La quinta jornada del juicio oral por el caso Cuadernos volvió a colocar a Cristina Fernández de Kirchner en el centro de la escena.
Durante una audiencia virtual de alto voltaje político, la fiscalía insistió en su imputación, señalándola como la «destinataria final» de los sobornos recolectados entre 2003 y 2015, según la acusación.
La Acusación y el Circuito del Dinero
Según la lectura del dictamen del fiscal Carlos Stornelli, informada por el medioLa17, se sostuvo que CFK «fue la destinataria final de los sobornos» y «la única con capacidad real y efectiva para decidir cómo y qué hacer con la mayoría del dinero». La reconstrucción del presunto circuito describe que los fondos, tras pasar por oficinas y dependencias estatales, eran trasladados a inmuebles vinculados a la exmandataria, como la quinta de Olivos y un departamento en la calle Uruguay y Juncal, señalado como lugar de acopio principal.
Declaraciones Clave y el Rol de los Nexos
La acusación se apoyó en declaraciones de imputados colaboradores. Claudio Uberti afirmó haber llevado «bolsos con más de diez kilos» al departamento de Uruguay y Juncal. Por su parte, el financista Ernesto Clarens describió la operatoria que permitía a CFK «disponer de las coimas». La fiscalía también destacó el rol del ex secretario privado Daniel Muñóz como nexo y de Roberto Baratta en el traslado inicial de los pagos, según la teoría del caso.
El Camino que Resta en el Juicio
Con la conclusión de la exposición del dictamen de elevación a juicio, el proceso entra ahora en una nueva etapa crucial. El Tribunal Oral Federal 7, compuesto por los jueces Méndez Signori, Canero y Castelli, dará paso al análisis de las más de 330 medidas probatorias y a las declaraciones de los imputados. Se espera que el debate se extienda por varios meses más, en un caso que sigue marcando la agenda política y judicial argentina.




