Muere delfín Mar del Tuyú
Una publicación sobre un delfín que habría muerto en brazos de un turista en Mar del Tuyú causó indignación y encendió las alertas entre las organizaciones protectoras de especies en peligro, según publicó TN.
De acuerdo con la publicación de Lorena Cervetto, el animal apareció este miércoles a la tarde y ella decidió documentar el momento en que se acercaron los turistas. “La verdad no sé qué se hace en estos casos, pero el delfín se murió en sus brazos rodeado de muchísimos curiosos. No sé si estamos preparados para saber qué hacer en estos casos. Una pena”, escribió la mujer en su perfil.
De acuerdo con el director general de Fundación Vida Silvestre, Manuel Jaramillo, el delfín que aparece en las fotos de Cervetto es de la especie Pontoporia blainvillei (conocido popularmente como Delfín Franciscana), que está en peligro de extinción, y era una cría, posiblemente “un juvenil”.
En tanto, hay distintas explicaciones de por qué apareció en la costa, aunque a simple vista no es posible determinar qué le ocurrió. “Los delfines pueden estar enfermos, pueden estar cansados, pueden haber estado atrapados en redes agalleras y haberse soltado, y estar ya moribundos. Y por eso, la corriente marina los lleva hacia la playa. Hay diferentes situaciones que pueden hacer que los delfines tengan varamientos”, explicó.
En tanto, hay distintas explicaciones de por qué apareció en la costa, aunque a simple vista no es posible determinar qué le ocurrió. “Los delfines pueden estar enfermos, pueden estar cansados, pueden haber estado atrapados en redes agalleras y haberse soltado, y estar ya moribundos. Y por eso, la corriente marina los lleva hacia la playa. Hay diferentes situaciones que pueden hacer que los delfines tengan varamientos”, explicó.
También pueden quedar varados por “desorientación de su ubicación zonal”, agregó Jaramillo.
“En verano, los varamientos de delfines Franciscanas vivos y muertos en la costa son habituales”, resalta un comunicado de la Fundación Vida Silvestre.
Asimismo, aclara: “En esta época del año, se conjugan dos variables. Por un lado, es el momento de reproducción de la especie y por ello aparecen una mayor cantidad de crías; por otro, la mayor actividad pesquera artesanal con redes trae consigo un aumento en capturas incidentales de las Franciscanas. Si la madre muere por alguna causa tanto de origen humano como natural, es probable que la cría termine varada en la costa”.
En cualquier circunstancia, Jaramillo alertó que no se lo debe sacar del agua: “La franciscana, como otros delfines, no puede permanecer mucho tiempo fuera del agua. Tiene una piel muy gruesa y grasosa que le proporciona calor, por lo que la intemperie rápidamente le provoca deshidratación y la muerte”.
Este ejemplar es uno de los delfines más pequeños del mundo: mide entre 1.30 y 1.70 m de largo y es una especie vulnerable a la extinción, según datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Su piel, de tonos marrones, recuerda al hábito de los monjes franciscanos, por lo que recibe ese nombre común”.
El delfín Franciscana se encuentra únicamente en Argentina, Uruguay y Brasil. En nuestro país, vive principalmente en las costas de la provincia de Buenos Aires, donde habitan 13.000 ejemplares. Actualmente, se encuentra vulnerable y su principal amenaza es la pesca incidental.