ROMA.- El Papa recordó hoy que ayer fueron beatificados en La Rioja el obispoEnrique Angelelli y otros tres mártires y llamó a seguir su ejemplo para que haya «una sociedad más justa y solidaria».
«Ayer fueron proclamados beatos Enrique Angel Angelelli, obispo diocesano; Carlos de Dios Murias, franciscano conventual; Gabriel Longueville, sacerdote misionero; y Wenceslao Pedernera, catequista. Estos mártires de la fe fueron perseguidos por causa de la justicia y de la caridad evangélica», evocó Francisco, asomado desde la ventana del despacho del Palacio Apostólico por la oración mariana del Regina Coeli, durante el mediodía romano.
«Su ejemplo y su intercesión sostengan especialmente a los que trabajan por una sociedad más justa y solidaria», agregó al detallar que uno de los cuatro nuevos beatos «era un francés que había ido a misionar a la Argentina (Longueville)» y los otros tres, argentinos. Acto seguido, el Papa pidió a los miles de fieles presentes en la plaza de San Pedro «un aplauso para los nuevos beatos».
Ayer un enviado especial del Papa, el cardenal Angelo Becciu, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, presidió una ceremonia solemne en La Rioja en la que proclamó beatos a monseñor Enrique Angelelli, obispo que enfrentó públicamente a la dictadura, asesinado el 4 de agosto de 1976 en un falso accidente vial; a los padres Murias y Longueville y al laico Pedernera, también asesinados poco antes ese mismo año.