El 11 de mayo de 2020 el Municipio de Epuyén dictaba una ordenanza que permitía la libre circulación entre los pueblos de la Comarca.
Sin embargo, el intendente Ceferino Resto se conduce arbitrariamente, sin considerar en lo más mínimo al cuerpo legislativo.
Muchos que debíamos ingresar a nuestro propio pueblo mostrando el DNI entendíamos que ese era el fin del «acuartelamiento» que nos imponían a los ciudadanos epuyeneros. Pero no. El deseo represivo de nuestro intendente lo lleva a seguir llevándose puestos nuestros derechos y libertades individuales.
El retén policial de la entrada del pueblo continúa así. Y los montones de tierra (que en El Hoyo y Lago Puelo tampoco vi) siguen ahí. Obligando a los vecinos a pasar sí o sí por el control policial injustificado.
Es decir que somos el pueblo jardín de infantes, que tenemos que mostrar la factura a pagar, las compras que traemos, que nos anotan el número de patente, en nuestro propio pueblo. Como si fuéramos delincuentes. Me pregunto y pregunto a quienes lean esto, qué tenemos de diferentes los epuyeneros con los habitantes de El Hoyo o Lago Puelo? Por qué tantos controles? Como habitante de los parajes rurales me siento discriminada en mi propio pueblo. Y me he sentido así todo estos días anteriores. Ya basta. Muchos controles para el pueblo y pocos o ninguno para los actos de gobierno. Tanto a nivel provincial como municipal.