La gestión del gobernador Rolando Figueroa retomó las negociaciones con petroleras para otorgar nuevas concesiones no convencionales en Vaca Muerta.
A cambio, bajo el paraguas de la Ley Bases, negocia que las empresas financien obras de infraestructura como redes de gas natural o rutas. YPF negocia la reconversión de bloque Narambuena, un área que comparte con Chevron, que sería autorizada en los próximos meses.
Nueve meses después de asumir como gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa retomó las negociaciones con empresas petroleras para adjudicar nuevas concesiones de explotación no convencional (CENCH) en Vaca Muerta.
La novedad es que, tras la sanción de la Ley Bases, la administración patagónica incluyó en esas negociaciones la ejecución de obras de infraestructura para otorgar nuevas concesiones. Entre las negociaciones más avanzadas se encuentra la de Narambuena, un bloque que comparten YPF y Chevron en partes iguales que será operado por la petrolera bajo control estatal.
Se estima que la CENCH del área se aprobaría en las próximas semanas.
La Ley Bases estableció que las operadoras de campos convencionales puedan solicitar hasta el 31 de diciembre de 2028 la reconversión de esas áreas en CENCH y extender por 35 años el plazo de concesión. Según indicaron fuentes gubernamentales a EconoJournal, ante la imposibilidad de negociar un nuevo monto de regalías más conveniente –mecanismo que la Ley Bases contempla en el Artículo 125 para nuevas concesiones- la provincia optó por pedirles a las empresas que financien obras de infraestructura estratégicas como redes de gas natural o tramos de algunas rutas provinciales, algo que Figueroa había blanqueado en la Mesa Vaca Muerta que se realizó en Añelo en mayo pasado.
“Las empresas no están cómodas con cambiar las condiciones (de renegociación) y esto hace que las negociaciones se demoren un poco más”, admitió en reserva una fuente de la industria en relación a la solicitud para que costeen redes domiciliarias de gas o el pavimento de nuevas rutas.
En la gobernación neuquina interpretan que las condiciones de explotación de Vaca Muerta no son las mismas que en 2014, cuando se aprobó en el Congreso nacional la Ley 27.007, que creó la figura de una concesión no convencional y fijó los parámetros de renegociación de las áreas que vencían en 2027. En ese momento, el costo de explotación y las productividades del play no convencional de la cuenca Neuquina eran mucho más altos. Diez años después, con buena parte de Vaca Muerta, en la provincia argumentan que la renta del negocio ya transitó la curva de aprendizaje, por lo que las empresas tienen mayor espalda para costear proyectos de infraestructura.
Primer ejemplo
Las provincias nucleadas en la Ofephi intentó bloquear la inclusión en la Ley Bases de la cláusula que autoriza a los privados a solicitar la reconversión de campos convencionales en no convencionales hasta 2028, pero ante la decisión del gobierno nacional de incluir ese apartado, optaron por buscar como salida que se financie infraestructura necesaria para garantizar el desarrollo integral de Neuquén.
A modo de ejemplo, la gobernación de Rolando Figueroa logró que YPF aceptara costear el tendido de un gasoducto de 14 kilómetros para llevar gas natural a los barrios de la meseta de Añelo, la localidad que funciona como puerta de acceso a Vaca Muerta, y ahora busca conseguir una obra similar para Rincón de los Sauces, según indicó una fuente al tanto del proceso. Otra novedad es que la provincia aspira a que las petroleras mejoren los aportes en concepto de Responsabilidad Social Empresaria (RSE), estimando en función de la producción de hidrocarburos que estima de cada operadora.
Narambuena
YPF retomó en los últimos meses el pedido para reconvertir a explotación no convencional el bloque Narambuena, un área de 200 kilómetros cuadrados que se encuentra dentro de la concesión de Chihuido de la Sierra Negra y que fue otorgada en un 50% para YPF y otro 50% a Chevron.
Los trámites se iniciaron ante la provincia entre mayo y abril con el fin de que las compañías puedan llevar a desarrollo masivo el campo ubicado en el noreste neuquino.
Si bien la gestión de estos permisos había comenzado durante el mandato anterior a cargo de Omar Gutiérrez, finalmente no prosperó y ahora YPF aspira a destrabar las negociaciones bajo las nuevas reglas que impone la gobernación de Figueroa.
Lo que sucedió, en realidad, es que la victoria del actual gobernador en los comicios de abril de 2023, que marcó la derrota del Movimiento Popular Neuquino (MPN) por primera vez en 60 años, puso en suspenso las aprobación de nuevas CENCH, entre ellas la de Narambuena. Según explicaron fuentes al tanto del proceso,YPF presentó el plan técnico de desarrollo del área y el proyecto ahora está bajo el análisis de la Secretaría de Ambiente y la Dirección de Recursos Hídricos.
“No debería haber problemas para su aprobación, actualmente se está haciendo una evaluación técnica y estimamos que podría salir en este año. Normalmente una CENCH tardaba dos años, pero ya hay una experiencia que permite acelerar estos trámites”, afirmaron.
En 2022 Chevron e YPF habían anunciado que su intención era invertir 3.000 millones de dólares en el desarrollo no convencional del bloque Narambuena que incluían la perforación de 220 pozos en el área, de los cuales 14 horizontales se harían en el marco de la etapa piloto.