El legislador peronista evidenció el traspaso que está habiendo de las inversiones de la Cuenca del Golfo San Jorge hacia Vaca Muerta.
Y reflexionó que “YPF se está comportando como una empresa más, analizando la rentabilidad que le pueden dar sus negocios y no como una operadora estatal que es”.
Afirmó que “Chubut tiene una nueva preocupación que es que el corazón petrolero dejó de latir en Chubut y lo hace en Vaca Muerta”.
Glinski planteó que el desafío para la provincia pasa por cómo se encarará la transición energética.
En otro orden, se refirió a la situación que se vive en Venezuela, a lo que marcó que “no me gusta un proceso electoral donde nadie puede ver los documentos para los resultados, pero tampoco hay que sobreactuar como Milei”.
Insistió en que no se pueden convalidar las elecciones hasta tanto no haya síntomas de mayor transparencia.
El diputado, también se hizo eco de la eximición de la tasa de Seguridad Aeroportuaria que hizo el Gobierno Nacional para los vuelos privados.
Al respecto consideró que se disfrazó la medida para quitar impuestos a los más ricos y con un impacto en el fondo para financiar obras y equipamiento de la fuerza aeronáutica.