Por: José Salvador Arrechea
El contundente triunfo de Javier Milei sobre Sergio Massa en la segunda vuelta electoral del pasado 19 de noviembre, marca a mi entender varios FINES DE CICLO, que aún en la tristeza y angustia generada en las bases peronistas y en el campo popular, requiere profundos análisis y balances.
Nada se podrá reconstruir si todo vuelve a esconderse debajo de la alfombra y en unos días salimos “tachín-tachín”, con los mismos métodos, con las mismas declaraciones de circunstancia, con las mismas estructuras y los mismos dirigentes. Lo único que tendría que persistir y mantenerse es el sentimiento, la ideología, la doctrina, los afectos y el respeto entre compañeros, y la convicción de que los trabajadores y los sectores más vulnerables de la sociedad siguen contando con el peronismo como una herramienta propia, tanto política como electoral.
Hay que reconstruir desde una base sólida, con más sustancia que cantidad aparente, y para eso se impone el debate crudo y sincero, pero también afectuoso y solidario, y en ese marco expreso mi parecer a título personal, dado que he renunciado al cargo de Presidente del Congreso del Partido Justicialista del Chubut.
En mi opinión, el peronismo al que me integré allá por el año 1972, y que me convocó como funcionario del gobierno del General Perón desde 1973 y permanecí hasta el golpe de marzo de 1976, ha ido perdiendo identidad y conducción real desde el año 2007. Se fue diluyendo, tanto a nivel nacional como en Chubut, y lo manejaron dirigentes y estructuras, quizá afines, pero no propias.
Ese fue el peor escenario, porque en estos años, en la Nación y en Chubut se gobernó en nombre del peronismo, y se lo hizo deficientemente. No todo fue malo, hay cuestiones rescatables y destacables, pero el balance es negativo, y los resultados finales, muy malos, los sufre la mayoría del pueblo argentino, y los termina pagando políticamente el peronismo en conjunto.
Claro que siempre es más difícil defender los derechos de los pobres que los de grupos más pequeños con mejores recursos, por eso cuando se es gobierno desde el campo popular, aumenta la necesidad de tener claro que la Patria y los derechos y garantías no se protegen solo con declaraciones, hay que defenderlos con hechos concretos positivos, con estrategia, con idoneidad, con compromiso, con austeridad, y con vigencia de un verdadero federalismo.
Estoy convencido que las acciones propias (y las no acciones en algunos casos), son las principales causas de nuestro fracaso. Los responsables más directos podrán esgrimir mil defensas y justificativos, pero la única verdad es la realidad, hoy el pueblo nos dijo: BASTA DE ESTO. El rechazo generalizado se manifestó en casi todo el territorio nacional y fue más importante el cansancio por lo existente que la apuesta por la opción, que de última era lo único que había como alternativa y así fue tomado por la mayoría de los electores.
Sigo pensando que la capacidad electoral del “panperonismo” ha superado largamente su idoneidad para gobernar. Sólo así se puede entender en el contexto actual, que Massa, como representante de un oficialismo con más agujeros que un queso gruyere, haya tenido un aceptable desempeño como candidato presidencial.
Ahora, como oposición, habría que desplegar no solo voluntad, sino inteligencia y buen criterio, en defensa efectiva de nuestro país y de los intereses de los sectores que el peronismo debe cuidar y representar.
Un nuevo Partido Justicialista debería conducir esta gestión, pero eso solamente será posible si los peronistas con voluntad de participar, encuentran estructuras partidarias democráticas y dinámicas que les permitan desarrollarse en plenitud y generar nuevos dirigentes.
Los números electorales
Aunque algunos consideran que no agrega mucho, siempre me interesó observar en detalle los resultados electorales para contar con un marco de referencia más ajustado en las acciones a desplegar.
En esta oportunidad concatené los tres actos electorales: las PASO del 13 de agosto, las generales del 22 de octubre y el balotaje del 19 de noviembre de 2023, en la categoría Presidente y Vicepresidente de la Nación.
Tomé como base para determinar todos los porcentajes calculados, el número de electores que concurrieron a votar en las generales del 22 de octubre, el más alto de las tres elecciones, que llegó a 27.623.920 votantes, equivalente al 77,12% del padrón nacional que cuenta con 35.817.703 electores.
Las elecciones PASO del 13 de agosto de 2023
En las PASO, en lo que podrían considerarse votos genuinos y directos de cada candidato, Massa obtuvo el 19,1% (5.277.608 votos), y Milei el 26,6% (7.352.306 votos), los porcentajes siempre referidos al total de 27.623.920 votantes en las generales. Respecto a los votantes de las PASO los porcentajes fueron del 29,5% para Milei y 21,6% para Massa.
Las elecciones generales del 22 de octubre de 2023
En las generales del 22 de octubre Massa aumento su caudal en casi 4.600.000 votos, el 16,6%, llegando al 35,7% (9.853.492 votos), y Milei tuvo un aumento de menos de 700.000 votos, creció solo el 2,5% alcanzando el 29,1% (8.034.990 votos).
El 16,6% de incremento de Massa se conformó, a mi criterio, con: a) la totalidad de los votos (1.441.522), obtenidos por Grabois en las PASO, equivalentes a un 5,2%; b) más el voto de la mayoría de los nuevos votantes en relación a las PASO que fueron 2.688.160, de los cuales Massa recibió aproximadamente 1.827.000, equivalente al 6,6%; c) más la mayor parte de los 834.053 votos que fueron en blanco y nulos en las PASO y se transformaron en votos positivos en la general, de los cuales Massa recibió unos 480.000, equivalentes al 1,7%; d) más aproximadamente la mitad de los 900.000 votantes de Larreta en las PASO (2.756.399 votos) que no fueron a Bulrich y se distribuyeron entre Milei, Massa y Schiaretti. Massa habría recogido unos 450.000 votos de este sector, equivalentes al 1,6%; y e) la mayor parte de los 759.481 votantes a otros partidos en las PASO que no llegaron al mínimo para participar en las generales, estos fueron 377.362 votos para Massa, equivalentes al 1,5%.
En relación a Milei, los votantes de Larreta le habrían aportado unos 270.000 votos (1,0%), más 234.000 de los nuevos votantes (0,8%), más 102.000 votos de los que antes habían votado en blanco o anulado el voto, equivalentes al 0,4%, y los restantes 78.684 votos (0,3%) de los votantes a otros partidos que no superaron los mínimos en las PASO.
Las perspectivas para el balotaje
Analizando los resultados de las PASO y las Generales, fue sencillo observar que básicamente Milei sostuvo el porcentaje del orden del 29,0% en ambas elecciones, y que Massa rescató casi todo lo que se podía rescatar, a saber: a) lo previsible de Unión por la Patria que votaron a Grabois en las PASO, más de 1.400.000 votos; b) los 2.300.000 votos que le aportaron entre los nuevos votantes y los que habían votado en blanco, que fue a mi entender, el voto de los enojados y disconformes manifestado en las PASO, y que en las generales salieron de abajo de las piedras para poner un voto positivo; y c) los 900.000 de los votantes de Larreta y de otros partidos.
La elección general es como una segunda zaranda, en la que Milei se mantuvo con lo suyo, y Massa “rascó la olla”. Ahora había que analizar las cuatro fuentes de votos disponibles para el balotaje según el resultado del 22 de octubre: los votantes de Bulrich (6.379.023), los votantes de Schiaretti (1.802.068); los votantes de Bregman (722.061); y los eventuales nuevos votantes.
Fue relativamente fácil estimar que era muy difícil que hubiera más votantes respecto al 77,12% que participó en las generales; que mayoritariamente los votantes de Bregman iban a ir a Massa; y que mayoritariamente los votantes de Schiaretti no iban a ir a Massa; con lo cual la clave del balotaje estaba en los votantes de Bulrich, con un voto propio más consolidado dado que en este caudal ya se habían ido aproximadamente un tercio de los votantes de Larreta.
El acuerdo Milei-Macri-Bulrich, una movida de alta eficiencia política, y las reacciones negativas al respecto solo de parte de algunos sectores radicales con baja incidencia electoral, me convenció de que salvo alguna cuestión disruptiva o extraordinaria, o algún milagro político que siempre se espera, Massa no contaba con chances de ganar el balotaje, conclusión que por supuesto me cuidé de expresar más allá de conversaciones con algunos amigos.
Los resultados del balotaje
Al momento todavía no se ha publicado el escrutinio definitivo de Capital Federal y de la Provincia de Buenos Aires, se cuenta con los datos provisorios oficiales, todos los demás son datos finales.
Tal lo previsible como resultado, aunque nunca por tanta diferencia, Milei le ganó a Massa por casi 3.000.000 de votos. Milei obtuvo aproximadamente 14.500.000 votos, alrededor de 6.500.000 votos más que en las elecciones del 22 de octubre, y Massa 11.500.000 votos, es decir aproximadamente 1.700.000 votos más que en octubre.
En mi estimación los votantes de Bulrich le aportaron 5.150.000 votos a Milei, 830.000 votos a Massa y unos 400.000 fueron en blanco y nulos.
Los votantes de Schiaretti le aportaron 1.350.000 votos a Milei, 300.000 votos a Massa, y unos 150.000 votos fueron en blanco y nulos.
Los votantes de Bregman le habrían aportado 570.000 votos a Massa, ninguno a Milei, y unos 152.000 fueron en blanco y nulos.
No fueron a votar 760.674 electores que si lo habían hecho en la general, afectando principalmente a Massa.
Desagregando -para una mejor visualización territorial-, a la Tercera Sección Electoral (4.564.807 electores), como si fuera un distrito separando del resto de la Provincia de Buenos Aires, Massa ganó en cuatro (4) distritos: Tercera Sección Electoral de Buenos Aires (por unos 550.000 votos), Chaco (por 2.683 votos), Santiago del Estero (por 233.628 votos), y Formosa (por 47.982 votos), obteniendo una diferencia a su favor de 834.000 votos. En estos cuatro (4) distritos hay unos 9.300.000 habitantes, aproximadamente el 20,0% de la población del país.
Esa cantidad de votos fue compensada por Milei con las diferencias obtenidas en quince (15) distritos: Tucumán (42.417 votos), Salta (122.760 votos), Misiones (96.105 votos), Corrientes (45.534 votos), San Juan (97.915 votos), Rio Negro (36.827 votos), Jujuy (72.439 votos), Neuquén (87.913 votos), Chubut (60.778 votos), San Luis (113.706 votos), Catamarca 13.331 votos), La Rioja (5.412 votos), La Pampa (32.248 votos), Santa Cruz (28.825 votos), y Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur (6.977 votos), sumando 863.187 votos. En estos quince (15) distritos hay unos 11.600.000 habitantes, aproximadamente el 25,0% de la población del país.
En este marco de paridad contabilizando los votos en diecinueve (19) distritos, surge claramente que los 3.000.000 de votos de diferencia de Milei sobre Massa, corresponden a los seis (6) distritos que conforman la mayor concentración agrícola e industrial de la Argentina. Las diferencias a favor de Milei fueron en: Córdoba (1.064.789 votos), Santa Fe (523.616 votos), Mendoza (466.453 votos), Buenos Aires, -sin contar la tercera sección- (unos 400.000 votos), CABA (260.000 votos), y Entre Ríos (197.555 votos). En estos seis (6) distritos hay unos 25.000.000 de habitantes, aproximadamente el 55,0% de la población del país.
La provincia de Buenos Aires
En el balotaje, en la Provincia de Buenos Aires, Massa sacó unos 600.000 votos más que los que había sacado en las elecciones del 22 de octubre, y ganó solamente en las secciones electorales Primera (por muy poco) y Tercera. Milei sacó unos 2.200.000 votos más que en octubre y ganó en las otras seis secciones electorales.
Es muy interesante analizar con mayor precisión los resultados electorales en la Provincia de Buenos Aires. Esta provincia cuenta con ocho secciones electorales denominadas primera a séptima más la sección capital.
La Primera Sección (Campana, Merlo, Luján, Morón, Pilar, Tigre, etc.), y la Tercera Sección (Avellaneda, Ezeiza, La Matanza, Lomas de Zamora, Lanús, etc.), cuentan en conjunto con una superficie de 19.758 kilómetros cuadrados (el 6,5% de la superficie total de la Provincia de Buenos Aires), y un padrón superior a 9.200.000 electores (el 70,0% del total de electores de esta Provincia).
A título comparativo, siempre impacta la siguiente relación: las secciones electorales Primera y Tercera de la Provincia de Buenos Aires tienen en conjunto una superficie menor que el Departamento Telsen de la Provincia del Chubut, y una cantidad de electores mayor que el conjunto de 16 provincias argentinas (Chaco, Misiones, Corrientes, Santiago del Estero, San Juan, Rio Negro, Jujuy, Neuquén, Formosa, Chubut, San Luis, Catamarca, La Rioja, La Pampa, Santa Cruz, y Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur).
En la Primera Sección (con valores redondeados), Massa ganó en octubre por 640.000 votos y en el balotaje por menos de 50.000 votos. En la Tercera Sección Massa ganó en octubre por 950.000 votos y en el balotaje por 550.000 votos. En el resto de la Provincia, en octubre Massa ganó por 150.000 votos y en el balotaje perdió por 450.000 votos. Y para toda la Provincia de Buenos Aires resulta que Massa ganó el 22 de octubre por más de 1.700.000 votos y en el balotaje por solo 140.000 votos.
Los resultados en la Provincia de Buenos Aires muestran en la Tercera Sección, un sostenimiento importante del “panperonismo” (representado en este caso por Massa; prácticamente un empate en la Primera Sección; y la pérdida en el resto de la Provincia que territorialmente representa el 93,5% de la superficie total provincial.
Los votos obtenidos por Kicillof (Unión por la Patria), que en octubre lo consagraron Gobernador por un nuevo período, estuvieron en el orden, tanto en las PASO (2.946.576 votos), como en la general (4.223.092), de los votos obtenidos por Unión por la Patria para la categoría de Presidente y Vicepresidente de la Nación en los mismos turnos electorales.
La provincia del Chubut
El FIN DE CICLO de veinte (20) años en nuestra Provincia, con bajada de telón a toda orquesta, requiere un análisis y desarrollo especial, que ya haremos, y sobre el cual se plantearán variados puntos de vista, seguramente enriquecedores, pero en esta oportunidad voy a señalar solo algunos datos electorales.
Las elecciones generales del 14 de noviembre de 2021, para la categoría Senadores Nacionales, confirmaron los guarismos de las PASO de dicho turno, con el triunfo de Juntos por el Cambio, con 110.997 votos, seguido del Frente de Todos con 82.674 votos. El PICH obtuvo 44.736 votos consolidando sus expectativas de presentarse como alternativa. El partido del gobierno provincial no llegó a los 30.000 votos (29.937) anticipando su fin de ciclo, el Frente de Izquierda mantuvo su caudal con 24.770 votos, hubo 20.092 votos en blanco y nulos, para un total de votantes de 313.206 electores.
A las elecciones para Gobernador de la Provincia, realizadas el 30 de julio de 2023, concurrieron a votar 328.830 electores, es decir 15.624 más que en el 2021, pero el gobernador electo Ignacio Torres (117.628 votos) fue el único que mejoró sus números respecto al 2021. El “nuevo” Frente de Todos, ahora con la incorporación del gobierno provincial, con 111.405 votos, no llegó a lo obtenido por ambas fuerzas en el 2021, pero los blancos y nulos superaron los 35.000 votos.
En las PASO del 13 de agosto de 2023, con 330.651 votantes, irrumpe Milei con 127.935 votos; Juntos por el Cambio 78.165 votos; Unión por la Patria (ex Frente de Todos) 73.387 votos; votos blancos y nulos 21.823.
En las generales del 22 de octubre de 2023, en sintonía con lo que pasó en todo el país, creció el número de votantes (357.039) y bajaron los votos en blanco y nulos (10.193), generando unos 38.000 nuevos votos positivos, que fueron seguramente el gran aporte a los 111.752 votos obtenidos por Massa que le permitieron a Unión por la Patria recuperar la performance del 30 de julio. En los demás hubo una redistribución donde perdieron votos Milei (sacó 121.842 votos), Bulrich (sacó 71.343 votos), y Bregman (sacó 15.187 votos), y creció notablemente Schiaretti (sacó 26.722 votos).
El balotaje arrojó los siguientes resultados: Milei 197.835 votos; Massa 137.057 votos; en blanco y nulos 15.565, para un total de 350.457 votantes (7.039 votantes menos que en las elecciones del 22 de octubre).
El 99,0% de la diferencia de 60.778 votos de Milei sobre Massa fue obtenida en ocho (8) localidades, de acuerdo al siguiente ranquin de votos y porcentaje sobre los electores que votaron en cada localidad: 1.Comodoro 18.641 votos, el 16,1%; 2.Puerto Madryn 13.575 votos, el 23,1%; 3.Trelew 10.558 votos, el 16,0%; 4.Rawson 7.351 votos, el 30,6%; 5.Rada Tilly 4.521 votos, el 46,6%; 6.Esquel 2.259 votos, el 10,4%; 7.Sarmiento 1.837 votos, el 23,7%; y 8.Trevelin 1.420 votos, el 20,8%.
El balance en las restantes cuarenta (40) localidades arroja una diferencia a favor de Milei de 616 votos.
Massa ganó en 21 de estas 40 localidades (Gan Gan, Lagunita Salada, Gualjaina, Cushamen, El Maitén, Lago Puelo, El Hoyo, Epuyén, Cholila, Cerro Centinela, Rio Pico, San Martín, Tecka, Colan Conué, Aldea Epulef, Paso de Indios, Los Altares, Aldea Apeleg, Rio Senguer, Lago Blanco, y Buen Pasto).
Milei gano en las 8 localidades más grandes y en 18 de estas 40 localidades (Pirámides, Telsen, Paso del Sapo, Parque Nacional Los Alerces, Corcovado, Carrenleufú, Aldea Viglione, Gobernador Costa, Las Plumas, Dique Ameghino, 28 de Julio, Dolavon, Gaiman, Camarones, Facundo, Aldea Beleiro, Ricardo Rojas, y Rio Mayo).
Y en Gastre fue empate.