China anunció que impuso sanciones contra 11 estadounidenses, incluidos seis legisladores, por «mal comportamiento en asuntos relacionados con Hong Kong».
Esta acción es la más reciente de una escalada de tensiones entre los dos países y sanciones de parte y parte. Estados Unidos sancionó el pasado viernes a la líder de Hong Kong, Carrie Lam, y a otros 10 funcionarios de China y Hong Kong por su papel en las medidas severas contra la libertad política en la región. Se trató de la última decisión emitida por el gobierno de Trump como respuesta a la imposición por parte de China de una controvertida ley de seguridad nacional de Hong Kong.
«La acción de Estados Unidos (viernes) fue una descarada interferencia en los asuntos de Hong Kong y en los asuntos internos de China”, aseveró este lunes el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian. «Fue una grave violación del derecho internacional y las normas básicas que rigen las relaciones internacionales».
Los senadores Marco Rubio de Florida, Ted Cruz de Texas, Tom Cotton de Arkansas, Josh Hawley de Missouri y Pat Toomey de Pensilvania, así como el representante Chris Smith de Nueva Jersey, fueron los legisladores estadounidenses sancionados por Beijing.
Rubio tuiteó en la mañana de este lunes: «El mes pasado #China me vetó. Hoy me sancionaron. No quiero ser paranoico, pero estoy empezando a creer que no les agrado».
Después de que se anunciaron las sanciones, Hawley publicó en su cuenta de Twitter que China lo «está sancionando en represalia por hablar en contra del Partido Comunista Chino y defender los intereses de Estados Unidos. Tomen represalias tanto como quieran. No voy a retroceder».
Lauren Blair Aronson, portavoz de Cruz, indicó en un comunicado este lunes que China «cree que puede distraer la atención de su represión sobre Hong Kong, incluido el arresto del luchador por la libertad Jimmy Lai, al volver a anunciar sanciones contra el senador Cruz que para empezar no son creíbles. No funcionará».
La nueva ley de seguridad nacional, impuesta por Beijing en la ciudad el pasado 30 de junio, penaliza la secesión, la subversión, el terrorismo y la connivencia con fuerzas extranjeras. El presidente Donald Trump criticó a Beijing por la norma y revocó el estatus especial de Hong Kong sobre el comercio en mayo. Otros senadores y líderes estadounidenses, como la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, expresaron sus críticas e indignación después de que se aprobó la ley.
Hong Kong dijo que «apoya plenamente» las últimas sanciones de China contra los estadounidenses y «facilitará su aplicación».
«El gobierno de Estados Unidos se ha excedido en los últimos días al imponer las llamadas ‘sanciones’ contra funcionarios del Gobierno Popular Central y del Gobierno de la RAEHK», dijo un portavoz de la Región Administrativa Especial de Hong Kong (RAEHK) en un comunicado. «El acto es descarado y despreciable, y es resentido por el pueblo de Hong Kong y toda la nación… El gobierno de RAEHK apoya plenamente la medida y facilitará su aplicación de acuerdo con la ley», completó.
El director ejecutivo de Humans Rights Watch, Kenneth Roth; el presidente de la Fundación Nacional para la Democracia, Carl Gershman; el presidente del Instituto Nacional Demócrata, Derek Mitchell; el presidente del Instituto Republicano Internacional, Daniel Twining, y el presidente de Freedom House, Michael Abramowitz, también fueron sancionados.
Roth tuiteó este lunes que las sanciones son «poco más que un esfuerzo por distraer la atención de su agresión total a los derechos del pueblo de Hong Kong».
China impuso sanciones a Rubio, Cruz y Smith el mes pasado por lo que llamó una interferencia en los asuntos en Xinjiang, su región del extremo occidental donde los funcionarios estadounidenses dicen que hasta 2 millones de residentes musulmanes fueron enviados a campos de detención masiva.