Si bien el Centro Gamaleya y el Fondo Ruso de Inversión Directa tienen comprometidos varios millones de su Sputnik V para la Argentina, el anuncio de demoras en la producción realizado por Moscú hacia fines de enero y la intervención de Sabino Vaca Narvaja desde la embajada argentina en China aceleraron las compras en ese país.
Mientras tanto, se sigue aguardando la llegada de las vacunas de AstraZeneca coproducidas con México (a través del acuerdo entre los laboratorios mAbxiencie, de Argentina, y Liomont, del país azteca) para principios de abril, los nuevos despachos desde Moscú y un calendario que fije las entregas del mecanismo ‘Covax’ (fondo global de acceso a las vacunas del que forma parte la Organización Mundial de la Salud).
Desde el Gobierno apuntan que, más allá de eso, sólo con la llegada de las Sinopharm, se habrá cumplido con el objetivo de conseguir, al menos, 4 millones de vacunas durante marzo.
El destino de la vacuna china
Respecto del destino de las vacunas chinas, la imposibilidad -provisoria- de suministrarla a mayores de 59 años (todavía no se autorizó su aplicación en la franja etaria superior a 60) abre la ventana para que sean dadas especialmente a fuerzas de seguridad, fuerzas armadas y docentes.
Por ejemplo, el Ministerio de Educación a cargo de Nicolás Trotta calcula que los docentes y no docentes de todos los niveles educativos configuran un universo de casi 1,5 millones de personas.
Algunas jurisdicciones comenzaron con la inmunización del personal educativo hace un par de semanas y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires eso ocurrió el miércoles último, justamente con las Sinopharm recibidas a fines de febrero.
En el caso de CABA, la vacunación a docentes arrancó con polémica y críticas de los gremialistas del sector: Eduardo López, secretario adjunto de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), reprochó que el operativo de inmunización «comenzó a cuenta gotas» y reclamó al Gobierno porteño «que vacune más rápido» y que para eso «invierta más plata» con más «bocas de atención y más empleados».
En todo caso, a nivel general, se espera que con el nuevo cargamento de Sinopharm, los educadores pasen a convertirse en destinatarios prioritarios.
Mientras tanto, el panorama entre los miembros de las Fuerzas Armadas es diverso: entre los 80 mil militares argentinos ya se avanzó con fuerza en el suministro al personal sanitario de Ejército, Armada y Fuerza Aérea, pero el resto debería esperar a que primero se vacune al personal de las fuerzas de seguridad.
En el Gobierno miran con atención y ponderan la cantidad de personas inmunizadas en el país (que por estas horas superó las 2.294.738 aplicaciones, según los datos del Monitor Público de Vacunación actualizados a las 6:00 de hoy) y señalan que si bien se pretende llegar con las dos dosis, la aplicación de la primera de ellas «genera más protección que la asegurada por la antigripal contra esa enfermedad».
Por otra parte, uno de los ministros nacionales confirmó a Télam que en el Gobierno siguen con atención extrema la situación epidemiológica de los países vecinos que han entrado en una nueva espiral ascendente.
Preocupa, sobre todo, la situación en Brasil, cuyo sistema de salud ya ingresó en fase de colapso en varias regiones del país y donde ya se registró la circulación de una cepa mucho más contagiosa y letal del virus.
El viernes, el director general de la OMS, el biólogo nacido en Eritrea Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió que a menos que el gobierno de Jair Bolsonaro «tome medidas serias», «la tendencia ascendente que inunda el sistema de salud y que supera su capacidad, se traducirá en más muertes».
El directivo de la OMS subrayó que la situación sanitaria en Brasil preocupa a nivel mundial ya que «no sólo el número de casos sino también el número de muertes está aumentando».
Con este escenario en la región, en la Casa Rosada aseguran que el impacto de una segunda ola de la pandemia en la Argentina es «esperable» pero también «imprevisible».
«Es creíble pensar que llegará. Cuándo y de qué forma, es algo menos claro», explicó el funcionario que dialogó con los periodistas acreditados.
Al buscar alguna explicación sobre la relativa ‘tranquilidad’ epidemiológica de estos días en el país, los voceros gubernamentales afirman que, incluso con dificultades, la sociedad ha tomado conciencia de los peligros de la enfermedad y está manteniendo recaudos, aunque sostienen que se debe sostener la atención cotidiana a los indicadores y los protocolos de prevención de contagios.
El viernes, en el marco de una nueva reunión del Comité de Vacunación que encabezó el presidente Alberto Fernández, la ministra de Salud Carla Vizzotti expuso ante sus pares de gabinete que el objetivo del Gobierno en esta etapa de la pandemia en el país es «fortalecer los cuidados con el objetivo de retrasar el aumento de casos a medida que avanza la vacunación».
«Estamos tratando de fortalecer las medidas de cuidado para poder sostener la vacunación a quienes tienen más riesgo», subrayó.
Los riesgos que implica el panorama de la pandemia en la región explican por qué el Ejecutivo oficializó, a través de la Decisión Administrativa 219/2021 del Ministerio del Interior que se publicó hoy en el Boletín Oficial, la reducción de la frecuencia de vuelos que llegan del exterior.
Las frecuencias se mantienen reducidas al 30% para los vuelos procedentes de México y Europa y se fija la misma restricción para Ecuador, Colombia, Perú, Panamá y Chile, mientras que se endurecen aún más las restricciones para los arribos que llegan desde Estados Unidos y -dato no menor- Brasil.