El Ministerio de Salud emitió nuevas recomendaciones ante el aumento de casos en América Latina.
El repunte de la fiebre amarilla en América Latina encendió las alarmas sanitarias y llevó al Gobierno argentino a actualizar los protocolos de vacunación en todo el país, especialmente en las zonas consideradas de riesgo. El incremento de contagios, según informó TyC Sports, se extendió más allá del Amazonas y puso en evidencia la baja cobertura vacunal en la región.
Fiebre amarilla: qué es y cómo se transmite
La fiebre amarilla es una enfermedad viral grave transmitida por la picadura de mosquitos infectados, capaz de afectar el hígado y otros órganos vitales. Los especialistas advierten que la única forma eficaz de prevención es la vacunación, complementada con medidas como el uso de repelentes, ropa que cubra la piel y la eliminación de posibles criaderos de mosquitos.
En Argentina, el Ministerio de Salud recordó que esta patología puede ser mortal si no se trata a tiempo, por lo que instó a mantener los esquemas de inmunización actualizados.
Quiénes deben vacunarse en Argentina
El nuevo protocolo nacional establece tres grupos prioritarios para recibir la vacuna contra la fiebre amarilla:
- Población residente en zonas endémicas del país, donde hay transmisión comprobada.
- Personas que viajen a regiones del exterior con circulación viral activa.
- Personas de entre 9 meses y 59 años que no hayan recibido la vacuna previamente, al menos 10 días antes del viaje.
Las autoridades insistieron en la importancia de consultar en los vacunatorios habilitados antes de emprender viajes hacia el norte argentino o países con brotes recientes.
Precauciones y contraindicaciones
Aunque la vacuna es segura y eficaz, no está recomendada para todos los grupos. Las contraindicaciones incluyen:
- Bebés menores de 9 meses, por riesgo de efectos adversos.
- Personas mayores de 60 años, especialmente si presentan enfermedades crónicas.
- Pacientes inmunocomprometidos o bajo tratamientos inmunosupresores.
- Mujeres embarazadas, salvo casos de viaje inevitable a zonas de riesgo y bajo evaluación médica.
Los expertos subrayan que la decisión de vacunar debe evaluarse individualmente con un profesional de salud.
Una alerta para toda la región
El regreso de la fiebre amarilla obliga a reforzar la vigilancia epidemiológica y la educación sanitaria. Las autoridades argentinas ratifican que mantener la vacunación al día es la mejor defensa ante una enfermedad que puede reaparecer con fuerza si se descuida la prevención.