Después de 22 años, cuando vendió su empresa a Petrobras por u$s3.000 millones, el grupo Pérez Companc volvió a operar en el sector petrolero, la actividad con que cimentó la actual cuarta fortuna nacional. Pecom invirtió u$s114 millones y ya produce petróleo convencional en campos maduros de Chubut.
Es un regreso a sus orígenes y por el mismo sendero que trazó Goyo Pérez Companc, el patriarca del Círculo Rojo fallecido el año pasado y quien a partir del petróleo compró ferrocarriles, telefonía, gasoductos y luego se reconvirtió a la industria alimenticia con la adquisición de Molinos Río de La Plata.
Pérez Companc se inició como proveedor de servicios de YPF y fue accediendo a áreas para extracción. En 1976, el año del último golpe de Estado, la empresa estatal transfirió la explotación de yacimientos con reservas comprobadas e infraestructura instalada, sin el pago de ningún canon.
Las beneficiarias de esta modalidad fueron empresas extranjeras y nacionales como Pérez Companc, Bridas, Techint, Pluspetrol y Astra, publicó Letra P.
Chubut, el nuevo escenario petrolero
El regreso de Pecom a los hidrocarburos comenzó en 2015, cuando el grupo compró Skanska Argentina y se volvió a especializar en servicios petroleros; además en energía eléctrica y minería.
La compañía fortaleció su presencia en el sector este año, con la operación de dos áreas petroleras: El Trébol – Escalante y Campamento – Cañadón Perdido (50% de la concesión), donde se producen un total de 8.725 barriles diarios de petróleo y 3.500 metros cúbicos de gas por jornada.
Por ejemplo, el yacimiento El Trébol, a 30 kilómetros de Comodoro Rivadavia, se inauguró en 1938. Durante la privatización, a manos de Repsol, se le reclamaba a los españoles que invirtieran y exploraran más; pero eso no ocurrió.
En 2014, con YPF recuperada para el Estado, su entonces presidente Miguel Galuccio anunció que allí había reservas de shale gas y shale oil; una roca como la de Vaca Muerta, pero en Chubut, con petróleo de mejor calidad y gas más calórico. Tampoco se avanzó en este proyecto productivo.
YPF deja yacimientos convencionales
En esta zona de la provincia opera Pecom. Como Goyo, su hijo Luis Pérez Companc, actual presidente del grupo, concretó el negocio con YPF. Mediante el Plan Andes, la empresa con el 51% de participación mayoritaria estatal, está vendiendo sus concesiones de 55 yacimientos maduros de petróleo convencional en Chubut, Neuquén, Mendoza, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego, para concentrar sus activos en Vaca Muerta y en el shale oil y el shale gas.
“Pecom venderá el crudo con YPF por los primeros tres años de concesión, en el que se proyecta colocar el 100% de la producción”, explicaron voceros de la empresa a Letra P y agregaron: «El objetivo es revertir el declino de los pozos y hacer crecer la producción con la optimización de la explotación primaria y el desarrollo de secundaria y terciaria».
La industria petrolera indica que la extracción convencional permite obtener el 35% de las reservas existentes. Para ir por el petróleo restante que queda en los pozos, se aplican métodos de recuperación.
Mientras que la explotación primaria consiste en la inyección de agua que empuja hacia arriba el crudo depositado; la recuperación terciaria se da cuando se le agregan químicos al agua para que ejerza más presión sobre el petróleo.
Pecom, el especialista en recuperación
Esas técnicas de recuperación de petróleo requieren afinar la rentabilidad y el costo de extraer un barril puede alcanzar u$s10, el doble de lo que cuesta en la roca de Vaca Muerta. El precio internacional del barril de petróleo ronda actualmente los u$s79.
En la década del 90, Pecom participó en Río Negro en el desarrollo de un método innovador de recuperación terciaria. Consiste en la inyección de polímeros para aumentar la viscosidad del agua que hace el “barrido” para movilizar el crudo estacionado en los pozos.
El grupo Pérez Companc ya comenzó el proceso de adquisición de nuevas plantas de inyección de polímeros. El método está perfeccionado y muy probado en otros yacimientos como Diadema y también del golfo San Jorge.
«Pecom se enfocará en tres ejes: optimización de la producción básica, explotación secundaria (sobre todo en Escalante) y expansión de proyectos de inyección de polímeros, en el que la empresa tiene un piloto exitoso en El Trébol y la intención es expandirlo y llevarlo a Cañadón Perdido», precisaron las fuentes.
El sentido de la adquisición de estos yacimientos no fue administrar la curva de declino normal de cualquier campo maduro, sino todo lo contrario. Es decir, don la optimización de la explotación primaria y el desarrollo de secundaria y terciaria, hacer crecer la producción.
El gobierno de Javier Milei bajó los aranceles a la importación de polímeros, un antiguo reclamo de las empresas que explotan petróleo convencional; pero, sobre todo, desreguló el sector. Lo hizo al eliminar el barril «criollo», que era el precio en el mercado interno del crudo, menor al internacional.
Ahora la referencia de precio es el barril brent, que marca el precio internacional del petróleo y que obligó al aumento de las naftas en los surtidores domésticos.