026 se proyecta que alcanzará el 21,9%.
Qué pasará con el desempleo en la Argentina según el FMI
En cuanto al nivel de desempleo en la Argentina, el FMI también subió sus previsiones, previendo que alcance 7,5% a fin de año, cuando en abril estimaba que llegue a 6,3%.
En tanto, para el año entrante proyecta que la desocupación estará en 6,6%, lo que implica una baja respecto de este año pero 0,6 puntos más que en el pronóstico previo.
Mas allá del recorte, Argentina sigue siendo la economía de mayor crecimiento en 2025 según el FMI
Mas allá del recorte, Argentina sería la economía de América Latina con el mayor crecimiento proyectado en 2025, con una expansión estimada de 4,5%, acompañada de una inflación del 41,3%, por debajo del 219,9% del año pasado. La proyección para 2026 es de 16,4%. Vale resaltar que, según las proyecciones del FMI, la inflación en Venezuela saltaría a 269,6% este año y subiría a 682,1% en 2026.
A nivel de América Latina, la región cerraría el 2025 con un crecimiento moderado, en un entorno global complejo para las economías emergentes.
A pesar de un inicio de año mejor al anticipado en algunos grandes países de la región, las condiciones externas comienzan a pesar sobre el dinamismo económico, en particular por los efectos de la política comercial estadounidense, el endurecimiento fiscal y la incertidumbre geopolítica.
Brasil viene mostrando solidez, aunque el organismo anticipa una pérdida de impulso.
Según el informe, se espera que el crecimiento se desacelere del 3,4% en 2024 al 2,4% en 2025 y al1,9% en 2026.
El Fondo explica que “están apareciendo señales de moderación en medio de políticas monetarias y fiscales estrictas”. Paralelamente, la previsión para 2026 se revisó a la baja, en parte debido al mayor arancel aplicado por Estados Unidos.
México se mantiene como el principal motor de la mejora regional. El organismo indica que “la revisión se debe en gran medida a México, que se espera crezca un 1,0% en 2025, 1,3 puntos porcentuales más que lo previsto en el WEO de abril de 2025”.
Qué espera el FMI de la economía global en 2025
A nivel global el informe de Perspectivas Económicas Mundiales (WEO, por sus siglas en inglés), que presentó el Fondo hoy en Washington, también estimó una leve mejora previendo un alza del PBI mundial de 3,2% en 2025 y 3,1% en 2026. En tanto que espera que la inflación general disminuya a 4,3% en 2025 y a 3,6% en 2026.
En este sentido, el organismo planteó que dichas previsiones de la actividad económica apenas se modificaron desde el último informe “reflejando una adaptación gradual a las tensiones comerciales, pero se encuentra decididamente por debajo del promedio prepandemia, de 3,7%”.
Además, remarcó que “la incertidumbre en materia de política comercial sigue siendo elevada en ausencia de acuerdos claros, transparentes y duraderos entre los socios comerciales, y cuando la atención comienza a desviarse del nivel final de los aranceles a su impacto en los precios, la inversión y el consumo”.
Sin embargo, consideró que “hasta la fecha, las medidas comerciales más proteccionistas han tenido un impacto limitado en la actividad económica y los precios”.
Por otra parte, Pierre-Olivier Gourinchas, el Economista en Jefe del FMI que hizo la presentación de las estimaciones globales en el día de la fecha, señaló que «las cotizaciones financieras siguen siendo bastante relajadas, en parte debido a un dólar débil y en algunos países como Alemania y China, la política fiscal ha sido expansiva; además de lo que es el boom tecnológico en Estados Unidos, como la inteligencia artificial. Ahora bien, los aranceles siguen ahí, y el crecimiento es mediocre, y esto lo vemos en Estados Unidos con un crecimiento que se ha revisado a la baja, los mercados laborales que se debilitan y la inflación que persiste»; comentó. En ese sentido dijo que «la perspectiva sigue siendo frágil y como vemos, puede haber tensiones comerciales con perturbaciones de la cadena de suministro que pueda reducir el producto mundial en 0,3%, como exploramos en uno de los escenarios», dijo.
En relación con estas tensiones comerciales, Olivier Gourinchas señaló como fundamental, en primer lugar, «resolver la incertidumbre de políticas con acuerdos comerciales bilaterales y multilaterales. La IA tiene el potencial de incrementar la productividad. Además, unas políticas internas mejores puede ayudar a reducir los riesgos macroeconómicos y solucionar los desequilibrios, mejorar la ineficiencia en el gasto público y garantizar unas políticas monetarias independientes, transparentes y adaptadas, y sobre todo, adaptar políticas gubernamentales que inviertan en el futuro y empoderen a los empresarios»; mencionó el economista jefe del fondo.