El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la suspensión permanente de la inmigración desde lo que denominó «países del tercer mundo», medida extrema tomada tras el ataque de un afgano que mató a una guardia nacional en Washington.
Según informó Deutsche Welle, la decisión marca una nueva escalada en las políticas antimigratorias de su segundo mandato.
Medidas radicales anunciadas en Truth Social
A través de su plataforma Truth Social, Trump declaró: «Suspenderé permanentemente la migración desde todos los países del tercer mundo». El mandatario agregó que «eliminaría a cualquiera que no sea un activo neto para los Estados Unidos» y «desnaturalizaría a los inmigrantes que socaven la tranquilidad doméstica», usando un término considerado ofensivo para naciones en desarrollo.
Revisión masiva de residencias permanentes
La administración Trump ordenó una «reexaminación rigurosa» del estatus de residencia permanente de inmigrantes de 19 países específicos, incluyendo Afganistán, Irán, Somalia, Libia, Yemen, Cuba y Venezuela. El director del Servicio de Ciudadanía e Inmigración, Joseph Edlow, confirmó la medida tras el ataque contra dos miembros de la Guardia Nacional.
Contexto: ataque fatal y respuesta presidencial
El anuncio se produjo después de que un afgano de 29 años -que trabajó con fuerzas estadounidenses en Afganistán- atacara a soldados de la Guardia Nacional desplegados en Washington, resultando en la muerte de Sarah Beckstrom, de 20 años. Trump vinculó directamente el tiroteo con su decisión de enviar efectivos a ciudades gobernadas por demócratas.
Estas medidas representan la profundización de la ofensiva migratoria que caracteriza el segundo mandato de Trump, generando críticas de organizaciones de derechos humanos que argumentan que estas políticas ignoran garantías fundamentales y penalizan a residentes legales basándose únicamente en su nacionalidad.




