Taiwán se muestra firme en su postura frente a Estados Unidos y rechaza la propuesta de Washington de dividir la producción de semiconductores en un 50%.
La viceprimera ministra taiwanesa, Cheng Li-chiun, regresó a Taipéi tras su participación en la quinta ronda de negociaciones con el gobierno estadounidense, en un contexto de tensas relaciones comerciales y arancelarias entre ambas naciones.
Taiwán no aceptará la propuesta de Estados Unidos
Taiwán ha dejado claro que no aceptará la exigencia de Estados Unidos de producir el 50% de sus semiconductores en territorio norteamericano. Cheng Li-chiun, quien encabezó la delegación negociadora, desmintió las declaraciones del secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, quien había propuesto este reparto en la producción de chips.
«Quiero aclarar que se trata de una idea de Estados Unidos. Nuestro equipo negociador nunca se ha comprometido a dividir la producción», expresó Cheng en una rueda de prensa. Además, aseguró que no se discutió este tema durante las negociaciones y que no se aceptará tal condición en ningún momento.
El contexto de las negociaciones y la tensión comercial
El origen de la tensión radica en las políticas comerciales de Estados Unidos, que bajo la administración de Donald Trump impuso un arancel del 20% sobre los productos taiwaneses. Esta medida ha afectado a las fábricas de Taiwán y ha generado preocupación sobre el futuro de las relaciones comerciales entre ambas naciones.
Durante su visita a Washington, Cheng y su equipo continuaron las conversaciones sobre los aranceles impuestos, además de abordar temas como la sección 232, que podría llevar a la aplicación de nuevos gravámenes sobre los chips taiwaneses. Aunque se han logrado ciertos avances en las negociaciones, el tema de los aranceles sigue siendo una cuestión delicada.
El superávit comercial de Taiwán con EE.UU.
A pesar de las tensiones comerciales, Taiwán mantiene un fuerte superávit comercial con Estados Unidos. Según datos oficiales, en los primeros siete meses de 2025, este superávit superó los 70.000 millones de dólares, cifra similar a la registrada en todo el año anterior. Esto se debe en gran parte al incremento en las compras de semiconductores y otros productos de alta tecnología por parte de Estados Unidos, que sigue dependiendo de Taiwán para abastecerse de estos componentes clave.
Taiwán, por lo tanto, mantiene su postura ante las exigencias de Washington y no parece dispuesto a ceder en este frente. La situación sigue siendo un tema de conversación clave en las relaciones comerciales internacionales, especialmente en el sector de los semiconductores, que sigue siendo uno de los puntos más estratégicos en la economía global. La información ha sido extraída de DW.




