Un estudio realizado en Japón pone en cuestión el acortamiento de los períodos de aislamiento. Dijo que la cantidad de ARN viral era más alta de 3 a 6 días después del diagnóstico o la aparición de síntomas y luego disminuye gradualmente.
Una investigación realizada por el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas de Japón detectó que las personas que contraen la variante Ómicron del COVID-19 eliminan el virus durante más tiempo después de que surgen los síntomas, respecto de mutaciones anteriores. Esto pone en cuestión la reducción del período de aislamiento para las personas que dan positivo, como ha ocurrido en numerosos países.
Los datos preliminares del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas, que lleva a cabo la vigilancia de enfermedades en Japón, sugieren que la cantidad de ARN viral es más alta de tres a seis días después del diagnóstico o la aparición de los síntomas.
El COVID-19, causada por el SARS-CoV-2, continúa causando una morbilidad y mortalidad significativas en todo el mundo. Desde la primera detección de una nueva variante Ómicron en Sudáfrica en noviembre pasado se ha ido extendiendo rápidamente por todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud clasificó la mutación, identificada por la ciencia como B.1.1.529, como Variante de Preocupación (VOC) debido a posibles cambios en las características virales. La variante de Ómicron contiene una mayor cantidad de mutaciones en su proteína espiga, lo que genera cambios sustanciales en su infectividad, transmisibilidad y/o capacidad de evasión inmunitaria y genera un grave problema de salud pública a nivel mundial.
Según publicó BMJ, estudios previos sugieren que el período de transmisión máxima para las personas con otras variantes fue entre dos días antes de que aparecieran los síntomas y tres días después, y la eliminación del virus alcanzó su punto máximo antes de la aparición de los síntomas. El estudio japonés sugiere que con Ómicron, el pico de eliminación del virus puede ser dos o tres días después, dijo Hunter.