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El lunes por la tarde tres ministros del Gobierno Provincial viajaron a Pico para entrevistarse con la familia paterna de Lucio, donde se pusieron a disposición y se comprometieron a investigar a todo el personal involucrado con el caso, que podría no haber observado o denunciado el maltrato hacia el menor asesinado.

Los funcionarios provinciales, a instancias del gobernador Sergio Ziliotto, se comprometieron a «castigar a quien tengan que castigar”.

Los ministros Horacio Di Nápoli (Seguridad), Diego Alvarez (Desarrollo Social) y Pablo Maccione (Educación), se entrevistaron el lunes por la tarde con el papá de Lucio, Christian Dupuy, los abuelos Ramón y Silvia, y otros familiares. El encuentro fue luego que la familia paterna del niño se retirara de Tribunales, donde se entrevistaron con parte del equipo de fiscales que investigará el caso.

Los tres funcionarios viajaron por orden del gobernador, Sergio Ziliotto, y se desarrolló en estricto secreto. El Diario confirmó el encuentro este martes por la tarde a través de las palabras del abuelo de Lucio, Ramón Dupuy.

“Los ministros vinieron a mi casa a ponerse a entera disposición de nuestro problema”, reveló Ramón Dupuy.

Y señaló que en el encuentro los funcionarios provinciales “nos aseguraron que iban a investigar todo lo que había pasado y castigar a quien tengan que castigar”.

En ese sentido, el abuelo de Lucio indicó que “paralelo a la investigación de la Justicia sobre el hecho, desde los ministros va haber una investigación para establecer las responsabilidades en quienes no prestaron atención a la situación de Lucio. Me dijeron que ellos se iban a encargar de investigar y establecer las personas que fueron responsables”.

Fiscales

Horas antes del cónclave con los ministros en la casa del barrio Don Bosco, la familia paterna de Lucio estuvo en Tribunales con los fiscales que llevan adelante la investigación y se retiraron del lugar sin hacer declaraciones.

Consultado sobre ese encuentro, Ramón Dupuy indicó que “los fiscales nos explicaron cómo iban a proseguir con este caso, nos explicaron también todo cómo había sido, nos dijeron que todavía faltaban muchas pruebas, pero algo nos adelantaron”.

Y resumió en tal sentido que “nos quedó una buena impresión porque los fiscales se explayaron bien, les entendimos bien, y ahora esperemos que siga la causa como tiene que seguir en la Justicia”. Aunque advirtió que “faltan pruebas para dilucidar como sucedieron todos los hechos”.

Abogado

Minutos antes de la charla con El Diario, la familia de Lucio se entrevistó con un abogado de Santa Rosa, que los representará en la investigación judicial por el homicidio del niño y otras instancias necesarias en la capital.

Ramón Dupuy confirmó que el abogado Mario Aguerrido dialogó este martes a la tarde con ellos y se llevó gran cantidad de documentación para presentarse en la causa como querellante.

“El nexo entre la investigación y nosotros va a ser el doctor Mario Aguerrido, que es nuestro abogado, a través de él nos vamos a enterar sobre los avances de la causa y qué es lo que hay que hacer paso a paso”, indicó el abuelo.

Más allá de la conmoción que representa para toda la familia la violenta pérdida del menor, Ramón se mostró este martes confiado, no solo en el avance de la investigación judicial y el esclarecimiento de eventuales responsabilidades de agentes y funcionarios del Gobierno, sino también en cambios en el sistema para evitar nuevas injusticias en el marco de disputas por tenencia de menores.

Christian Dupuy habló del duro momento que le tocó vivir cuando tuvo que ver el cuerpo de su hijo Lucio en el velorio, con las marcas de los golpes recibidos por parte de la mamá y su pareja. Ayer se conoció además que el pequeño fue víctima de abusos sexuales.

El informe de la autopsia reveló que Lucio, el nene asesinado por su mamá y la pareja también fue víctima de abuso sexual. Después de realizado el examen forense, el cuerpo del nene de cinco años, mostró rastros de haber sufrido abusos sexuales “recientes y también de vieja data”.

Christian Dupuy, el papá del nene asesinado a golpes en La Pampa, relató el difícil momento que atravesó al ver el cuerpo del pequeño con los golpes: “En el velorio se me hizo muy difícil verlo. Lucio estaba marcado por todos lados. Tenía marcas en la cara, en la cabeza tenía chichones. Tenía como dedos marcados en la cara, de una piña o una cachetada”, lamentó entre llantos.

Asimismo, aseguró que: “Una cosa es escuchar al médico y otra es verlo. Yo le decía a la gente en el velorio que pase a verlo para que vean cómo me habían sacado a mi hijo, cómo lo lastimaron”.

Dupuy también habló de violencia que sufría Lucio y aclaró que “No me imaginé que era maltratado. Si bien Lucio a veces aparecía lastimado, creía que se había golpeado con algo o caído. No me imaginé que fuera por violencia. No pudimos ver el maltrato que recibía”.

Ante el reclamo de vecinos que prendieron fuego tanto parte del hogar del niño como de la comisaría en la que se encuentran están detenidas las asesinadas, el papá de Lucio mandó un audio por WhatsApp para que se difundiera. “Quiero que se haga viral este mensaje para pedir que por favor paren con todo este quilombo de andar haciendo disturbios en Santa Rosa. Nosotros estamos preocupados por todo lo que está pasando y porque están rompiendo todo”.

“Yo sé que estas dos mujeres se merecen lo peor, pero en nombre de mi familia, de Lucio y de mi, por favor paren todo esto. Están custodiando la casa donde vivía mi hijo. Ahí están sus pertenencias, los dibujos que hacía, sus cosas. Por favor, paren. Lo que queremos hacer es algo pacífico y es que se haga cargo la Justicia, nada más que eso”, manifestó.

La muerte de Lucio Dupuy, el niño de cinco años que murió asesinado por su madre deja en evidencia que la Justicia llega tarde en los casos de violencia familiar. «La Justicia no escucha a los chicos», reclaman desde Infancia compartida.

Lucio Dupuy tenía 5 años. Murió el viernes a la noche en un hospital de Santa Rosa (La Pampa) al que llegó desvanecido de dolor. Su mamá, Magdalena Espósito Valenti (24), y su novia, Abigail Pérez (27), fueron detenidas y trasladadas a la comisaría tras el hecho ya que el pequeño presentaba politraumatismos y lesiones de larga data. Lucio fue asesinado a golpes.

Enseguida comenzaron a circular pruebas de la violencia a la que Lucio había sido sometido durante meses. El abuelo de Lucio declaró en el velorio del pequeño que «la propia madre y su pareja lo mataron, lamentablemente estas mujeres, estas cosas mataron a mi nieto a golpes”, agregó sin dudarlo.

Christian Dupuy, el papá de Lucio, le dedicó unas palabras a horas del entierro. «Me dejas con el alma rota buscando ‘el porque’ de tantas cosas y me doy cuenta ahora de lo que estabas sufriendo y yo sin saberlo y ahora es tarde, te tenían preso de tu infancia e inocencia, ahora comprendo cuando hacíamos video llamada y yo te preguntaba algo y lo que hacías era mirar para los costados para ver si alguna te estaba escuchando, por eso tardabas en contestarme cuando te preguntaba si eras feliz. Te tenían en silencio…. tenías miedo y yo no me di cuenta», dice la conmovedora carta en la que le pide perdón al pequeño Lucio por no haber llegado a tiempo y no haber podido hacer nada.

El mensaje es doloroso. Y al mismo tiempo que exige justicia por Lucio, lanza un pedido a la Justicia para que no haya más «Lucios». El caso puso en debate las grietas de la justica en un tema tan esencial como la protección de los niños, niñas y adolescentes y dejó al descubierto las fallas del Estado en casos de violencia intrafamiliar.

«La puerta que este doloroso y lamentable caso nos abre es reclamar bien fuerte en esta coyuntura por una justicia que escuche inmediatamente a la infancia en un contexto pericial al momento de la denuncia y pericie a los referentes afectivos más cercanos en menos de 48hs», exigen los padres y madres de Infancia compartida. una organización creada en 2020 a partir de la explosión de casos de obstrucción de vínculo o impedimento de contacto.

Según Pablo Mangiarotti, la «nutrición afectiva» es un derecho de la infancia. Y la obstrucción de vínculo atenta contra el niño. «Se hace una utilización perversa de las herramientas que provee el estado», afirma y declara que en un 30% de los casos es la mujer la que pierde el derecho de ver a sus hijos. Adjudica el problema a las fallas en la justicia.

En primer lugar, declara que hay un alto porcentaje de denuncias de violencia y abuso que son falsas. Ante esta problemática, lanza una queja que llama a la acción urgente: «La justicia no escucha a los chicos», dice y sigue: «Tanto si la denuncia de maltrato es real como si es falsa hay un chico dañado atrás». En el primer caso, el daño o maltrato es evidente. En el segundo, según Mangiarotti, posiblemente haya manipulación y obstrucción de vínculo, dos actitudes que vulneran el derecho del niño a tener contacto regular con ambos progenitores.

Como ejemplo, Mangiarotti recurre a una de las historias que confluyen en el caso de Lucio. «El tío relató que tenía la tutela del chico, la mamá se arrepintió y en la comisaría le dijo que lo iba a denunciar por abuso si no se lo devolvía», cuenta e insiste con el dato de un estudio presentado por Marta Albarracín, investigadora de CONICET, que señala que dos tercios de las denuncias de violencia y abuso presentadas en contexto de separaciones conflictivas son falsas.

«La justicia falla en todos los aspectos», sentencia el representante de Infancia compartida. «Trada entre 3 y 4 años en resolver una dneuncia que podría ser falsa. Mientras tanto, u padreo una madre queda imposibilitado de ver a su hijo». Señala que es urgente que el Estado establezca protocolos de acción en defensa de las infancias. «Ante una denuncia que involucra a un niño -directa o indirectamente, porque aunque maltrato fuera hacia la madreo el padre el niño lo padece- el juzgado debería escuchar al niño dentro de las primeras 48 horas, quizás grabándolo para tener en el futuro el testimonio sin ‘contaminaciones’. Un cuerpo técnico debería acompañar y evaluar ese testimonio», dice.

«En segundo lugar, deberían ser entrevistados la madre y el padre. Sea quien fuera quien hace la denuncia porque el que primero la hace es quien ostenta cuidados del chico y no se sabe si en realidad es o no el victimario», detalla criticando la lentitud de la Justicia y la dinámica que en muchos casos acaba siendo injusta, en primer lugar, con el niño.

Mangiarotti es contundente al señalar que «lo de Lucio se podría haber evitado. No es cuestión de género: Falta perspectiva de infancia». Y en esta línea, detalla cómo se ignora la Ley 24.270 que exige castigo penal a quien impida u obstruya el contacto de menores de edad con sus padres no convivientes. «Nadie hace caso a esa ley, hubo menos de 30 condenas en casi 30 años. Lo primero debería ser proteger a los niños y cortar el vínculo con sus progenitores es maltrato», sostiene.

Desde la organización Infancia compartida enviaron cartas a Marisa Graham, defensora de los niños, niñas y adolescentes denunciando cómo se vulneran los derechos de más de medio millón de niños argentinos al negarles el vínculo con sus progenitores. Piden, entre otras cosas, estadísticas porque sin ver el problema no hay soluciones posibles. «No hacen más que esconder el problema de chicos vulnerados», concluye.

Tras darle el último adiós a su hijo Lucio, el nene asesinado en La Pampa, el padre hizo una convocatoria a una marcha silenciosa para el próximo viernes.

Christian Dupuy, el papá de Lucio, el nene asesinado en La Pampa por su propia madre y su nueva pareja, no tiene consuelo. No es fácil olvidar la violencia que sufrió la criatura de 5 años, que le provocó lesiones mortales, a medida que la investigación avanza y se descubren nuevos y dramáticos detalles.

El crimen conmueve al país entero, no solamente por lo impactante de que haya sido su familiar más cercano el que lo golpeó hasta matarlo, sino porque el resto de la familia y los vecinos habían advertido de la situación de violencia a las autoridades. El abuelo contó que le había pedido la tenencia al juez, y que hasta debía pagar para poder ver a su nieto a través de una videollamada.

Mientras la madre, Magdalena Espósito Valenti, y su pareja, Abigail Páez continúan detenidas e imputadas por el crimen del menor, su padre debió darle el último adiós llevando sus restos al cementerio de general Pico. Amigos y familiares acompañaron el cortejo fúnebre vistiendo una remera con la carita del nene asesinado estampada y un reclamo de justicia.

Hoy el papá del nene asesinado en La Pampa publicó un desgarrador mensaje en las redes sociales. En su cuenta de Facebook, junto a una foto de Lucio, convocó a una marcha para el próximo 3 de diciembre a las 21 horas.

El pedido de justicia se hará sentir en todo el país, ya que solicita que la gente se reúna en la plaza principal de cada ciudad de Argentina. “Encendamos una vela blanca y soltemos un globo blanco en silencio”, pide Christian Dupuy en el volante que ya ha sido compartido más de 4 millones y medio de veces.

La sociedad conmovida por el dolor del padre, acompaña el reclamo de un cambio en la justicia que no vuelva a permitir que un nene sufra malos tratos en le seno familiar. “En cada plaza de cada ciudad, Lucio estará hasta que cada velita se apague”, escribió el papá junto a la convocatoria. “Y correrá detrás de cada globo que se suelte”, agrega, agradeciendo por la difusión.

Este martes, se conoció el resultado de la autopsia de Lucio Dupuy, el niño de cinco años que mataron a golpes en La Pampa, y el informe reveló que el menor en su cuerpo mostró rastros de abusos sexuales “recientes y también de vieja data”.

Según confirmaron fuentes oficiales a TN, el examen forense «fue muy duro», y ya fue entregado a la Justicia con la firma del médico Juan Carlos Toulouse. Además de las heridas compatibles con una violación, el cuerpo muestra politraumatismos como consecuencia de haber recibido varios golpes de diferente manera y en forma consecutiva.

Antes de que lo maten, el niño de 5 años ingresó cinco veces al hospital

La Fiscalía de Investigaciones Administrativas (FIA) de La Pampa solicitó al Ministerio de Salud provincial un informe sobre los ingresos a distintos hospitales y centros de salud de Santa Rosa de Lucio Dupuy, el niño de 5 años asesinado a golpes el pasado viernes, ya que, de acuerdo a la historia clínica, fue atendido cinco veces en tres meses por presentar lesiones, algunas de ellas de gravedad, informaron este martes fuentes judiciales.

El pedido de informes, realizado por el fiscal Juan Carlos Carola, se fundamenta en la cantidad de veces que Lucio ingresó a centros de salud con distintas lesiones, algunas graves, sin que se registrara denuncia alguna por parte de las autoridades sanitarias intervinientes, agregaron los voceros.

Uno de los fiscales que integra el equipo creado especialmente para investigar el crimen del niño, Walter Martos, reiteró hoy lo que ya se había difundido oficialmente desde el Poder Judicial pampeano: «Dentro del ámbito del Ministerio Público Fiscal o en la Unidad de Género, Niñez y Adolescencia, no existe una denuncia formal de maltrato contra Lucio».

No obstante, en la historia clínica del niño figura que el 15 de diciembre de 2020 fue asistido por “traumatismos de miembro superior” en el Hospital Evita y el 18 de ese mismo mes, en el Hospital Molas, donde le diagnosticaron “fractura a nivel de la muñeca y de la mano”.

También que el 22 de enero de 2021 fue llevado a la posta del barrio Río Atuel, donde los médicos constataron “traumatismos de miembro superior”, mientras que el 1 de febrero volvió al Hospital Evita por un “código T14-1”, es decir, un traumatismo en el cuerpo.

Finalmente, el 23 de marzo último le diagnosticaron en el Hospital Evita “mallet finger”, una deformidad en el dedo que se genera por una fractura ósea de la falange distal. Desde la FIA procuran establecer los motivos por los cuales las autoridades médicas no hicieron las denuncias correspondientes y el niño no llegó a ser auxiliado y puesto a resguardo por algún organismo del Estado provincial.

Lucio murió el viernes 26 por la noche tras ser golpeado y por el crimen fueron detenidas su madre, Magdalena Espósito Valenti (24) y a la pareja de ésta Abigail Páez (27), quienes están bajo prisión preventiva, la primera acusada por «homicidio calificado por el vínculo» y la segunda por «homicidio simple».

En la causa interviene el juez Daniel Ralli, quien dispuso que ambas permanezcan tras las rejas mientras se instruye la causa y hasta que sean sometidas a juicio.

La mujeres están actualmente alojadas en el Complejo Penitenciario 1 de la ciudad de San Luis, ya que fueron sacadas de La Pampa tras los violentos incidentes registrados la noche del pasado domingo en la seccional 6ta. de Santa Rosa donde estaban presas.

El fiscal Martos detalló que ambas fueron indagadas el sábado, al día siguiente del asesinato, y que luego se realizó la audiencia de formalización de la acusación, en la que a pedido de la fiscalía y por decisión del juez, quedaron bajo prisión preventiva por 90 días, lapso durante el cual se instruirá la causa para ser elevada a juicio.

Martos relató que la causa comenzó el viernes pasado cuando Lucio «prácticamente llegó sin vida» al hospital Evita, donde murió «pese a todas las maniobras que se le hicieron de reanimación».

«A partir de ese mismo momento se detienen a la madre y a su pareja y se lleva adelante todo el procedimiento, con la indagatoria, la formalización de las imputaciones y la orden de prisión preventiva hasta la finalización del proceso», resumió.

Sobre las acusadas, el funcionario judicial dijo que la calificación legal de los delitos que se les imputan van a ir variando de acuerdo a los elementos que vayan encontrando.

Martos informó que ya inspeccionaron la vivienda en la que Lucio vivía con las acusadas, de donde se secuestraron elementos que luego se determinarán si aportan o no a la investigación.

La Fiscalía de Investigaciones Administrativas (FIA) solicitó al Ministerio de Salud un informe sobre los ingresos a distintos hospitales y centros de salud de Santa Rosa, La Pampa, de Lucio Dupuy, el niño de 5 años asesinado a golpes el pasado viernes, ya que, de acuerdo a la historia clínica, fue atendido cinco veces en tres meses por presentar lesiones, algunas de ellas de gravedad, informaron fuentes judiciales.

El pedido de informes, realizado por el fiscal Juan Carlos Carola, se fundamenta en la cantidad de veces que Lucio ingresó a centros de salud con distintas lesiones, algunas graves, sin que se registrara denuncia alguna por parte de las autoridades sanitarias intervinientes, agregaron los voceos.

De acuerdo a ese informe sanitario, Lucio en tres meses ingresó cinco veces a diversos centros de salud.

El 15 de diciembre de 2020 fue asistido por “traumatismos de miembro superior” en el Hospital Evita y el 18 de ese mismo mes, en el Hospital Molas, donde le diagnosticaron “fractura a nivel de la muñeca y de la mano”.

El 22 de enero de 2021, en tanto, fue llevado a la posta del barrio Río Atuel, donde los médicos constataron “traumatismos de miembro superior”, mientras que el 1 de febrero volvió al Hospital Evita por un “código T14-1”, es decir, un traumatismo en el cuerpo.

Finalmente, el 23 de marzo último le diagnosticaron en el Hospital Evita “mallet finger”, una deformidad en el dedo que se genera por una fractura ósea de la falange distal.

Ahora, desde la FIA procuran establecer los motivos por los cuales las autoridades médicas no hicieron las denuncias correspondientes y el niño no llegó a ser auxiliado y puesto a resguardo por algún organismo del Estado provincial.

Lucio murió el viernes 26 por la noche tras ser golpeado y por el crimen fueron detenidas su madre, Magdalena Espósito Valenti (24) y a la pareja de ésta Abigail Páez (27), quienes están bajo prisión preventiva, la primera acusada por homicidio calificado por el vínculo y la segunda por homicidio.

En la causa interviene el juez Daniel Ralli, quien dispuso que ambas permanezca tras las rejas mientras se instruye la causa y sean sometidas a juicio.

Las mujeres están actualmente alojadas en el Complejo Penitenciario 1 de la ciudad de San Luis, ya que fueron sacadas de La Pampa tras los violentos incidentes registrados la noche del pasado domingo en la seccional 6ta. de Santa Rosa donde estaban presas.

Todo cambió a partir de la separación de los padres del nene. Un devenir de desencuentros que ahora las familias y la justicia deberán aclarar.

Los vaivenes de la relación entre la madre de Lucio, Magdalena Espósito Valenti (24) y el papá, Christian Dupuy (27) y la familia paterna, marcaron el devenir de la vida del nene.

Clarín, a partir del testimonio de la familia, pudo reconstruir la situación legal del pequeño. El caso estuvo marcado por conflictos que se desarrollaron con intervención de un juzgado (en General Pico) y dos jurisdicciones policiales (Santa Rosa y Pico).

En el primer año y medio de Lucio Dupuy -quien nació el 5 de julio de 2016- sus padres, Magdalena Espósito y Christian Dupuy convivieron en Luján -provincia de Buenos Aires- donde él trabajó en el zoológico.

A principios de 2018 se produce la separación de la pareja. «Magui» Espósito se vuelve a Pico con Lucio. Ese año, la joven madre vive entre Santa Rosa y Pico.

En esa etapa no hay nada legal: «Magui» ejerce la patria potestad. Pero deja a Lucio con sus abuelos, durante el período de entre una semana y 15 días.

El primer registro legal sobre el cuidado de Lucio se produce el 27 de noviembre de 2018. Ese día la madre accedió al pedido de Maximiliano Dupuy, tío del nene, que le pedía a Magui «que Lucio no anduviera de un lado para otro». La madre hace una exposición en la Unidad Funcional de Género y Niñez de la capital pampeana.

​En febrero de 2019, «Magui» Espósito firmó una autorización que amplió aquel primer permiso. «Ella se iba de vacaciones y entonces nos firmó una autorización donde podíamos hacer más cosas», explicó Maximiliano Dupuy.

Allí un detalle: Christian Dupuy ya estaba viviendo nuevamente en Pico, pero la madre del nene había firmado aquella autorización con una condición: que tanto el padre como los abuelos paternos de Lucio no lo pudieran ver.​

Aunque lograron inscribir a Lucio en la guardería en marzo de 2019, las docentes les dijeron: «Si la madre viene, se lleva el nene».

Caso Lucio: la despedida del padre del nene, Christian Dupuy.

Por esa razón, la piden a la jueza de Familia Ana Clara Pérez Ballester (Juzgado de la Familia, Niñas, Niños y Adolescentes 1 piquense) la guarda de Lucio. Pero nunca se la otorgaron. En agosto de 2019, Maximiliano Dupuy y su esposa, Leticia, obtienen la tutela de Lucio.

En marzo de 2020​, casi en simultáneo con el nacimiento de las mellizas, primitas de Lucio, Maximiliano y Leticia reciben el reclamo de «Magui» Espósito de llevar a su hijo a Santa Rosa.

«Le dijimos que no. Que no había problemas que lo viera. Pero que no se lo podía llevar porque la tutela era nuestra», recordó Maximiliano.

Allí se inicia una etapa de acosos y amenazas a Maximiliano Dupuy de parte de Espósito: el 31 de mayo de 2020 la madre hace una denuncia en la comisaría Cuarta (del Menor) en Pico donde insinúa que el nene sufría maltrato «psicológico» y que lo quería llevar al hospital de Pico porque «tenía la cola colorada».

Los policías convencieron a los Dupuy que entregaran la ropa y el DNI. Aunque «Magui» no llevó al nene al Hospital, la denuncia quedó radicada.

En ese lapso hubo más denuncias. Finalmente el 31 de julio, Espósito se lleva a Lucio a Santa Rosa en el marco del acuerdo de visitas. En plena fase de restricciones de circulación por la pandemia del coronavirus, ya no lleva al nene a la casa de Maximiliano Dupuy.

«Allí renunciamos. En la Seccional Cuarta y las abogadas -de las dos partes- nos decían ‘ella es la madre y se lo van a dar’. Dijimos basta», explicó el tío de Lucio.

En agosto del año pasado Maximiliano Dupuy y su esposa Leticia renuncian a la tutela de Lucio ante la jueza Ana Clara Pérez Ballester. En ese mismo acto, Espósito obtuvo la tenencia del nene. Christian explicó que a partir de allí ya no pudo ver más a su hijo y que solo se comunicó con Lucio por videollamada.

​Un caso que conmociona

El niño murió el viernes a la noche, producto de una feroz golpiza. Este lunes inhumaron sus restos. Lucio Dupuy tenía 5 años y la autopsia reveló que fue víctima de golpes -que impresionaron a los peritos-. Por el ataque letal están detenidas e imputadas su madre y su pareja.

Durante la madrugada de este sábado, la madre habría llevado al pequeño convulsionando a una sede policial. Le hicieron RCP y lo trasladaron a un hospital, donde se certificó su muerte.

Después de confirmada la muerte de Lucio, hubo allanamientos en la casa que compartía la pareja con el niño. A las mujeres se les secuestraron los celulares. El caso está a cargo de la fiscal Verónica Ferrero. Páez está acusada de homicidio simple (8 a 25 años de prisión), en tanto que a la madre de Lucio la acusan de homicidio agravado por el vínculo (prisión perpetua).

Tras una serie de incidentes ocurridos en la comisaría donde estaban detenidas, las mujeres fueron trasladas a un penal de San Luis,

Este lunes trascendieron los resultados de la autopsia y el forense Juan Carlos Toulouse informó que el nene «murió por los traumatismos varios que tenía y sufrió una hemorragia interna». Los indicios muestran que recibió una feroz paliza. Y tenía indicios de hechos previos, como fracturas.

Mientras continúa la investigación del aberrante crimen del pequeño de cinco años muerto en la ciudad pampena de Santa Rosa, en su inhumación se vivieron escenas conmovedoras por parte de familiares y allegados.

El caso de Lucio Dupuy, el niño de cinco años asesinado a golpes en la ciudad pampeana de Santa Rosa, sigue conmocionado a la población país y causó aún más consternación en la inhumación llevada a cabo en el cementerio local el fin de semana pasado, donde sus familiares protagonizaron escenas desgarradoras.

Christian Dupuy, padre de Lucio, asistió al sepelio con una remera blanca con la foto del niño de cinco años asesinado el pasado viernes. La mayoría de los familiares permanecieron en silencio, con lágrimas en los ojos y visiblemente conmovidos por el trágico hecho.

El féretro arribó al cementerio escoltado por muchos familiares del lado paterno, que acompañaron a Christian, quien colocó junto a él un camión rojo de juguete que le pertenecía al niño.

Minutos antes del sepelio, la abuela de Lucio no pudo contener su dolor, y con mucha bronca soltó un grito desgarrador: “¿Por qué me lo mataste? Maldita”. Acto seguido, Silvia Gómez estalló en un mar de lágrimas que fueron contenidas por varios de los familiares que se encontraban en el cementerio.

Por otra parte, la abuela de Lucio había sido protagonista de una de las advertencias que dio el niño sobre los maltratos que recibía por parte de su madre y la pareja de ella.

“Una vez fuimos al hospital. Y Lucio decía que ‘Abi pegó acá y acá’. Se señalaba la mano y la cola. Le dije a ella (Magui) que ‘le dijera a Abigail que no le pusiera la mano encima a mi nieto’. Se lo dije bien, tranqui. Nos hizo la cruz”, afirmó Gómez.

Fue a partir de ese momento, agregó, que su exnuera la “enterró en vida”. Recién en abril de 2020 “Magui” volvió por su hijo. Cuando empezó la pandemia de coronavirus pidió obtener la tenencia y lo logró en agosto y a partir de allí, según denunciaron los Dupuy, no les permitía ver al nene.

En tanto, el abuelo de Lucio dijo que tenían “que depositar” dinero para que la madre les “dejara ver al nene”. “No había régimen de visitas. Hicieron un acuerdo a través de abogados donde Christian tenía que depositar y siempre depositaba mucho más de lo acordado, están los comprobantes de todo”, aseguró.

En sus redes sociales, Abigail Páez expresaba su fastidio por la presencia del hijo de su novia. «A veces quisiera tener unos días a solas con Maga, ¿tanto pido?», tuiteó.

Abigail Páez, de 27 años, es una de las detenidas por el brutal asesinato de Lucio Dupuy, que conmociona a la provincia de La Pampa. Ella es la novia de la madre del chico, Magdalena Esposito Valenti (24), también aprehendida, y es la que lo llevó hasta una posta mientras él convulsionaba. En redes sociales, los usuarios viralizaron los mensajes que la sospechosa había escrito y que expresaban un claro fastidio hacia la víctima. «A veces quisiera tener unos días a solas con Maga, ¿tanto pido?», puede leerse en uno de esos posteos.

Páez era muy activa en su cuenta de Twitter, en la que compartía comentarios sobre su estado de ánimo y qué ocurría en la íntimidad de la pareja con la madre del nene, a quien apodaba como «Magui» o «Maga». Además, se quejaba de la presencia de Lucio, la cual consideraba una molestia o fastidio.

«No tengan hijos si realmente no lo desean o no lo planean como una gran meta o como lo más importante en sus vidas. No traigan pibes al mundo para sufrir. La concha de su puta madre», cuestionó Páez en octubre, en la víspera del Día de la Madre.

Días antes, compartió un mensaje que apunta a la presencia del nene, como un incordio en medio de la relación con su novia. «Http://Www.descartandoelpibeparaculiar.com», indicó la acusada al citar una inexistente dirección web.

El 2 de octubre de 2021 hizo un pedido. «A veces quisiera tener unos días a solas con maga, ¿tanto pido?», posteó. Y lo acompañó de un emoji de enojo. En agosto, otro mensaje similar: «Un momento sola con maga, ya lo necesitamos», lanzó a las redes. El 17 de noviembre hizo un posteo rutinario, que incluía, en un día largo que había arrancado a las 6 y media de la mañana «buscar a Lucio».

Los últimos tuits son de la noche anterior al asesinato. «Atr el viernes», presagiaba. Su último posteo adelantó que se tomaría vacaciones en tres semanas. «Hoy tendría que armar la pileta, pero tengo que hacer tantas cosas que no voy a poder», escribió en otro tuit.

Al día siguiente de esas publicaciones, cerca de las 21.30 del viernes, Páez llevó en brazos a Lucio hasta la posta sanitaria del barrio Río Atuel de Santa Rosa pero nadie estaba atendiendo, así que pidió ayuda en una comisaría.

Los policías se negaron a atenderlo o trasladarlo. Un joven de unos 20 años le hizo RCP al nene. Y otra mujer lo llevó a un hospital, pero entró muerto. Páez dijo -cuando entró al hospital- que la habían entrado a robar y que el nene se cayó. Las heridas de larga data del chico revelaron el historial de maltrato que padecía.

Un grupo de personas se acercó hacia la comisaría Seccional Sexta, de La Pampa, donde estaban alojadas, en reclamo de justicia por el crimen del niño. El menor, de tan sólo 5 años, murió a causa de múltiples golpes.

Un reciente testimonio de Juan Carlos Toulouse, el especialista forense encargado de la autopsia de Lucio Dupuy, confirmó que el nene de cinco años murió a causa de múltiples golpes y tenía cicatrices de heridas viejas en todo el cuerpo, algo que confesó, «en 27 años de forense nunca vi algo así”.

El viernes pasado por la noche, Lucio Dupuy, de cinco años, murió en el Hospital Evita de la ciudad de Santa Rosa, La Pampa, adonde lo llevó una vecina luego de haber pasado por una posta sanitaria local y una comisaría.

A pesar de que su madre, Magdalena Espósito Valiente, de 24 años y su novia Abigail Paéz, de 27, aseguraron primero que habían sido víctimas de un robo, la autopsia confirmó lo peor: Lucio había sido asesinado a golpes. El informe preliminar de la autopsia confirmó que el chico falleció a raíz de una hemorragia interna y que contaba con múltiples agresiones y contusiones.

En las últimas horas, el médico forense Juan Carlos Toulouse, que fue quien realizó la autopsia, confirmó que Lucio tenía cicatrices y lesiones de vieja data, además de las recientes y remarcó la brutalidad de la violencia con la que fue asesinado: “No hablo de todo lo que tenía por respeto al nene y a la familia pero tengo 27 años de forense y 5 años en La Plata, he visto nenes y traumatismos, pero esto así no lo vi nunca”.

“Tiene cicatrices antiguas que es imposible determinar de hace cuánto”, explicó Toulouse en diálogo con Telefé. E insistió: “Este nivel de golpes y ensañamiento no lo vi nunca. Eran evidentes las lesiones, yo creo que alguien lo tiene que haber visto andando o por la calle y podía darse cuenta”.

Toulouse, que aseguró además que no hubo un solo golpe letal sino varios seguidos, entregará en las próximas horas el informe completo a la fiscal Verónica Ferraro (originalmente a cargo del caso), que integrará ahora un equipo especial de investigación por el caso junto a los fiscales Walter Antonio Martos y Marcos Hernán Sacco, todos ellos integrantes de la fiscalía especializada en Delitos de Violencia Familiar de Santa Rosa.

Según informó Télam, en conjunto con esa decisión, el gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, informó este lunes por la mañana, que dio expresas instrucciones a los ministerios competentes del Estado provincial para que reúnan toda la documentación interna necesaria que sume a la investigación y faciliten las herramientas que permitan hacer justicia por el asesinato de Lucio.

Mientras tanto, las dos detenidas por el crimen de Lucio -acusadas por el delito de homicidio simple, aunque agravado por el vínculo en el caso de Espósito- fueron trasladadas a la provincia de San Luis, según confirmó el jefe de la Policía de La Pampa, Daniel Guinchinau.

La determinación fue motivada por los disturbios que un grupo minoritario ocasionó anoche en la Seccional 6° mientras se hacía una manifestación en reclamo de justicia por el crimen.

El Ministerio de Seguridad de San Luis informó en un comunicado de prensa que «la provincia de La Pampa carece de un sistema penitenciario propio y que utiliza dependencia federales o de otras provincias, a partir de convenios celebrado previamente para tal fin».

Y agregó que «luego de haberse celebrado el tratado de El Caldén en el 2017, la provincia de San Luis y La Pampa mantienen acuerdos de cooperación mutua».