Algunos países privilegian la economía otros la salud de la población. Aquí, una muestra de lo que está pasando en la región.
Toque de queda en Guayaquil, con cuerpos en las calles y las morgues saturadas. Cierre total en Paraguay. Y militares en las calles y muchos tests en Chile. Cada país en la región adopta su propia receta frente a la pandemia de coronavirus. Aquí algunos ejemplos, desde México hasta Santiago.
En el segundo mes de lucha contra el coronavirus, Estados Unidos se lleva el premio de mayor foco del a pandemia, con 200 mil casos y subiendo. Pero la mirada está puesta en América Latina, donde los países son pobres y las poblaciones vulnerables.
América Latina suma más de 20.000 contagios del virus y más de 500 muertos, según un conteo de la agencia AFP.
Los países más afectados, en contagios y muertos, son Brasil, con 5.717 casos, entre ellos 201 fallecidos, Ecuador (2.748, 93) y República Dominicana (1.284, 57).
Con un total de 3400 contagiados, 18 fallecidos, 142 pacientes con ventilación mecánica invasiva, 31 de ellos en riesgo de muerte, la administración del presidente Sebastián Piñera ha apostado por la estrategia de “Cuarentena Progresiva”.
Tras seis meses de crisis social, lo que ha implicado un aumento de la cesantía y días críticos para las Pequeñas y Medianas Empresas, la economía ha sido un factor decisivo a la hora de tomar las medidas ante la pandemia. Por lo mismo, los primeros esfuerzos fueron enfocados en dotar al país de una capacidad de análisis de muestra que ya asciende a las 4.500 muestras diarias y pretende llegar a 8.000.
Los datos arrojados por el testeo masivo sirven para tomar dos decisiones: instaurar cordones sanitarios en distintas localidades, donde nadie entra y nadie sale; y decretar cuarentenas totales en territorios focalizados, siempre en base a los datos que arrojan los exámenes, los que sirven para determinar si el contagio sigue siendo trazable o ya es comunitario en algunos sectores. A juicio de la ministra vocera de Gobierno, Karla Rubilar, la estrategia que se sigue está basada en la experiencia de Corea del Sur.
Brasil
Las reticencias de Jair Bolsonaro a adoptar medidas para frenar la epidemia por temor a que éstas afecten a la economía, llevaron a los principales estados de Brasil a tomar sus propias estrategias, desatando un conflicto con el presidente.
San Pablo, el estado más rico y poblado y también el más afectado por el coronavirus, se encuentra en cuarentena desde el 22 de marzo hasta el 7 de abril.
Las medidas de aislamiento social serían prorrogadas.
En el estado de Río de Janeiro la cuarentena se prolongará en principio hasta el 17 de abril. También hay cuarentenas extendidas en el Distrito Federal, Minas Gerais y todos los principales estados del país.
El gobierno federal, presionado por el Congreso, está buscando acelerar la distribución de ayuda financiera a empresas y personas.
Paraguay
Paraguay está cerrado hasta nuevo aviso. El coronavirus hizo que el país pusiera candado y cerrojo en sus fronteras, hasta por lo menos mediados de abril. E incluso los nacionales residentes en el extranjero no podrán regresar a su tierra natal mientras la cuarentena dure.
El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, anunció el sábado que Paraguay continuará en «aislamiento total» hasta el 12 de abril en prevención de la pandemia Covid-19.
El decreto presidencial establece restricciones en la movilización de personas y vehículos, salvo excepciones para el sector financiero, provisión de servicios, personal de salud y de prensa, entre otros.
Uruguay
La crisis por el coronavirus ha empujado al flamante presidente Luis Lacalle Pou al centro de la escena, colocando la gestión por encima de todo. Tanto el mandatario como el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, tienen apariciones diarias en los medios para informar la evolución de la situación. Y si bien empezó corriendo de atrás, el gobierno se puso al frente de la crisis y dispuso una batería de medidas sanitarias y económicas para lidiar con la situación.
Conocidos los primeros casos (todos en personas que habían vuelto de Europa), el gobierno dictaminó la emergencia sanitaria y el cierre parcial de las fronteras. Se dispuso que todo pasajero que llegara de viaje proveniente de «país de riesgo» (China, Corea del Sur, Japón, Italia, España, Francia, Estados Unidos y Singapur, entre otros) debían cuarentenarse por 14 días, y se le pidió a las empresas que podía hacerlo que alentaran el trabajo remoto. Se prohibió además el descenso de cualquier pasajero que llegase a bordo de un crucero.
También se empezó a insistir en las medidas recomendadas en todas partes del mundo: higiene personal, distancia social y, en lo posible, aislamiento, aunque no dispuso la cuarentena generalizada. Se suspendieron todos los tipos de espectáculos públicos y las clases en todos los niveles hasta el 12 de abril.
México
Después de ir contra la corriente de las medidas aconsejadas en todo el mundo para enfrentar el coronavirus, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador decretó esta semana la emergencia sanitaria. Días atrás había aconsejado a la gente a salir, ir a comer afuera, a las fondas.
Por eso los mexicanos se levantaron el martes aún incrédulos ante la noticia de que el gobierno había declarado la emergencia sanitaria el lunes por la noche para combatir el coronavirus.
Las medidas que contempla la emergencia sanitaria se resumen en parar toda la actividad que no sea esencial. Un reto no menor para un país de 126 millones de habitantes, que tiene 52 millones de pobres y una economía informal que abarca todos los sectores.
Una economía de subsistencia que llena las calles del país, y que las cifras oficiales sitúan en torno al 46% de la economía total. Sus empleados, verdaderos emprendedores, no pagan impuestos ni tributan, pero tampoco tienen derechos básicos como los servicios sanitarios.
Ecuador
El país, que sufre la mayor tasa de mortalidad y contagios en la zona de Guayas, cuya capital es Guayaquil, fue uno de los primeros países en aplicar medidas severas contra el virus. Pero la desobediencia social a las restricciones terminó por expandir la «peste» como aceite.
Hoy en Guayaquil rige un toque de queda de 15 horas. Y desde el 16 de marzo rige el aislamiento domiciliario masivo y obligatorio en todo el país.
La provincia de Guayas y su capital, Guayaquil, son las más castigadas por la pandemia en Ecuador, que deja unos 2.800 contagiados y 98 fallecidos desde el 29 de febrero. El 70% de los infectados se concentra en esa región.
La combinación de morgues saturadas y el toque de queda derivó en una explosiva situación de cuerpos esperando ser retirados de sus casas o tirados en las calles.