En un nuevo giro en el frágil proceso de intercambio, Israel confirmó que los tres cuerpos entregados por Hamás el viernes no corresponden a ninguno de los rehenes aún cautivos en Gaza.
El análisis forense desbarató las expectativas de familias que esperaban noticias sobre sus seres queridos.
El Análisis Forense que Develó la Verdad
Las Fuerzas de Defensa israelíes anunciaron este sábado que los tres cuerques trasladados desde Gaza por el Comité Internacional de la Cruz Roja no pertenecen a ninguno de los 11 rehenes fallecidos que permanecen en poder de Hamás. Según la información original publicada por el medio DW, el instituto forense de Abu Kabir en Tel Aviv realizó las pericias que determinaron que los restos no corresponden a ciudadanos israelíes. Israel había recibido previamente la advertencia de que Hamás no estaba seguro sobre la identidad de estos cuerpos, lo que finalmente confirmaron los estudios científicos.
El Estado Actual del Intercambio
Hasta el momento, el movimiento islamista ha devuelto los restos mortales de 17 de los 28 rehenes fallecidos que aceptó entregar dentro del acuerdo de tregua negociado por Washington. Los últimos restos identificados positivamente corresponden a Amiram Cooper, de 84 años, y Sahar Baruch, de 25 años, entregados el jueves. Paralelamente, Israel ha devuelto a Gaza 225 cadáveres de palestinos, muchos de los cuales presentaban signos de torturas o estaban carbonizados, según denunciaron fuentes médicas locales.
Tregua bajo Tensión Constante
El acuerdo de alto al fuego, que permitió la liberación de los 20 cautivos vivos a cambio de aproximadamente 2000 detenidos palestinos, enfrenta continuas tensiones. Los sucesivos retrasos en la entrega de cuerpos por parte de Hamás han generado enojo en el gobierno israelí, que acusa al grupo de violar los términos del acuerdo. Desde que comenzó la tregua el 10 de octubre, Israel ha realizado dos bombardeos sobre Gaza en represalia por disparos que mataron a tres soldados, causando según fuentes palestinas 149 muertos en total.
La situación refleja la extrema fragilidad del proceso de paz y la profunda desconfianza entre las partes, mientras las familias de los rehenes aún esperan el regreso de sus seres queridos y claridad sobre el destino final de los que permanecen en Gaza. Información extraída del medio DW.




