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Marcos Peña

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En medio de la transición política hacia el cambio de mando, Alberto Fernández no pierde oportunidad de marcar la complicada situación económica del país que recibirá el próximo 10 de diciembre. Y el blanco del presidente electo es Marcos Peña​, uno de los ideólogos del informe oficial que destaca la “herencia” que deja el gobierno de Mauricio Macri.

Desde México, donde cumplió su primer viaje oficial tras las elecciones del 27 de octubre, el presidente electo acusó a Peña de escribir «absurdos informes» y de presentar «una Argentina que no existe», al volver a desacreditar el trabajo de la administración saliente donde se defienden las medidas económicas adoptadas en los últimos años.

“Este es el país que nos dejan», agregó en el mensaje, acompañando el texto con un gráfico que refleja una caída del «8,5 por ciento interanual» en el rubro construcción y un retroceso del «5,1 por ciento», en el mismo período, en la industria, según datos que fueron difundidos por el Indec.

El presidente electo Alberto Fernández despejó hoy los falsos rumores que circularon ayer sobre una supuesta internación por problemas de salud y le pidió al jefe de Gabinete, Marcos Peña, que «deje de gastar los pocos dólares que todavía no dilapidaron en instalar noticias falsas» a través de las redes sociales.

«Agradecería que Marcos Peña deje de gastar los pocos dólares que todavía no dilapidaron en instalar noticias falsas por las redes», escribió esta mañana Fernández en su cuenta oficial de Twitter.

Y agregó: «También agradecería a ciertos medios no prestarse a las fake news», al publicar una nota de sitio digital de Perfil de ayer, titulada «Circulan rumores de que el presidente electo Alberto Fernández está internado en el Sanatorio Otamendi: su entorno los desmintió».

«Estoy muy bien y trabajando para ordenar el caos que nos dejan. Gracias», indicó el presidente electo esta mañana.

Con la paliza en las PASO en la mochila y pésimas perspectivas para el 27 de octubre, el jefe de Gabinete habría aprovechado el vínculo que construyó con Noah Mamet, el ex representante de la gestión Obama en Argentina, para pedirle un favor: que le consiga una maestría en alguna prestigiosa universidad en Estados Unidos.

De tal palo, tal astilla: tras conocerse que el propio Mauricio Macri piensa huir del país hacia un destino europeo si pierde las elecciones, ahora se instala la versión de que Marcos Peña habría aprovechado el vínculo con el ex embajador de la gestión Obama en la Argentina para pedirle como favor que le consiga un lugar para estudiar en alguna universidad de EEUU.

Según una nota de portal LPO, «la beca de Peña» es uno de los temas que más suena por estas horas en el PRO y en la Casa Rosada a la hora de hablar del futuro de las principales figuras del macrismo en caso de que se ratifique el triunfo de Alberto Fernández en las generales del 27 de octubre.

Es que el jefe de Gabinete le pidió a Noah Mamet, ex representante norteamericano en Argentina, que le gestione una maestría en alguna prestigiosa universidad en Estados Unidos.

Mamet fue el embajador de la administración de Barack Obama en Buenos Aires durante su presidencia y coincidió un año con la gestión de Macri,. Allí, construyó una buena relación con los funcionarios PRO, entre ellos Peña, que lo llevó casi a militar la causa macrista.

Tanto le gustó la Argentina a Mamet que no se quería volver a Estados Unidos tras el triunfo de Donald Trump a fines de 2016.

Por eso, según el mismo artículo, Peña lo contactó antes de las primarias de agosto para ver si Mamet podía allanarle el camino a una maestría en EEUU. El jefe de Gabinete evaluaba un retiro temporal de la política argentina incluso ante un buen resultado en las PASO,a sabiendas de que en un eventual segundo mandato de Macri se impondría un cambio de piezas importante, y su cabeza es reclamada hace más de un año por los aliados del PRO en Juntos por el Cambio y por diversos sectores del establishment.

Sin embargo, parece ser que la paliza en las primarias sería un incentivo mayor para el funcionario favorito del Presidente, y ahora la urgencia de escapar del país ante el probable triunfo del Frente de Todos es mayor.

Se trataría de un camino similar al planificado por el propio Macri, que piensa en un destino alejado de la Argentina si pierde las elecciones. De hecho, la primera dama, Juliana Awada, viajó recientemente a Madrid, donde con la excusa de ver a Soledad Pastorutti, habría ido a buscar casa. Hace meses que corre el rumor que indica que una de las hijas del presidente ya habría comprado la casa para su padre en la capital española.

El jefe de Gabinete admitió errores en la campaña ante el duro revés en las primarias. Qué dijo sobre Durán Barba.

Luego de la derrota en las elecciones primarias todas las miradas de la mesa chica del Gobierno apuntaron a Marcos Peña, principal estratega de la campaña del oficialismo. Incluso hubo versiones de un alejamiento del jefe de Gabinete, golpeado por el resultado electoral, pero finalmente fue ratificado en su cargo. A dos semanas de las PASO, Peña reapareció e hizo autocrítica: «Nos faltó más territorio, más calle, más militancia, volver a las fuentes», afirmó, así lo detallo Tn.

Más allá de su injerencia en la campaña, el ministro coordinador asegura que no es el único que tuvo responsabilidad en la fuerte derrota ante el candidato del Frente de Todos Alberto Fernández, que se impuso ante Macri por 15 puntos. «Como no me creí el dueño de los triunfos, ahora no me creo el único responsable de la elección», aseguró.

Entre los factores que los llevaron a perder las primarias, opinó que les faltó más contacto con la gente. «No tengo dudas de que faltó más territorio, faltó más calle, más militancia de todos, más volver a las fuentes, lo que repercutió negativamente en muchas cosas, entre ellas la fiscalización. Se está corrigiendo. Lo tenemos que hacer mejor y lo vamos a hacer mejor. El sacudón nos ayudó a recuperar una mística menos cómoda», aseguró.

En relación a las encuestas que indicaban que la diferencia que había entre Macri y Fernández era de entre uno y diez puntos de diferencia, el funcionario afirmó: «Sin dudas los instrumentos de navegación, para todos, indicaban un resultado distinto y eso generó una confusión». Y en referencia a su primera declaración el día de las PASO, explicó que dijo que habían hecho una buena elección porque hasta ese momento los boca de urna les habían dado «un número igual a las encuestas».

Dijo que siempre supieron que era «una elección difícil» y vinculó el resultado al impacto de la crisis económica en los hogares. «Tuvimos un desgaste muy grande que se genera por muchos meses de recesión, caída del salario real y el desgaste que eso produce en los votantes», indicó.

Esperanzado en que Macri pueda entrar en un eventual balotaje, Peña explicó que en las primarias los votaron cerca de ocho millones de personas, similar a la primera vuelta en el 2015. En línea con las palabras de Macri, admitió que uno de los factores que más pesó fue el del «bolsillo» y dijo que «escucharon el mensaje». De hecho tras la derrota, el Presidente implementó una serie de medidas económicas, en un gesto a las clases media y baja, como la eliminación del IVA en alimentos y una rebaja en el Impuesto a las Ganancias.

Consideró que hubo «bronca» de parte de votantes que los habían respaldado en otras elecciones y que se expresaron «no convencidos de votar a otras alternativas, sino queriendo» darle un mensaje al Gobierno. «Nos hicieron un reclamo de que nos acerquemos más desde otro lugar, desde el lugar que siempre nos acercamos. Nos fuimos alejando con un mensaje que tenía poco que ver con la vida de ellos, que tenía poca comprensión y potenció esa sensación de ‘no me estás escuchando, no me estás cuidando'», interpretó.

En un mensaje de autocrítica, consideró que se concentraron en «resolver lo estructural» y que eso los alejó de «lo coyuntural, del día a día». «Eso volvió nuestro discurso más frío e incomprensible. A veces se potenciaba porque nosotros redoblábamos la apuesta con el mensaje de que ‘esto va a hacer muy bueno para vos en el futuro’, y la gente nos respondía que ‘no daba más’. Esa brecha generó una tensión que creo que no está resuelta», dijo, en una entrevista a La Nación.

Confiado en que recuperarán terreno en las elecciones generales del 27 de octubre, dijo que «no subestiman» la intensidad del mensaje que recibieron pero que tampoco aceptan que se trate de algo «definitivo». «Estamos a tiempo porque no sentimos que hubo un mensaje de ruptura. Hay mucha gente que quiere la épica de ser mejores, que es la épica de 2015 adaptada a la época actual. Nosotros incluimos en esa épica tener un gobierno que no te miente, que no te roba y no te prepotea. Ese es un dato concreto de la realidad», indicó, con críticas a los gobiernos K.

Además adelantó que el asesor estrella del Presidente Jaime Durán Barba seguirá trabajando en la campaña, a pesar de que fue uno de los más cuestionados por el revés electoral. «Es parte de nuestro equipo, es un amigo que nos ayuda a pensar», dijo Peña.

Cauteloso, Peña evitó cuestionar a Fernández y consideró que, a pesar de la gran diferencia en las urnas que los separan del candidato K «la elección va cero a cero» y celebró que haya diálogo entre el Presidente y su adversario electoral. «Los votantes van a reclamarnos a todos que seamos muy responsables, como hizo Macri al llamar a Fernández, buscar pacificar, debatir responsablemente. Creo que hay una cantidad de argentinos que votaron a Alberto Fernández y a Cristina Kirchner no por un voto positivo, sino para transmitir un mensaje», indicó.

En medio de la visita de técnicos del Fondo Monetario Internacional (FMI) a la Argentina dijo que «sigue vigente» el acuerdo económico con el organismo. «Eso ya lo explicó con detalles el ministro de Hacienda Hernán Lacunza: el programa está vigente», indicó. Además negó que el paquete de medidas que implementó Macri afecte al convenio pactado con el organismo. «El programa de la Argentina con el FMI es de la Argentina. Las medidas están dentro de esos lineamientos», indicó.

El jefe de Gabinete, Marcos Peña, declaró hoy que el frente Juntos por el Cambio «hizo una muy buena elección» y que están «muy contentos» con el resultado, en una conferencia de prensa realizada en el bunker de Costa Salguero.

El jefe de Gabinete afirmó desde el bunker de Juntos por el Cambio en Costa Salguero que aumentó la participación de votantes respecto a las PASO de 2015, agradeció la tarea de los fiscales «defendiendo los votos», y expresó que «cada opinión de un ciudadano debe ser para respetar el voto».

«Las expectativas a nivel nacional es muy positiva. Además, sabemos que la paso es siempre una elección donde tenemos un resultado preliminar que después, en octubre, siempre crece, con mayor participación», afirmó con cautela sobre los resultados de este domingo.

En este sentido, recalcó que «todas las boca de urnas que circulan son dibujadas, son truchas».

Al ser consultado sobre cómo toma el oficialismo el resultado de hoy, afirmó que «Las evaluaciones las haremos a la noche, cuando estén los resultados. Ahí haremos los análisis».

Y pronosticó una mejora de cara a la próxima etapa eleccionaria: «La elección 2017, 2015, en ambas crecimos mucho entre las paso y la elección general. En las últimas elecciones crecimos 2 millones de votos con respecto de las paso».

El jefe de Gabinete ofreció la primera impresión del oficialismo sobre las PASO. Aseguró que Gobierno está contento con el resultado obtenido a nivel nacional, como en la provincia de Buenos Aires y en la Capital Federal.

El jefe de Gabinete, Marcos Peña, fue el primer dirigente del oficialismo en trazar un balance de las elecciones primarias que se realizaron este domingo en todo el país. Si bien se mostró optimista, vaticinó que habrá inestabilidad hasta que se defina el nombre del próximo presidente.

Según aseguró desde el comando de campaña ubicado en Costa de Salguero, el Gobierno está contento con el resultado obtenido esta tarde a nivel nacional, en la provincia de Buenos Aires y en la Capital Federal, así lo informó el Patagonico.

“Hemos hecho una muy buena elección, estamos muy contentos con el resultado”, aseguró Peña. Además, prometió que a las 21 comenzarán a difundir los resultados oficiales.

El ministro coordinador coincidió además en la mirada del presidente Mauricio Macri, quien aseguró esta mañana que en estas elecciones se juega el futuro de los próximos 30 años de la Argentina. “Creemos que una enorme mayoría se va a expresar en repudiar el regreso del populismo autoritario”, planteó. Dijo además que trabajarán para sumar los votos de los espacios que no acompañaron al Frente de Todos en las elecciones de hoy.

El jefe de Gabinete nacional, Marcos Peña, manifestó que Gabriela Michetti puede ser una de las candidatas a vice del presidente, Mauricio Macri, que va por la relección, e indicó que hay tiempo aún para resolver quién finalmente lo acompañará en la postulación.

«Cambiemos está ordenado en términos de liderazgo e identidad», dijo el funcionario en declaraciones al canal Todo Noticias (TN), y mencionó: «Tenemos tiempo para resolver quién acompaña a Macri en la fórmula».

«Tenemos una excelente vicepresidenta», declaró en referencia a Michetti y agregó que «puede ser una de las personas dado el contexto de continuidad».

De todas maneras Peña pidió «ser respetuosos con las personas y evitar situaciones de manoseos» con respecto a los nombres que se barajan para completar la lista de Cambiemos.

«Llegado el momento, cuando Mauricio tome la decisión luego de escuchar a todos y ver todas las posibilidades va a poder elegir. Por suerte tenemos dirigentes muy valiosos», añadió, según Infobae.

Sobre la economía

El jefe de Gabinete vinculó las indefiniciones con la situación económica del país. «Mientras tengamos el riesgo político electoral se hace más difícil la recuperación de la economía».

Con respecto a los niveles de imagen del Presidente, Peña opinó que «la inestabilidad del dólar genera emociones y situaciones de incógnita».

Sobre por la fórmula de Alberto Fernández y Cristina Fernández, por Unidad Ciudadana, dijo: «Vamos a enfrentar a Cristina Kirchner, es la líder. Es tan evidente que ella anunció a su candidato a presidente».

«Ella representa el liderazgo de una visión que le hizo mucho daño a la Argentina. Nuestra tarea tiene que ver con enfrentar la resignación, la falta de esperanza», dijo y agregó que «el kirchnerismo no es capaz de generar ninguna ilusión ni esperanza».

Luego de que el presidente Mauricio Macri y su jefe de Gabinete Marcos Peña avalaran la idea de que la gobernadora María Eugenia Vidal vaya pegada a la boleta a otros candidatos, tres ellos salieron a descartar la posibilidad.

«No lo veo posible, y me guío por los datos concretos”, consideró el diputado nacional e hijo de Roberto Lavagna, Marco Lavagna, uno de los armadores de Consenso 19. “Vamos a ir con candidato propio, con candidatos a intendente, a diputados y senadores. Hay que hacer una oferta que te permita mantener una coherencia», agregó el legislador a radio Futurock.

Los trascendidos primero indicaban que Macri había habilitado a Vidal para que comience las negociaciones con otros candidatos a presidente, teniendo en cuenta que en la provincia no hay ballotage y que el arrastre negativo del mandatario argentino la perjudica. Para ello, tendrá que dar marcha atrás con el decreto en el que impedía las colectoras, firmado por él mismo.

Luego fue el propio Peña quien señaló que «si hay otros candidatos a presidente que quieren apoyar a nuestra gobernadora no nos parece una alquimia».

Con este visto bueno, algunas medios ya hablaban de posibles reuniones de la gobernadora con los precandidatos, entre ellos Sergio Massa, quien a través de sus redes salió a descartarlo. “No tengo prevista ninguna reunión con la Gobernadora Vidal. Sería bueno que los funcionarios del Gobierno Nacional dediquen su tiempo a gobernar”, escribió el líder del Frente Renovador.

Por su parte, el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey, negó por lo pronto las negociaciones. «Es algo que circula en los medios y que no me consta. No he hablado con nadie del tema, inclusive la ley hoy no lo permite. Me parece que son todas especulaciones sobre cuestiones abstractas”, sostuvo.

Urtubey se mostró desconcertado respecto a la idea y cuestionó a quienes difunden esas versiones. “Hay que preguntarles a aquellas personas que están difundiendo esta información. No tengo la menor idea de donde salen, me preguntan y opino sobre cosas que alguien dice que podría pasar pero que yo jamás en la vida hable con alguien sobre eso», agregó.

Lo que era un secreto a voces ahora es una certeza: el macrismo inaugura la campaña a través de WhatsApp y apunta a los grupos de «padres y madres del colegio».

La estrategia la terminó de develar Federico Morales, un funcionario del riñón de Marcos Peña que es resistido por los sectores más políticos del PRO y que se encarga de parte de la logística de la campaña macrista. Morales reunió hace una semana a colaboradores y funcionarios de todos los ministerios nacionales en el subsuelo de las oficinas partidarias de la calle Balcarce, a cuatro cuadras de la Casa Rosada.

Acompañado por Lucía Aboud, otra funcionaria de extrema confianza de Peña, Morales trazó una radiografía de las bases de datos con las que cuenta el PRO, dio una visión bastante optimista de la carrera electoral -una constante en los despachos de la Jefatura de Gabinete, a pesar de la crisis política y económica que atraviesa al Gobierno- y avisó que, este año, la campaña se basará principalmente en las intervenciones en WhatsApp. Los funcionarios y asesores ministeriales -poco más de cuarenta- se fueron del encuentro con una batería de inquietudes por la implementación de la estrategia.

Morales habló de detectar «indecisos», de «armar una red de personas» e intervenir en «los grupos» con material de gestión. Hay funcionarios asignados en cada ministerio que harán de nexo con el equipo de campaña. «Estrategia nacional de campaña 2019», resaltaba la pantalla gigante del subsuelo en la que se desarrolló la reunión, en la tarde del pasado jueves 25.

Un rato antes de ese encuentro había sido el turno de Jaime Durán Barba, que hizo una presentación para dirigentes partidarios.

El consultor ecuatoriano y Joaquín Molla, el publicista de la Casa Rosada que pasa buena parte de sus días en los Estados Unidos, son dos de los cerebros que también están detrás de la estrategia.

Durán Barba es un fanático de estos temas, aunque no tiene una buena relación con la tecnología. El ecuatoriano, que suele relatar historias extravagantes, contó hace tiempo a los funcionarios de confianza del Gobierno que alguna vez olvidó por unas cuantas horas su teléfono celular dentro de la heladera.

Es la primera campaña del macrismo a cargo del gobierno nacional, y las estrategias que estudian en las oficinas de Balcarce apuntan a que no sea la última. Todos los «fierros» del oficialismo están abocados a la reelección de Mauricio Macri, cuya popularidad está seriamente dañada por la crisis económica.

El macrismo, de hecho, ya oficializó entre sus dirigentes que dio de baja los tradicionales timbreos por el creciente mal humor social. Hay distritos que aún los mantienen, pero la actividad como estrategia nacional, que coordinaba Morales, fue desactivada.

El último timbreo de Macri, por caso, fue hace casi ocho meses, en septiembre del año pasado, tras la crisis cambiaria que lo obligó a recortar su gabinete y echar a Mario Quintana para preservar a Peña, su funcionario de mayor influencia. La gobernadora María Eugenia Vidal tocó timbre hasta noviembre del 2018. La crisis en el Conurbano bonaerense se recrudeció hacia fin de año.

En las últimas semanas, Vidal implementó una nueva modalidad de «actividad de cercanía», como la llaman en el PRO, que imitó de Horacio Rodríguez Larreta: cada semana se reúne con una treintena de vecinos «desencantados» de los municipios del conurbano gobernados por Cambiemos. Escucha reclamos sobre la crisis económica y ensaya respuestas de gestión.

En el caso de la nueva estrategia de campaña, el Gobierno busca capitalizar sus mensajes a través de la penetración en el servicio de mensajería WhatsApp, que predomina en las 40 millones de líneas activas que hay en el país. Si bien seguirá en redes, el PRO ya no hará tanto hincapié, por ejemplo, en Facebook, que fue la vedette de las últimas campañas.

El puntapié inicial, sin embargo, lo dio el jefe de Gobierno porteño. En estos días, los funcionarios de la Ciudad recibieron un mensaje con la nueva modalidad.

«Se vienen las elecciones y todos podemos dar una mano para que Horacio siga transformando la Ciudad. Esta campaña va a estar muy enfocada en WhatsApp», resalta el mensaje.

«Te pedimos por favor que agendes nuestro número (¡si no lo agendás no te van a llegar nuestros mensajes!). Muy pronto vamos a comenzar a pasarte videos, stickers, imágenes, audios y textos con los temas de tu barrio y de tu interés», sigue.

Y termina: «La idea es que los compartas con tus grupos de WhatsApp, tu familia, tus vecinos, el grupo de padres y madres del colegio».

 

 

 

Infobae

En el último tiempo, el jefe de Gabinete Marcos Peña ha sido fuertemente cuestionado por sus provocadoras declaraciones en medio del ajuste al pueblo trabajador. Cualquiera, al escucharlo, lo mínimo que puede sentir es bronca.

Entre otras cosas, Peña no se puso colorado al reconocer que el tan prometido objetivo de “pobreza cero” es “inalcanzable”. Tampoco cuando fue criticado por el uso de datos personales de la Anses para comunicación oficial y menos aún por desafiar fallos de varios jueces que frenaron el tarifazo del gas. Sin filtro dijo en un reportaje radial que “tarde o temprano va a haber que pagarlo”. Como si eso fuera poco, por estos días se conoció que bajo su mando y dentro de la Casa Rosada mantiene una “oficina de inteligencia”.

En cuanto a la reapertura de paritarias, Peña calentó aún más el ambiente. Dijo que los acuerdos que ya se celebraron “reflejan la inflación que viene” y que “el salario y el poder adquisitivo se va a ir recomponiendo mes a mes”.

Frases y hechos como éstos no sorprenden viniendo de un CEO como él, parte de una familia de patrones y de un gobierno que a los únicos que benefició desde que asumió fue a sus aliados de clase, los grandes empresarios, el campo, las mineras, los buitres.

Con sólo seguir el árbol genealógico se puede saber de dónde descienden Marcos Peña y su primo Miguel Braun, el actual secretario de Comercio de la Nación. Aunque ninguno de los dos hable mucho (mejor dicho, nada) sobre sus antepasados recientes y poco se conoce, vale la pena mostrar qué se sabesobre su familia. Por caso, José Menéndez y Mauricio Braun, crueles personajes de la historia del país fueron, entre otras cosas, miembros de la Sociedad Rural Argentina.

El linaje de Marcos y Miguel

José Menéndez, un joven “emprendedor” (como gusta decir el macrismo) asturiano, arribó a Buenos Aires en 1866 después de haber pasado un tiempo por Cuba. Luego se radicó en la Patagonia, donde se transformó en empresario naviero, comerciante y gran estanciero. Se casó con la montevideana María Behety Chapital y tuvieron nueve hijos, quienes cuando crecieron se casaron con otros hombres y mujeres de bien y grandes patriotas, como suelen llamarse entre sí.

Josefina, una de las hijas de José y María, se casó con el que hasta ese entonces era el principal competidor de su padre en toda la Patagonia, el patrón Mauricio Braun. En 1907 debido a la crisis financiera se asociaron suegro (José) y yerno (Mauricio).

Josefina Menéndez y Mauricio Braun tuvieron diez hijos. Uno de ellos, Eduardo Braun Menéndez, se casó con María Teresa “Maté” Cantilo Achával. Ese matrimonio tuvo diez hijos, entre ellos a la madre del jefe de Gabinete, Clara Braun Cantilo. Miguel Braun, actual Secretario de Comercio, es nieto de Mauricio Braun.

La Patagonia Menéndez (Braun)

Como “grandes emprendedores y hombres de negocios” se desempeñaron en diferentes rubros. Eran dueños y patrones en el sur de gran parte del comercio de lanas, frigoríficos, almacenes, bancos y otros. En 1908 crearon lo que actualmente es la gran cadena de supermercados La Anónima, que cuenta con 159 sucursales en 80 ciudades del país y sus propietarios actuales son familiares de Miguel Braun.

El historiador español José Luis Alonso Marchante documenta en su libro “Menéndez, rey de la Patagonia” que esas familias fueron parte de la Sociedad Rural y propietaria de la Sociedad Explotadora de Tierra del Fuego que llegó a tener 1.376.160 hectáreas, 1.250.000 lanares que producían 5.000 millones de kilos de lana, 700.000 de cuero y 2.500.000 de carne.

Las dos familias terminaron apropiándose de casi la mitad de la tierra de la Patagonia. Mauricio poseía además, en forma particular, más de 15 estancias, la Compañía Minera Cutter Cove de explotación de cobre y varios frigoríficos, entre otros grandes negocios.

Desde ya que no eran los únicos, entre ellos había unos cuantos estancieros de origen británico. Unos y otros, los antepasados no tan lejanos de Marcos Peña y Miguel Braun y sus “hermanos de clase” ingleses se apropiaron de miles de hectáreas en la Patagonia argentina y chilena a sangre y fuego, con el exterminio de los pueblos originarios y años después con la masacre de 1.800 trabajadores rurales en la conocida Patagonia Rebelde.

Genocidio originario y obrero

Las miles de hectáreas de las que se apropió la familia Menéndez Braun pertenecían a los pueblos originarios Onas como los Selk´nam, Yámanas, Qawasqar o Alakalufesque habitaban esas tierras. Para hacerlo, tuvieron que consumar un verdadero genocidio de estos pueblos, como históricamente lo habían hecho los colonizadores cuando “descubrieron américa”.

Las “campañas del desierto”, desde Juan Manuel de Rosas hasta Julio ArgentinoRoca fueron llevadas adelante por el Ejército argentino que, en nombre de la Patria, exterminaron a miles y miles de personas para que estancieros y empresariosse apropiaran y explotaran las tierras.

El escritor Eduardo Galeano aseguraba que “los alambrados de José Menéndez y la introducción de cientos de miles de lanares en la tierra de los onas, a fines del siglo XIX, espantaban los guanacos, sustento principal de los selk’nam (por su carne como alimento y sus pieles para sus vestimentas), quienes vieron una alternativa en el ‘guanaco blanco’ -como denominaban a la oveja-, desconociendo que era ‘propiedad privada’”.

Añade Galeano que “pronto los grandes estancieros se organizaron y comenzó la cacería de los selk’nam”.

La familia Menéndez Braun no sólo fue responsable, junto al Estado y otros empresarios nacionales y extranjeros, del genocidio contra los pueblos originarios, sino que años más tarde fueron también parte de los responsables de la masacre de los 1.800 peones rurales de “La Patagonia Rebelde”.

Las condiciones de vida y trabajo para los trabajadores en 1920 en la Patagonia eran terribles, con temperaturas bajo cero, sin luz, etc. Eran los tiempos de la presidencia de Hipólito Yrigoyen y del gobernador conservador de Santa Cruz Edelmiro Correa Falcon.

En aquel año los trabajadores, cansados de vivir como esclavos, se largaron a la huelga y pararon todas las estancias. Miles se movilizaron y ni los hoteles ni los comercios funcionaron. Demandaban un sueldo mínimo de$ 100, comida en buen estado, dignas condiciones de higiene, velas para alumbrar en la noche y que las instrucciones de los botiquines sanitarios estuvieran en español en lugar de inglés.

Fue una de las huelgas más importantes del siglo XX, protagonizada por valientes trabajadores argentinos, chilenos y de otras nacionalidades.

Según el periodista Patricio Segura, “en 1921 fueron ejecutados cientos de peones en la Estancia La Anita, de propiedad de la familia Menéndez (o Braun Menéndez, para ser más estrictos) cerca de lo que hoy es El Calafate, en Argentina. Éste fue un episodio más en la huelga general que se produjo en la Patagonia producto de las desigualdades que por siempre ha habido en este suelo, muy similar, demasiado, a la matanza de los pampinos que cayeron en Iquique en 1.907 porque sólo querían un poco de lo que hoy llamamos justicia social”.

La respuesta del gobierno, los militares, los estancieros y empresarios como los Menéndez Braun, con el lógico apoyo del imperialismo, fue el intento de desterrar para siempre la resistencia de los trabajadores.

Herederos consecuentes

Esta es la familia de la que descienden el jefe de Gabinete Marcos Peña y su primo el Secretario de Comercio Miguel Braun.

No son la excepción de otras familias de estancieros, banqueros y empresarios que llevaron adelante junto a los gobiernos de distintos países y el imperialismo masacres contra los trabajadores y el pueblo para expandirse y garantizar sus riquezas y ganancias.

En Argentina sobran ejemplos. Los Blaquier, los Roca y tantos otros, que fueron beneficiados por los diferentes gobiernos militares y los gobiernos democráticos, tanto radicales, peronistas o como el actual de Cambiemos.

Esta es la herencia que hasta los gobiernos más “progresistas” ocultan. En la actualidad los trabajadores rurales siguen sufriendo en carne propia la explotación y muchas veces hasta la esclavitud, incluso de niños y niñas.

Mientras tanto, el Momo Venegas, secretario general de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), aplaude en la Rural a Mauricio Macri junto a toda la oligarquía.

 

 

 

Izquierda Diario