En las últimas horas, el Ministerio de Sanidad de España impuso el uso obligatorio de tapabocas en hospitales y centros de salud ante el brote de infecciones virales respiratorias. En especial, por un aumento del 75% en los casos de gripe y también, aunque en menor medida, de COVID. Varias comunidades autónomas, como Cataluña, Murcia y Aragón, adhirieron a la medida, y otras, como Madrid, están a la espera de las decisiones de los expertos, indica Infobae.
En otro punto del hemisferio norte, el invierno también impulsa el crecimiento y circulación de infecciones respiratorias. Se trata de Estados Unidos, donde se dispuso una medida similar, y hospitales de distintos puntos del país como Nueva York, Los Ángeles y Massachusetts retomaron el uso obligatorio de barbijos para pacientes y personal de salud.
Muchos de los contagios están causados por la variante nueva del coronavirus denominada JN.1, que se ha extendido con rapidez por todo el mundo en las últimas semanas. “Creo que no hay duda de que está ayudando a impulsar, de manera bastante sustancial, esta ola invernal”, comentó Katelyn Jetelina, experta en salud pública al diario New York Times. En la actualidad, esta variante representa casi la mitad de todos los casos de COVID-19 en Estados Unidos, casi seis veces la prevalencia de hace solo un mes.
Mientras tanto, en Argentina el verano y el mayor tiempo de exposición al aire libre y espacios abiertos favorece que la suba de casos no sea tan abrupta como en el norte global, pero aún así se registra un incipiente aumento de las infecciones.
Sin embargo, a medida que aumentan las temperaturas, el uso del aire acondicionado se impone como una barrera para el correcto aireado de los ambientes, con lo cual las chances de que suban los contagios crecen.
Repunte de casos de COVID en Argentina
A mediados de diciembre se reportaron un promedio de 84 casos diarios confirmados, basado en la fecha de inicio de los síntomas según los datos procesados por el investigador del Conicet y de la Universidad Nacional de Hurlingham, Jorge Aliaga. Sin embargo, dos semanas después, en la semana del 1 de enero, esta cifra aumentó a 212 casos diarios, marcando un incremento del 152% en el promedio semanal de contagios registrados.
Este incremento significativo se confirma en los datos proporcionados por el Ministerio de Salud de la Nación. Aliaga, quien lleva adelante un análisis pormenorizado de los casos semanales desde el inicio de la pandemia, señaló que esta tendencia tiene una velocidad similar al aumento registrado en septiembre de 2023, cuando las infecciones por COVID reportadas alcanzaron un promedio semanal de 418, aunque luego descendieron en las semanas subsiguientes.
Ahora, en distintas regiones de Argentina, se están experimentando subas variables en los casos de COVID-19. Por ejemplo, en la Ciudad de Buenos Aires los casos pasaron de 7 a 17 entre la segunda mitad de diciembre y la primera semana de enero (un 143% más). Mientras que en Buenos Aires, los afectados aumentaron de 15 a 35 (un 133%). Por otro lado, en Tucumán, los contagios aumentaron de 21 a 97 semanalmente (un incremento del 361%), y en Jujuy, de 7 a 23 (un 228%).
La infectóloga Silvia González Ayala (MP 91229), presidenta de la Sociedad Argentina de Infectología Pediátrica (SADIP), señaló que “el aumento de casos de COVID-19 en Argentina era esperable por el no cumplimiento de medidas higiénicas y las tasas de vacunación insuficientes”. La experta advirtió que este fenómeno está vinculado con una baja en la inmunización y la no actualización del Calendario Nacional de Vacunación, idealmente con una dosis contra el COVID por año. Esto implica, indicó, la “disminución de la inmunidad de la población con el transcurrir de los meses”.
Francisco Nacinovich (MN 75.823), jefe de infectología del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA), señaló a Infobae que muchas personas se vacunaron por última vez en 2022 o a principios de 2023 con la fórmula monovalente y “no están al tanto de la disponibilidad de las vacunas bivalentes contra el COVID que también protegen contra las subvariantes de Ómicron, que son las que hoy circulan en Argentina y el mundo”.