Noah Green, el sospechoso que las autoridades aseguran que lanzó su automóvil contra dos policías del Capitolio, publicó en redes sociales una semana antes del ataque que había perdido su trabajo, tenía dolencias médicas y consideraba que el gobierno federal lo tenía en la mira para «controlar su mente».
En las mismas publicaciones, dejó mensajes sobre temores a agencias como el FBI y la CIA.
Fuente: CNN