Fugro Resilience gasoducto. El Fugro Resilience llegó al sur de Las Grutas para realizar estudios de suelo. Analiza la viabilidad del gasoducto que unirá la Patagonia con el mundo. Empresarios y autoridades siguen de cerca un proyecto que ya mueve estructuras locales.
El gasoducto de GNL en el Golfo San Matías dio un paso decisivo. Con la llegada del buque Fugro Resilience, comenzaron los estudios científicos que preparan el terreno para la planta de gas licuado en la costa rionegrina.
El barco es de bandera bahameña. Trae 41 tripulantes, tecnología de punta y equipos especializados. Su tarea es estudiar el suelo marino donde se instalará la planta de GNL, al sur de Las Grutas.
La embarcación ya se encuentra operando en la zona, más temprano de lo previsto. Su llegada anticipada muestra la aceleración del proyecto. El gasoducto se mueve y marca presencia.
El buque llegó primero a Mar del Plata, el 11 de marzo. Luego partió hacia San Antonio Oeste, donde permanecerá unos 20 días para realizar los relevamientos técnicos bajo agua.
Prefectura Naval Argentina supervisa toda la operación. Mantiene contacto permanente con la tripulación del barco. La seguridad marítima es parte del protocolo, publicó #LA17.
El estudio analizará profundidad, estructura y resistencia del suelo. Se evaluarán puntos de carga, zonas de almacenamiento y condiciones ambientales del fondo del mar.
La precisión de estos datos definirá la ubicación final de la planta. También dará pie al diseño técnico del gasoducto y sus ramales internos.
La tecnología a bordo permite trabajar con máxima precisión. Hay sensores, radares y herramientas submarinas que miden cada centímetro del terreno costero.
Además del suelo, se evaluará el impacto ambiental del proyecto. Se tendrán en cuenta corrientes, mareas, fauna marina y condiciones meteorológicas de la zona.
Una visita oficial al buque estaba programada para este jueves, pero debió reprogramarse por razones operativas. Se espera una nueva fecha en los próximos días.
La planta de GNL será un punto clave de la infraestructura energética nacional. Permitirá licuar gas y exportarlo desde la Patagonia. También podría abastecer otros puntos del país.
El puerto de San Antonio Este será pieza estratégica. Su infraestructura servirá como base de apoyo para la obra y futuras operaciones logísticas.
Autoridades provinciales y municipales ven en el proyecto una oportunidad única. Las expectativas están puestas en el empleo, la obra pública y el movimiento económico regional.
Empresarios locales comenzaron a coordinar obras complementarias. Se habla de mejoras viales, nuevas redes de servicios, viviendas temporarias y capacitaciones laborales.
La inversión prevista es significativa. Si el estudio resulta positivo, la construcción de la planta podría comenzar este mismo año.
El gasoducto promete transformar la matriz productiva del este rionegrino. La zona dejará de ser solo turística. Ingresará al mapa energético del país.
Las Grutas y San Antonio Oeste ya sienten el impacto. Aumentaron las consultas de empresas proveedoras y constructoras, interesadas en sumarse a la obra.
El Fugro Resilience trabaja contra el tiempo. Cada dato que recoge es analizado en tiempo real por los técnicos del proyecto.
Los estudios incluyen modelos digitales en 3D. También permiten detectar posibles obstáculos geológicos o fallas naturales en el trazado.
El gasoducto busca llevar gas desde Vaca Muerta hasta la planta costera. Luego podrá exportarse en barcos hacia distintos mercados internacionales.
El proyecto forma parte del nuevo esquema energético nacional. Se busca aumentar las exportaciones y reducir la dependencia del mercado interno, publicó #LA17.
Las autoridades aseguran que se respetarán normas ambientales. El estudio del buque también servirá para ajustar los límites del impacto.
El sector energético considera que este gasoducto será uno de los más importantes del continente. Su ubicación estratégica suma ventajas frente a otros puertos.
El gas patagónico ganará valor con esta infraestructura. El mar se convertirá en canal directo hacia nuevos mercados, con divisas y empleo en juego.
Cada cable que lanza el Fugro Resilience acerca un poco más la obra. El estudio científico es la base del futuro energético de la región.
Tras esta etapa, vendrán definiciones técnicas y licitaciones. El gobierno nacional trabaja en paralelo para asegurar condiciones legales y fiscales.
La cuenta regresiva ya empezó. Las Grutas mira al horizonte. Entre olas, sensores y tripulación extranjera, la obra más grande de su historia ya tomó impulso.