El juez Guido Otranto es el actual titular del Juzgado Federal con asiento en Esquel y ha tomado notoriedad durante los últimos meses por su intervención en el juicio de extradición contra el cacique Facundo Jones Huala.
Pero desde el 1 de agosto su imagen quedó expuesta a nivel nacional por la causa de la desaparición de Santiago Maldonado durante la violenta represión desatada por personal de Gendarmería Nacional en el interior de la comunidad Pu Lof Cuhamen, en el departamento de Esquel.
Más allá de su tarea actual, Otranto también tiene puesta la atención en su futuro dentro del Poder Judicial de la Nación. Según se supo, el juez está anotado en el concurso para cubrir una vacante en el Tribunal Oral Federal de la ciudad rionegrina de General Roca.
De acuerdo a información difundida en las últimas horas por medios de Río Negro, Otranto está bien encaminado en ese proceso de selección, debido a que obtuvo la calificación más alta en los exámenes que se tomaron a los postulantes que se presentaron.
Los otros dos inscriptos que siguen en carrera son el exjuez federal subrogante de Roca, Jorge García Davini; y el secretario del Tribunal Oral Federal 2 de Buenos Aires, Simón Bracco.
ANALIZAN SU APARTAMIENTO
En las últimas horas Otranto fue fuertemente cuestionado por la abogada Verónica Heredia, quien representa a la familia de Maldonado en la causa. Además de criticar la falta de imparcialidad en la investigación, Heredia consideró que el magistrado debería apartarse, aunque por el momento no pedirá la recusación porque eso «dilataría la investigación».
Para la letrada existe una contradicción «desde el primer momento» dado que se planteó el hábeas corpus por la desaparición de Maldonado ante el mismo juez que dio la orden de reprimir en la Ruta Nacional 40 y en la comunidad mapuche.
Heredia ayer sostuvo que «entiendo que debe ser apartado por un temor objetivo de parcialidad por el hecho de ser el juez que dio la orden el 31 de julio para que la Gendarmería desalojara la ruta y luego permaneciera ahí. Objetivamente hay un temor de parcialidad por parte de las víctimas en el accionar del juez».
Pero una recusación para solicitar el cambio de magistrado en este momento «atenta» contra las medidas de prueba que deben ser tomadas de forma urgente. «Estamos ante un círculo vicioso porque por un lado no sacamos al juez para que no se demore la investigación, pero por el otro el juez tampoco hace la investigación», criticó la abogada comodorense.
Para Heredia, hoy «no están dadas las condiciones» para una investigación «independiente, imparcial, pronta y eficaz».
La abogada también criticó el «muro de confianza y de impunidad» que se levantó en torno al accionar de los uniformados. «No sólo que los gendarmes no fueron apartados sino que la máxima autoridad avaló con sus dichos todo el accionar de la Gendarmería».