La falta de mataderos habilitados en las localidades de Lago Puelo, El Hoyo, Epuyén y Cholila puso en alerta a funcionarios chubutenses y rionegrinos, quienes advirtieron sobre «el riesgo sanitario para la población» que compra carne en los comercios de la zona.
En tanto, desde El Bolsón el secretario municipal de Comercio, Marcelo Barbeito, dijo ayer que «se garantiza la salubridad, toda vez que aproximadamente el 80% de la carne que se consume se expende en los supermercados que se abastecen de frigoríficos habilitados y el 20% restante proviene del matadero local, que también reúne las condiciones de infraestructura y sanidad suficientes».
En coincidencia, en El Maitén existe una planta de faenamiento en funcionamiento, dedicada a la demanda local y que en los últimos años tuvo inversiones por parte del estado chubutense para operar con animales del resto de la comarca, aunque técnicos y productores coinciden en que «no sería operativo, porque encarecería los costos y es muy difícil coordinar actividades entre los carniceros de cada pueblo, que prefieren carnear las reses en sus propias instalaciones».
En la región, los lugareños consumen anualmente unos 4 millones anuales de kilos de carne vacuna (60 kgs/persona por 60.000 habitantes); a los que se agrega otro 1.5 millón por parte de los 250.000 turistas que llegan en época estival.
El tema es motivo de preocupación por parte de funcionarios de distintos organismos de competencia nacional, provincial y municipal, que se reunieron la semana pasada en El Maitén para evaluar «el diagnostico de situación actual de la faena» y donde hay coincidencia en que «significa un latente y grave riesgo sanitario». Un próximo encuentro habrá en El Bolsón el 6 de julio y otro en El Hoyo el 4 de agosto.
Especialistas advirtieron que «el problema requiere la inmediata intervención del estado con decisiones políticas de fondo, pensando principalmente en la salud de la población, la seguridad y la generación de empleo genuino».
Desde su óptica, un plan de inversiones para «garantizar el acceso de los matarifes a salas de faenas adecuadas incidiría notablemente en la baja de índices de riesgo sanitario, en la calidad y cantidad de producción carnea e incluso en la baja de hechos de abigeato».
En correspondencia, el intendente de El Bolsón, Ricardo García, anunció ayer la aprobación de fondos del gobierno nacional para la puesta en funcionamiento de un matadero portátil en el predio de la cooperativa «La Mosqueta», en Mallín Ahogado, aunque destinado exclusivamente al procesado de cerdos, ovinos, caprinos, aves y conejos.
Agencia El Bolsón