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Las Plumas

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El Gobierno indicó este miércoles que se envían tres camiones cisterna desde Los Altares para abastecer a la comuna. Además, confirmaron que en los próximos días comenzará la construcción de un presedimentador para acelerar la decantación de barro.

Los vecinos de Las Plumas se movilizaron este martes en reclamo de soluciones de fondo ante la falta de agua que atraviesan tras cada lluvia intensa. De hecho, hasta ese día llevaban cerca de diez días sim potabilizar el recurso debido a los altos niveles de turbiedad con los que baja el río Chubut tras las últimas precipitaciones.

Luego de la manifestación, funcionarios de la Subsecretaría de Asuntos Municipales y de la Dirección General de Servicios Públicos (DGSP) mantuvieron una reunión informativa con los vecinos de la comuna. El fin de la misma era dar respuesta y soluciones a los inconvenientes presentados con el servicio de agua potable.

En ese marco, las partes redactaron y rubricaron un acta, en el cual se establecieron los trabajos a realizar en el corto y mediano plazo. De este modo, está asegurada la provisión de agua a través del traslado de tres camiones cisterna desde Los Altares.

Uno de los camiones, según indicó Provincia, ya se encuentra en Las Plumas para asegurar el abastecimiento.

Por otra parte, se informó que la DGSP trabajará en la construcción de un presedimentador con el objetivo de acelerar la decantación del barro que se encuentra actualmente en el río Chubut, además de la provisión de un floculante y la instalación de válvulas reguladoras de presión.

A mediano plazo, finalizarán los estudios de uso de las perforaciones para eliminación de manganeso en el agua, para inyectar a la red de agua potable desde las perforaciones.

Aseguran que llevan 10 días sin poder potabilizar por la turbiedad que presenta el río y estiman que en 20 días más podrán comenzar a bombear agua limpia. Mientras tanto se abastecen con bidones de agua que cuestan $450. Esta mañana organizaron una protesta frente a la comuna rural y no descartan movilizarse a las rutas.

Por las intensas lluvias que afectaron la zona Las Plumas la última semana, los pobladores de la localidad se ven imposibilitados de bombear agua limpia para consumo.

En comunicación con Cadena Tiempo, Micaela Leonet, de la agrupación Mujeres al Frente, señaló que “a partir de la crecida el agua que viene del río quedó como chocolate y no se puede bombear porque el barro que trae rompería las bombas”. Asimismo, de no encontrar una respuesta al reclamo, Leonet aseguró que la protesta continuará con cortes de ruta.

Ante esta situación, los vecinos del pueblo organizaron una protesta frente a la comuna en busca de encontrar una solución a un problema que afecta la zona hace mucho tiempo. “Todos los años es el mismo problema. Nos tenemos que abastecer con bidones de agua que valen $450 y hay muchas familias que no pueden comprarlos. Es desesperante no tener agua y el río recién en 20 días va a estar aclarando”.

Mujeres al Frente de la localidad de la Meseta comunicó que se realizará la interrupción de transito este miércoles a las 10.

Debido a que llevan 10 días sin agua por la pluma de turbiedad en el río, los vecinos y vecinas se habían movilizado hacia la municipalidad de Las Plumas en reclamo por normalización del servicio.

En la marcha fueron informados por autoridades de la Comuna Rural que no depende del municipio solucionar el problema sino de Dirección General de Servicios Públicos y que también se sumará a la movilización.

El Organismo político pidió que el Gobierno Provincial participe en la búsqueda de soluciones ante esta problemática

Este martes los vecinos de Las Plumas se moviliza reclamando soluciones de fondo a la falta de agua. Desde las últimas precipitaciones, que obligaron a evacuar el hospital, no se puede potabilizar por la alta turbiedad del Río Chubut.

Este martes cerca del mediodía los vecinos de Las Plumas se movilizan reclamando soluciones de fondo ante la falta de agua que atraviesan tras cada lluvia intensa.

Actualmente llevan cerca de 10 días sin poder potabilizar agua debido a los altos niveles de turbiedad con los que baja el Río Chubut tras las últimas precipitaciones.

A través de la agrupación “Mujeres al Frente” se ha destacado “el laburo de la gente de la bomba potabilizadora pero sabemos que más no pueden hacer”, denunciando que “hace años que sucede lo mismo y es por la falta de inversión del Gobierno”.

“No puede ser que con cada tormenta que pone turbia el agua del río, estemos días y días sin agua. No tenemos agua para tomar, para bañarnos, para regar nuestras plantas y alimentos, para nuestros animales. No hay agua”, alertaron.

Vale señalar que la última lluvia generó además complicaciones en el sistema de Salud de la localidad, ya que le hospital tuvo que ser evacuado ante la crecida del río.

Es ante esto que se llama a “no permitir semejante abandono”, preguntándose si “¿Acaso nuestra vida no vale? ¿No somos ciudadanos chubutenses que merecen una vida digna?”.

La jefa comunal de Las Plumas, Nilda Tolosa, lamentó que hace semanas se están abasteciendo de agua con camiones cisterna provenientes de Los Altares. Dijo que el problema del agua «lleva años» y pidió a Provincia que haga perforaciones o que instale un decantador para terminar con esta problemática.

“Las Plumas viene hace muchos años con el problema del agua. Estamos preocupado por el bajo caudal que tiene el Río Chubut”, relató Tolosa, que por el momento abastecen de agua a la comuna rural a través de camiones cisterna.

La jefa comunal Con explicó en diálogo con Radio Chubut que por la turbiedad “no estamos potabilizando desde hace varios días y nos estamos abasteciendo con camiones cisterna que vienen de Los Altares”.

Asimismo, puntualizó que con la tormenta de la semana pasada, “lo que corre por el Río es barro y por la turbiedad no podemos potabilizar el agua”.

Por último, pidió que “la Provincia busque una solución. Hacer perforaciones o un decantador, porque sufrimos todas las temporadas esta problemática. Es la historia de nunca acabar”.

Un problema de vieja data, como es la turbiedad del agua que sale de las canillas y no está apta para el consumo humano, es el que están atravesando los habitantes de Las Plumas. Una vez más.

Los vecinos, en comunicación con diario EL CHUBUT, expresaron su malestar por esta crítica situación que están atravesando. Desde las chicas de la Cooperativa «Mapu Ko» que tienen invernáculos y vecinos que enviaron fotos del Río Chubut «viviendo al lado del Río no tenemos agua desde hace más de una semana». También, el perjuicio para el comercio y prestadores turísticos, teniendo en cuenta que esta localidad ubicada en la Ruta 25, recibe a viajeros que transitan la misma cubriendo el trayecto Costa-Cordillera.

Un bidón de 20 litros se está vendiendo en 400 pesos y los camiones aguateros están repartiendo agua casa por casa, priorizando a las instituciones. Por la noche, reparten agua en las viviendas y comercios. Además hay que transportar agua a Aldea El Mirasol.

BARRO, NO AGUA

La jefa comunal, Nilda Tolosa, indicó que hay preocupación «por la turbiedad del Río, no se puede potabilizar desde hace varios días, así que estamos abasteciéndonos con camiones tanques y trayendo agua desde Los Altares», describió, señalando que a la turbiedad se le suma el bajo nivel de las aguas.

Antes de las lluvias, se hicieron presentes en la localidad personal de Servicios Públicos y del Instituto Provincial del Agua, que «pidieron inclusive acompañamiento de Vialidad por maquinarias para hacer una limpieza en el río y profundizar más en la optimización de las tomas de agua, y esto no pudo hacerse».

Por eso hoy, por la turbiedad y el bajo caudal, «corre barro, no agua», describió Tolosa, y volvió a pedir al Gobierno provincial «que hagan perforaciones urgente en Las Plumas, construir un decantador, algo se tiene que hacer».

«Es una historia de nunca acabar», dijo. Vale acotar que en setiembre del 2020, la dirigente y ex jefa comunal Marina Barrera compartió una publicación proveniente del Ministerio de Obras Públicas de la Nación, en donde se hacía alusión a las inversiones en obras hídricas para Chubut, destacándose que para Las Plumas había un fondo de 25 millones de pesos para la compra de equipamiento e instalación de módulo de potabilización. Este posteo fue viralizado en las últimas horas entre los pobladores de Las Plumas.

EMERGENCIA HIDRICA

Vale recordar que en marzo del año pasado, la jefa comunal pidió a la Legislatura de Chubut «declarar la emergencia hídrica» en Las Plumas, en el Departamento Mártires. Argumentaba en el pedido que «no sólo por la situación que se padece en el casco urbano, sino por los pobladores rurales que, cuando no llueve, ven afectados sus campos y deben acarrear agua en camiones cisternas, afrontando un alto costo que implica este movimiento, teniendo en cuenta las distancias que deben transitar.

«Por medio de esta nota quiero llegar a los representantes legislativos de la Provincia para que se puedan interiorizar de la situación y declarar al Departamento Mártires en Emergencia Hídrica y de esta forma ver la posibilidad de gestionar algún tipo de ayuda económica, teniendo en cuenta que es muy grave la situación que desde hace largos años viene castigando a los ganaderos», indicó.

La localidad de Las Plumas, ubicada a orillas del río Chubut, está sin agua potable desde hace semanas por la turbiedad que arrastra el río.

A esto se suma el escaso caudal que llega a la zona que impide el trabajo de las bombas de succión.

Tal como están las cosas, lo que transporta el lecho es más barro que agua, según describió la jefa comunal de Las Plumas, Nilda Tolosa, en diálogo con Radio Chubut.

La funcionaria aseguró además que el problema, muy lejos de solucionarse, va «para largo» porque faltan meses para esperar el deshielo y si llueve con formato de temporal será más un problema que una solución, porque aportará más sedimento que otra cosa.

Para paliar la crisis, se están proveyendo con agua que se transporta en camiones desde Los Altares, con el agravante que le deben llevar también a El Mirasol, un paraje que también depende de la comuna de Las Plumas pero está ubicado a 80 km. del casco urbano.

Tolosa pidió que se hagan perforaciones o que se implementen piletas decantadoras.

De paso recordó que se anunciaron obras desde el Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento, pero las mismas se abandonaron y quedaron a medio hacer.

El temporal de lluvias que azotó Chubut la semana pasada dejó estragos a su paso, tal es el caso de la localidad de Las Plumas, donde los pacientes del Hospital Rural tuvieron que ser evacuados por la crecida del río Chubut y fueron trasladados donde antiguamente funcionaba el Correo.

El Hospital Rural de Las Plumas lleva dos años en refacciones. Julio Berwyn, director del nosocomio, dialogó con Cadena Tiempo y comentó las cosas que sufrieron durante el temporal de lluvia. «Estamos hace un mes y medio en el centro de acopio que está a 700 metros del pueblo. Esa parte hace 4 años se inundó y el centro de acopio quedó bajo 50 centímetros de agua. Este año, cuando empezó a crecer tan fuerte el río, decidimos evacuar, porque llegamos a tener el río a un metro de la puerta de entrada».

Por la rápida crecida del río y por temor a una inundación, el personal del Hospital trasladó sus equipos al Correo. Hubo gente del pueblo que se acercó para ayudar en la evacuación y sacar a los pacientes. «Tenemos una abuela de 102 años, a ella la sacamos a las 12 de la noche. El doctor la evaluó, indicó una internación domiciliaria y la llevamos con oxígeno y suero a su casa. Hoy la abuela está de alta con medicación vía oral y no tiene necesidad de oxígeno».

Mencionó el caso de otro paciente, Toribio, que está postrado y lleva 37 años siendo atendido por los médicos del Hospital Rural. «Lo sacamos a las 2 de la mañana. La gente colaboró mucho con colchón arriba de la ambulancia. Había parte del personal del Hospital que estaba acondicionando el Correo para que pueda llegar Toribio».

El Correo es una casa con dos habitaciones, un baño, una cocina y un comedor. En ese espacio trabaja ahora el Hospital. «El comedor quedó como job room, una habitación para Toribio, la otra para consultorio. Nos están prestando parte de la Radio Comunitaria para que la usemos como farmacia. El SUM lo estamos usando para guardar tubos de oxígeno, sillas de ruedas, equipos de rayos, incubadoras, equipos de emergencia, tablas, todo lo que hace al Hospital».

Fue muy grande el sacrificio de todo el pueblo para que el Hospital pueda seguir funcionando. «Hoy estoy cansado», dijo el director Berwyn. «Es mucho lo que hay que hacer para que funcione una salita».

Mientras tanto, el Hospital Rural sigue en refacciones y según dicen aún falta un 40% de obra para finalizar. «Posiblemente consigan un consultorio móvil. Nos haría mucha falta», dijo Berwyn.

El temporal de lluvias que azotó Chubut la semana pasada dejó estragos a su paso, tal es el caso de la localidad de Las Plumas, donde los pacientes del Hospital Rural tuvieron que ser evacuados por la crecida del río Chubut y fueron trasladados donde antiguamente funcionaba el Correo.

El Hospital Rural de Las Plumas lleva dos años en refacciones. Julio Berwyn, director del nosocomio, dialogó con Cadena Tiempo y comentó las cosas que sufrieron durante el temporal de lluvia. “Estamos hace un mes y medio en el centro de acopio que está a 700 metros del pueblo. Esa parte hace 4 años se inundó y el centro de acopio quedó bajo 50 centímetros de agua. Este año, cuando empezó a crecer tan fuerte el río, decidimos evacuar, porque llegamos a tener el río a un metro de la puerta de entrada”.

Por la rápida crecida del río y por temor a una inundación, el personal del Hospital trasladó sus equipos al Correo. Hubo gente del pueblo que se acercó para ayudar en la evacuación y sacar a los pacientes. “Tenemos una abuela de 102 años, a ella la sacamos a las 12 de la noche. El doctor la evaluó, indicó una internación domiciliaria y la llevamos con oxígeno y suero a su casa. Hoy la abuela está de alta con medicación vía oral y no tiene necesidad de oxígeno”.

Mencionó el caso de otro paciente, Toribio, que está postrado y lleva 37 años siendo atendido por los médicos del Hospital Rural. “Lo sacamos a las 2 de la mañana. La gente colaboró mucho con colchón arriba de la ambulancia. Había parte del personal del Hospital que estaba acondicionando el Correo para que pueda llegar Toribio”.

El Correo es una casa con dos habitaciones, un baño, una cocina y un comedor. En ese espacio trabaja ahora el Hospital. “El comedor quedó como job room, una habitación para Toribio, la otra para consultorio. Nos están prestando parte de la Radio Comunitaria para que la usemos como farmacia. El SUM lo estamos usando para guardar tubos de oxígeno, sillas de ruedas, equipos de rayos, incubadoras, equipos de emergencia, tablas, todo lo que hace al Hospital”.

Fue muy grande el sacrificio de todo el pueblo para que el Hospital pueda seguir funcionando. “Hoy estoy cansado”, dijo el director Berwyn. “Es mucho lo que hay que hacer para que funcione una salita”.

Mientras tanto, el Hospital Rural sigue en refacciones y según dicen aún falta un 40% de obra para finalizar. “Posiblemente consigan un consultorio móvil. Nos haría mucha falta”, dijo Berwyn.

El Hospital Rural de Las Plumas, que se encuentra en construcción desde hace poco más de dos años, se ha trasladado al viejo edificio del ex Correo de la localidad, luego de que se inundara el predio del Galpón de Acopio, donde se encontraba funcionando en forma provisoria desde el 24 de octubre del 2019. Entonces se comenzaron con las obras en el nosocomio, que están paralizadas desde junio del año pasado.

Con las últimas lluvias de la semana pasada, hubo que evacuar el Hospital, debido al desborde del Río Chubut que afectó el predio del Galpón de Acopio, un espacio destinado al acopio de lana y para los productores locales.

En estos momentos, la obra se encuentra paralizada, con dos obreros, y sin ningún avance, según lo dijo a EL CHUBUT, el director del nosocomio, enfermero Julio Berwyn. El encabezó la mudanza cuando empezaron las lluvias, y en estos momentos están solicitando un consultorio móvil para poder continuar con la campaña de vacunación y los controles de niños y embarazadas.

«La idea es no movernos más del Correo hasta que se active la obra del Hospital. En el Correo tenemos dos habitaciones, un comedor, una cocinita de 3 por 2 y un baño», dijo Berwyn, recordando que la obra del Hospital tenía fecha de finalización «para mayo del 2021». Y desde junio «está paralizada, habían dos operarios arreglando los pisos, emparchando y haciendo cosas menores, adentro no hay nada».

Luego de esta nueva mudanza «el personal decidió no moverse hasta que tengamos nuestro Hospital, ya que esto es un gran trastorno, movilizar sobre todo lo que es la farmacia de un Hospital. Si hay una emergencia, hay que salir a afrontarla. Por ahora, nos estamos organizando» en el Correo.

ATENCION HUMANIZADA

Por su parte, una joven de Las Plumas que es licenciada en Enfermería y trabaja en el nosocomio, Marisol Colón, dijo a EL CHUBUT que en el Correo «hay un vecino internado y la otra señora que teníamos la tuvimos que llevar a su domicilio porque el personal no puede trabajar; tenemos un solo baño, no podemos ni lavarnos las manos, estamos amontonados, condiciones inhumanas y por ende no podemos brindar un buen servicio».

Fue Colón quien hizo pública una carta abierta en nombre propio y de sus compañeros: «Amo mi profesión y amo mi pueblo, al que no lo cambio por nada. Quisiera invitar al gobernador y al ministro de Salud, Fabián Puratich, a que se pongan en nuestro lugar y si pueden agilizar la finalización de la obra de nuestro Hospital.

«Los invito a que trabajen como nosotros. Tenemos un director que soluciona todo y hace hasta lo imposible, y ustedes se quedan en la comodidad. Con mis compañeros arreglamos todo con alambre, trabajamos con lo que se puede y se tiene a nuestro alcance, ya que no contamos con la infraestructura necesaria para satisfacer a la población.

«Hablo por mí y creo que mis compañeros piensan como yo, estamos cansados de que nos vean la cara, de trabajar cómo lo venimos haciendo; también tenemos derecho y necesitamos nuestro hospital, ya hacen dos años que estamos de acá para allá. Cubrimos la zona rural, y por más que no estemos en las condiciones dignas de trabajar, lo seguimos haciendo porque a nadie se deja sin atención. Queremos empatía de los gobernantes, queremos que esto no se tome a mal y si lo hacen tienen doble trabajo, pedimos el espacio físico para brindar atención personalizada, humanizada al paciente. Queremos nuestro Hospital».