Durante toda la marcha en Comodoro Rivadavia se hizo referencia permanente al proyecto de zonificación minera que permanece en la Legislatura. Esta semana las mujeres del Valle de la provincia dieron una muestra de EcoFeminismo, al defender la protesta en la Ruta 3 ante la avanzada camionera. Ayer en Comodoro el tema se volvió a tratar con un claro posicionamiento en defensa del agua y el suelo. «El sistema capitalista y extractivista en el que vivimos, pone en riesgo el agua y la salud de las mujeres y sus familias. Nos preocupa el presente y el futuro de la vida porque los territorios, la naturaleza, la mapu, son arrasados por la megaminería, el fracking, el uso de agroquímicos, con la anuencia de los gobiernos de turno y las empresas transnacionales. Por ello adherimos a la Marcha Plurinacional del Agua para los Pueblos que se llevará a cabo el 22 de marzo desde todos los puntos cardinales del país a CABA con el fin de visibilizar el ecogenocidio que está ocurriendo desde hace décadas. Es urgente y necesario que en Chubut continuemos el legado de lucha del pueblo Esquelense que ya expulsó a las mineras. Vamos a defender la 5001 porque el agua vale más que sus negocios».
No sólo en el documento quedó plasmado el NO a la megaminería, en pegatinas y en los cuerpos de las mujeres se buscó trasmitir el mensaje, en una semana donde las mujeres del Valle de Chubut se pusieron en la primera línea para frenar la avanzada camionera que buscaba romper el reclamo contra el proyecto de zonificación.
Además se expuso contra la criminalización de la protesta. «Hoy también decimos: ¡Luchar no es un delito! Lo saben las mujeres mapuches citadas a declarar, por la misma institución que promueve el hostigamiento al Pu lof en resistencia. Lo saben las mujeres mapuches-tehuelches que exigen la plena y responsable implementación de la Educación intercultural bilingüe en Chubut, con la participación de los pueblos originarios en todo el proceso. También lo saben las mujeres migrantes quienes lograron la derogación del DNU 70/2017 anti-migrante y hoy continúan luchando contra el racismo y la xenofobia. Lo saben las docentes procesadas por defender sus derechos en las calles».
PRONUNCIAMIENTO POR EL 8 DE MARZO, DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER TRABAJADORA (EL DOCUMENTO COMPLETO)
El 8 de marzo, nos convoca para pensar y pensarnos como colectivo de mujeres y diversidades en la lucha histórica por nuestros derechos políticos, económicos y sociales; nos permite reconocernos en la historia colectiva forjada por mujeres, nos referimos precisamente a las mujeres y disidencias combativas de todas las generaciones anteriores que nos han dejado un legado valioso por el cual seguimos luchando: la equidad y la igualdad en los derechos, sin distinción de clases, género, nacionalidades, etnias, etc.
Es por esto que no olvidamos a las 149 mujeres trabajadoras, que murieron el 25 de marzo de 1911 durante el incendio provocado en la fábrica textil de Nueva York, mientras protagonizan una lucha contra las condiciones precarias e insalubres de trabajo. Esta fecha es significativa y marcó la lucha feminista.
En la actualidad, a pesar de los avances de las condiciones de vida de las mujeres, los derechos conquistados y la posición social lograda, aún seguimos recibiendo discriminación, violencia, abusos, violaciones, explotación, tráfico/redes de trata y la muerte, prácticas en las que nuestros cuerpos son cosificados, humillados y denigrados. Es por esto que continuaremos movilizándonos para defender los derechos históricamente adquiridos y conquistar los que aún nos faltan.
El contexto de la pandemia mundial ha agudizado los problemas que atravesamos mujeres y niñas. Nos encontramos más desprotegidas ante la violencia patriarcal, la crisis económica y sanitaria. La doble opresión que vivimos, de clase y por ser mujeres, se ve agravada por la irrupción del teletrabajo a destajo y lo que ha significado en nuestras vidas, afectando la organización familiar y atentando contra las formas de organización que les trabajadores tenemos.
Son las tareas desempeñadas mayoritariamente por mujeres, las actividades de salud, los servicios sociales, el activismo comunitario y el cuidado de los/as mayores o la educación, las que se encuentran en la primera línea de lucha contra el virus. Trabajos que además son mal remunerados y sin resguardo, lo que pone en evidencia la desigualdad de género que vivimos cotidianamente.
En la construcción histórica de la división social del trabajo, se promovió el acceso y desempeño de las mujeres en profesiones o trabajos orientados al cuidado y la crianza, en distintos espacios. En el mundo, las mujeres y las niñas realizan las ¾ partes del trabajo de cuidado no remunerado, sin el cual la economía no funciona, pero que no es incluido para calcular PBI de los países, tarea que permite que otros integrantes de la familia accedan a las actividades económicas y laborales. Sin embargo, las tareas de cuidado no son jerarquizadas económicamente. Recibiendo salarios menores, luchando contra el techo de cristal, responsabilizandonos de las tareas y limpieza al interior del hogar.
Así es como miles de mujeres de los movimientos sociales, que día a día le dan batalla al hambre, sosteniendo amorosamente comedores y merenderos para las niñeces de nuestros barrios, son de las más golpeadas en estas condiciones. Esta precarización profundiza la pobreza y el hambre con las consecuencias propias de la vulneración en niñxs, adolescentes, jóvenes y adultas.
Otra clara muestra de la injusticia social es la situación de vulnerabilidad de les trabajadores estatales chubutenses, quienes en un gran porcentaje son el único sostén de familia. El gobierno de Arcioni – Sastre viola derechos laborales adquiridos, se refugia en leyes de emergencia para desconocer los convenios colectivos de trabajo y continúa adeudando salarios y con el pago fuera de tiempo. Ante la lucha organizada, responde criminalizando la protesta social y de las y los trabajadores. Esa lucha no cesará hasta conquistar el pago sin escalonamiento, por el ejercicio integral de derechos a la salud, justicia y educación en Chubut.
Día a día se evidencia en nuestra localidad, que nuestras condiciones de vida están atravesadas por la violencia machista y patriarcal. En los primeros 59 días del año 2021 se cometieron 47 femicidios, femicidios vinculados y trans-travesticidios. Una mujer es asesinada cada 30 horas. El 17 % de los femicidios fue perpetrado por integrantes de las fuerzas de seguridad y el 29% de las víctimas había denunciado a su agresor. Esto no puede ser invisibilizado.
Por ello seguimos exigiendo emergencia nacional, en violencia de género. Señalamos que el presupuesto actual que se dispone para combatir las violencias, es insuficiente. La creación del Ministerio de la Mujer, si bien es un avance en políticas públicas, no garantiza todos los derechos, por eso decimos que la deuda es en primer lugar con nosotras y exigimos un presupuesto acorde. Presupuesto que se debe destinar como acción directa a la incorporación de operadores, profesionales y/o en dispositivos de acompañamiento, como así también que garantice el acceso inmediato a un espacio habitacional para dichas familias y brindar ayuda económica o inserción laboral que les permita autonomía económica.
Queremos un estado laico que tome decisiones autónomas, sin presión de la iglesia, queremos avanzar en la efectivización del derecho a la interrupción voluntaria del embarazo IVE y garantización de la Ley de educación sexual integral en todos los establecimiento educativos, públicos o privados, religiosos o laicos.
Denunciamos, las consecuencias de los recortes de programas sociales y de salud de las políticas neoliberales. A pesar de los avances legislativos a lo largo de las luchas de las mujeres, todavía los lugares de poder y toma de decisión, siguen mayoritariamente en manos de varones, quienes además, perciben mayores remuneraciones ante las mismas tareas.
El sistema capitalista y extractivista en el que vivimos, pone en riesgo el agua y la salud de las mujeres y sus familias. Nos preocupa el presente y el futuro de la vida porque los territorios, la naturaleza, la mapu, son arrasados por la megaminería, el fracking, el uso de agroquímicos, con la anuencia de los gobiernos de turno y las empresas transnacionales. Por ello adherimos a la Marcha Plurinacional del Agua para los Pueblos que se llevará a cabo el 22 de marzo desde todos los puntos cardinales del país a CABA con el fin de visibilizar el ecogenocidio que está ocurriendo desde hace décadas. Es urgente y necesario que en Chubut continuemos el legado de lucha del pueblo Esquelense que ya expulsó a las mineras. Vamos a defender la 5001 porque el agua vale más que sus negocios.
Hoy también decimos: ¡Luchar no es un delito! Lo saben las mujeres mapuches citadas a declarar, por la misma institución que promueve el hostigamiento al Pu lof en resistencia. Lo saben las mujeres mapuches-tehuelches que exigen la plena y responsable implementación de la Educación intercultural bilingüe en Chubut, con la participación de los pueblos originarios en todo el proceso. También lo saben las mujeres migrantes quienes lograron la derogación del DNU 70/2017 anti-migrante y hoy continúan luchando contra el racismo y la xenofobia. Lo saben las docentes procesadas por defender sus derechos en las calles.
Finalmente recordamos que desde el 8 de marzo de 2017 realizamos paro laboral internacional como respuesta a la violencia social, legal, política, moral y verbal que sufren las mujeres contemporáneas en diversas latitudes. Un hito histórico en la lucha feminista que hoy continua bajo lemas como “Si nuestras vida no valen, produzcan sin nosotras”
Porque lo personal sigue siendo político, hoy paramos y seguimos luchando:
por condiciones laborales justas y el trabajo digno en condiciones de igualdad, tanto de salario como de acceso.
Para exigir regularización y salarios dignos para todas las trabajadoras de casa particulares.
Para visibilizar las condiciones de explotación del trabajo que la crisis pandémica a impuesto a mujeres, lesbianas, bisexuales, travestis, trans y no binaries.
Exigimos reconocimiento de las promotoras territoriales y de género.
Exigimos la aprobación de la Ley de sistema integral de cuidados.
Paramos por que queremos la Ley de cupo laboral travesti-trans.
Exigimos el acceso a cambios registrales y cumplimiento de la Ley de identidad de género.
Repudiamos el fallo de la sala I de Cámara Nacional de Casación Penal que negó la figura penal de travesticidio en el juicio de Daiana Sacayan.
por presupuesto para la emergencia en violencia de género.
por las víctimas de violencia, acoso, trata, abusos y violaciones.
Exigimos el demantelamiento de las redes de trata de personas con fines de explotacion sexual y laboral.
Paramos por una reforma judicial feminista. Basta de justicia patriarcal.
Por justicia para las víctimas de femicidios y trans-travesticidios.
Por la aplicación efectiva de la Ley Micaela.
¡Paramos por que libre las queremos! No estamos todas, faltan las presas por abortar y por eventos obstétricos para que las niñas no sean obligadas a ser madres y cuenten con protección integral. por la efectivización del derecho a decidir sobre nuestros cuerpos y el acceso sin obstaculos al aborto legal, seguro y gratuito por educación sexual integral
Paramos contra la violencia machista, basta de represión policial y violencia institucional. El Estado es responsable.
Por el desprocesamiento de las y los luchadores sociales. Basta de criminalizar la protesta.
Paramos por el derecho al agua y en contra del avance de la megaminería
Reclamamos el acceso a la tierra y el apoyo a la producción agroecológica.
Exigimos urbanización de los barrios populares con perspectiva de género, planes de acceso a la vivienda y aplicación efectiva de la Ley de alquileres. Ni una menos sin vivienda.
Paramos contra la violencia racista y colonial por el respeto a la autodeterminación de los pueblos y el respeto a la diversidad cultural.
Exigimos al poder judicial para que Francisca Herrera Cursi conozca el paradero y estado de sus 4 hijxs.
Repudiamos la represión policial contra comunidades originarias, migrantes y afro. por la separación de la iglesia del estado.
por la defensa de los derechos de lxs trabajadorxs estatales del Chubut. Jorgelina y Cristina Presentes, ahora y siempre! la deuda es con nosotras!
PORQUE QUEREMOS SER LIBRES Y NO VALIENTES