A medida que el Reino Unido se acerca a lo que, con suerte, será el final del confinamiento y el altísimo número de muertes por coronavirus, la economía británica se recupera rápidamente luego de una exitosa campaña de vacunación y de haber estado bajo un nivel muy estricto de restricciones durante casi cuatro meses.
Los contagios han ido disminuyendo en el último mes y los fallecimientos diarios de casi 1.300 a principios de enero pasaron a un promedio de siete muertes en abril, tras una relajación gradual de las restricciones.
Mientras tanto más de 34 millones de personas ya se han vacunado con la primera dosis y más de 14 millones se han puesto una segunda, alcanzando a un total de 48.748,962 vacunas administradas.
Pese a que el país más golpeado de Europa por el virus superó las 127.000 fallecimientos, los científicos ya hablan de una mejoría y sostienen que fue la estricta cuarentena impuesta en diciembre pasado la que influyó mayormente en la reducción de los casos diarios, además de la implementación de un testeo masivo con tests gratuitos y accesibles a todos los habitantes.
A esto se sumó, una de las pocas vacunaciones rápidas y exitosas del mundo-en gran parte debido a que el país es productor de inoculantes- que ya alcanzó, al menos con una dosis, a más de la mitad de la población.
El tercer confinamiento finaliza en junio
El Gobierno británico diseñó en marzo pasado una estrategia de cuatro etapas para desmontar, de una manera segura y perdurable, el tercer confinamiento que finalizará completamente el 21 de junio.
El plan incluyó la reapertura parcial el 12 de abril para el sector del comercio minorista y significó un gran impulso al estado de ánimo de los británicos gracias a la demanda reprimida de bienes y servicios.
En el caso de los restaurantes y la hotelería, aunque todavía con algunas restricciones, los habitantes de Inglaterra celebraron su nueva libertad precipitándose a las peluquerías, los pubs y las tiendas, mientras que en el resto del Reino Unido se comenzará a reabrir este fin de semana.
Los pubs y restaurantes podrán habilitar sus barras y sus mesas de adentro a partir del 17 de mayo, en la tercera fase del desconfinamiento, y también se estima que se vuelvan a permitir los viajes internacionales por vacaciones.
En ese sentido, Alberto Abbate, un argentino, dueño de dos importantes restaurantes de comida argentina en el centro de Londres, Casa Malevo y Santa María del Sur calificó las reaperturas como algo «espectacular».
«Estamos trabajando muy bien. La gente tiene ganas de comer, ganas de beber y pasarla bien. Hace tiempo, desde el 2016, que fue la votación del Brexit que no veo, este comportamiento de la gente», contó a Télam.
Recordó que en 2016 la gente dejó de gastar y de consumir, en su opinión por el miedo de lo que venía. Desde entonces, nunca se había recuperado el clima social y el consumo del todo.
«Ninguna crisis fue tan grande como la del 2016, al menos es lo que yo vi en mis restaurantes. En (la crisis internacional de) 2008 no hubo tanto bajón como en 2016. Desde hace dos semanas que abrimos solo afuera, estamos trabajando super bien como si tuviéramos abierto el interior del restaurante», destacó.
Según Abbate, todos vienen con tapaboca y usan el alcohol en gel al entrar, luego en las mesas no es obligatorio usarlo, pero cuando van a los baños, se lo ponen.
Explicó que las mesas deben estar separadas y sin vajilla que se coloca solo una vez que se pide la comida.
A su vez, un joven italiano empleado de un café Starbucks ubicado cerca de la estación de Charing Cross, en el centro de Londres, que pidió no ser nombrado dijo que la gente está mejor de ánimo y eso se nota porque pasean y pueden ir de compras.
Contó que está cansado de la pandemia y de las las reglas porque, en su opinión, son muy alarmistas y dijo que donde no hay cámaras se hace lo que se quiere, aunque se nota un poco una mejoría con respecto al primer confinamiento.
«Muchos se cuidan, pero algunos ni siquiera usan un tapabocas. Las distancias en muchas tiendas es imposible y más con el sistema de Uber y delivery y no se da abasto», agregó.
Relató además que muchos de sus compañeros se quedaron sin trabajo y dejaron el país por depresión o porque no le veían sentido a trabajar por contratos que no llegan a las 40 horas semanales.
También, Lucía Sarmiento, otra argentina que trabaja como recepcionista en el Waldorf Hilton Hotel en el centro de Londres, agregó en diálogo con Télam que el hotel reabre para estadías esenciales el 4 de mayo y para todo el público el 17 de mayo, pero el bar ya está funcionando desde el 15 de abril cuatro días a la semana con mesas a la calle.
«Lo que notamos con respecto a las reservas es que aunque los números no sean los que veíamos pre-pandemia, tenemos confianza en que la recuperación va a ser sostenida. En el futuro cercano dependeremos del turismo nacional, lo que lógicamente impacta en nuestra ocupación ya que gran parte de nuestros huéspedes provienen del exterior», señaló.
Además, se mostró optimista de que, en el caso puntual de su hotel, las reservas aumentarán aún más a medida que reabran los teatros y los cines.
«Tenemos clientes corporativos, pero el regreso a las oficinas va a ser mucho más paulatino que el regreso del comercio, así que ese es un segmento que quizás tome más tiempo en normalizarse», reconoció.