En la región norpatagónica, el cultivo de trigo bajo riego está ganando protagonismo gracias a sus altos rendimientos y beneficios para la rotación agrícola.
Recientes datos de Chacra VINPA (Aapresid) revelan resultados inéditos sobre el desempeño de distintas variedades en General Conesa (Río Negro) y Carmen de Patagones (Buenos Aires), que confirman el gran potencial del trigo en Patagonia Norte.
Condiciones ideales para un cultivo de alto potencial
Según Río Negro, la combinación de alta radiación y temperaturas moderadas en primavera favorece un desarrollo óptimo del trigo en la región. Los lotes bajo manejo optimizado registran rendimientos de entre 6.000 y 9.000 kg/ha, con potenciales que superan los 11.000 kg/ha y una notable estabilidad entre campañas.
Pese a este potencial, la superficie de trigo bajo riego en la zona no supera las 3.000 hectáreas. Los altos costos de flete afectan la rentabilidad, pero el cereal aporta beneficios agronómicos clave, mejorando la rotación y favoreciendo la sustentabilidad productiva.
Factores clave para lograr altos rendimientos
En los valles irrigados de Norpatagonia, el manejo del riego y la correcta elección del ciclo son determinantes. También influyen la nutrición, el espaciamiento, la calidad de siembra y la elección varietal.
Los trigos de ciclo largo poseen un mayor potencial de rinde, aunque en algunos casos no se expresa debido al daño por defoliación de avutarda entre junio y agosto. Por ello, las variedades de ciclos cortos e intermedios suelen ofrecer resultados muy competitivos.
Resultados de la campaña 23-24
Durante la campaña 2023-2024, las siembras de ciclos cortos e intermedios a fines de julio lograron escapar en parte al daño de avutarda. Los rendimientos promedio fueron:
- Ciclos cortos: 8.940 kg/ha.
- Ciclos intermedios: 8.063 kg/ha.
- Ciclos largos: 7.550 kg/ha.
En ciclos cortos, Picazo lideró con 600 kg/ha más que Zaino y Bio 1008. En intermedios, Buck Pretal superó en casi 600 kg/ha a IS Tero y ACA 502. Entre los ciclos largos e intermedios-largos destacaron SY 109, ACA 308, Fresno y Baguette 802.
Desempeño en la campaña 24-25
En la campaña siguiente, debido a la rotación y fecha de siembra de mediados de julio, se evaluaron solo ciclos cortos e intermedios, con un promedio de 8.014 kg/ha. Entre las variedades más destacadas estuvieron:
- Buck Pretal, SY 134 y SY 109.
- Zonda y Picazo (Limagrain).
- DM Pehuen y ACA 502.
Se observó que algunas variedades rindieron mejor en un ambiente que en otro, lo que refuerza la necesidad de realizar ensayos zonales cada campaña.
Necesidad de desarrollo varietal en la región
El mercado argentino de semilla de trigo es amplio y competitivo, con numerosas empresas enfocadas en el mejoramiento genético. Sin embargo, Patagonia Norte aún no es un destino habitual para ensayos comerciales de semilleros.
Con el crecimiento del área triguera, será necesario un trabajo conjunto entre instituciones públicas y privadas —como INTA, Aapresid, CREA y empresas semilleras— para impulsar el desarrollo local del cultivo y de otros cereales de invierno.
Aunque los cultivos estivales suelen ofrecer mayor rentabilidad, el trigo sigue siendo un componente rentable y estratégico en las rotaciones, clave para la sostenibilidad productiva en Norpatagonia.