La medida, publicada en el Boletín Oficial, elimina la equiparación de sueldos entre trabajadores permanentes y contratados del Estado. El Ejecutivo argumenta una “revisión normativa”, pero el cambio podría implicar una mayor pérdida salarial para miles de empleados públicos.
El Gobierno de Javier Milei derogó una norma que durante más de dos décadas garantizaba la igualdad salarial entre empleados estatales de planta permanente y contratados. La medida quedó oficializada a través de la Decisión Administrativa 26/2025, firmada por el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, días atrás. De acuerdo con ADNSUR.
Con esta decisión, el Ejecutivo anuló la Decisión Administrativa N.º 3/2004, que desde entonces establecía que los contratados debían percibir haberes equivalentes a los de la planta permanente según la categoría y carga horaria. Desde ahora, los salarios de los trabajadores contratados dejarán de estar vinculados a los de planta, lo que podría derivar en una fuerte licuación de ingresos dentro del sector público.
En los considerandos, el Gobierno argumenta que la Secretaría de Transformación del Estado y Función Pública realiza una “revisión integral del régimen de contrataciones de personal” con el fin de optimizar la gestión pública. Sin embargo, el texto no detalla nuevos criterios ni mecanismos de compensación, limitándose a justificar la derogación como “necesaria”.
La decisión se inscribe en el ajuste general del gasto público impulsado por la administración Milei. Desde diciembre de 2023, más de 50.000 trabajadores contratados fueron despedidos, y otros miles pasaron a “situación de disponibilidad”, una figura que permite mantener el sueldo por un período limitado mientras se busca su reubicación. Si no se logra, el vínculo laboral se extingue.
Según datos de ATE Nacional, los salarios estatales acumulan una pérdida de hasta el 19,4% real, aunque en rubros sensibles como servicios, alquileres y educación la caída supera el 40%.
Mientras tanto, el sector privado también enfrenta un escenario complejo. El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central proyecta una inflación anual del 28,2% para 2025, apenas por debajo del crecimiento de los salarios, según PwC. Sin embargo, los gremios advierten que la suba de tarifas y precios podría acelerar nuevas paritarias, con aumentos que ya rondan el 2,5% mensual, por encima del 1% que buscaba el Gobierno.
Desde los sectores gremiales denunciaron que la derogación de la paridad salarial marca otro paso en la política de desregulación y recorte del Estado y deja a miles de empleados públicos expuestos a una nueva caída de su poder adquisitivo.