El plan de gas natural licuado busca posicionar a Argentina como potencia exportadora, pero organizaciones ambientales advierten riesgos para la biodiversidad.
En San Antonio Este se llevó adelante la audiencia pública del proyecto GNL Argentina, encabezado por YPF, que prevé la instalación del buque licuefactor MK II en el golfo de San Matías. La nave, actualmente en construcción en China, estaría lista en 2028 y producirá 3,5 millones de toneladas de gas natural licuado (GNL) al año.
Un proyecto que promete cambiar la matriz energética
El ministro de Gobierno, Trabajo y Turismo de Río Negro, Horacio Gatti, aseguró que el puerto exportador en Punta Colorada marcará “un antes y un después en la historia provincial y nacional”, dado que insertará a la región en una de las principales fuentes de energía mundial.
La audiencia contó con 215 oradores y 33 expositores. Según Gatti, pese a las posturas encontradas, prevaleció un consenso social favorable a la llegada del MK II, que operará durante 20 años bajo contrato con la noruega Golar LNG.
Los socios de YPF y la dimensión del negocio
El consorcio Southern Energy, integrado por Pan American Energy (30%), YPF (25%), Pampa Energía (20%), Wintershall (15%) y Golar LNG (10%), recibió autorización oficial para exportar hasta 15 millones de metros cúbicos diarios de GNL.
Este proyecto se suma al Hilli Episeyo, el primer buque licuefactor que arribará en 2027, impulsado por Pan American Energy. Ambas iniciativas cuentan con beneficios del Régimen de Incentivo a Grandes Inversiones (RIGI).
Críticas y advertencias ambientales
Las organizaciones Asamblea por la Tierra y el Agua de Las Grutas, la Multisectorial Golfo San Matías y el Observatorio Petrolero Sur alertaron sobre impactos graves en el ecosistema marino. Advirtieron que el ruido, el tráfico de buques y posibles derrames de hidrocarburos podrían afectar a ballenas, lobos marinos, delfines y a las actividades económicas locales como la pesca y el turismo.
Según el propio estudio de impacto ambiental, fugas o accidentes con GNL tendrían consecuencias de “graves a críticas”, sin que existan planes claros de evacuación, según DEF Online.
Un futuro energético con tensiones
El debate en Río Negro refleja la disyuntiva entre impulsar un megaproyecto estratégico para el país o preservar un ecosistema único. Mientras las autoridades destacan la oportunidad histórica para convertir a Argentina en potencia exportadora de energía, los ambientalistas insisten en que el costo ecológico podría ser demasiado alto.