Axel Kicillof asumió hoy como gobernador bonaerense en la Legislatura de la provincia de Buenos Aires en una ceremonia de fuerte impacto institucional: contó con la presencia del presidente Alberto Fernández y de la vicepresidenta Cristina Kirchner.
En el arranque de su discurso ante la Asamblea Legislativa, el gobernador bonaerense habló de «reconstruir» la provincia de Buenos Aires y de «recuperar los derechos perdidos». «Hoy es el primer día de una etapa diferente», dijo.
Luego, trazó un duro diagnóstico sobre la situación del país y de la provincia. Cuestionó el modelo económico que aplicó Mauricio Macri. Anticipó que difundirá una «radiografía» sobre el estado en que recibe la administración bonaerense, pero repasó varios datos económicos.
«Se habló de que dejaban una caja de 25 mil millones de pesos. Pero el problema no es cuánto queda en la caja, sino las necesidades que hay que atender con lo que queda en la caja. Y esa cifra no alcanza ni para los próximos 30 días», advirtió.
Para Kicillof, la provincia de Buenos Aires «perdió» autonomía fiscal durante el mandato de Vidal. «Depende más de recursos que vienen de Nación, que de los propios», señaló.
Y alertó sobre el deuda de la provincia: «La cuestión de la deuda también es muy preocupante. Pasó de 9300 millones de dólares a ser de 12.300 millones de dólares. Esta provincia no recauda en dólares. La deuda en pesos se quintuplicó».
También habló sobre el impacto de la crisis económica en Buenos Aires: «Subió la cantidad de niños que asisten a comedores escolares. Alcanza el 40%. Y el 63% de las niñas y niños del conurbano se encuentra por debajo de la línea de pobreza».