El declive petrolero impulsa la minería como alternativa para sostener el empleo.
La caída de la actividad petrolera en Chubut comienza a encender las alarmas. En la Cuenca del Golfo San Jorge, los niveles de producción descienden y la incertidumbre crece entre los trabajadores. En este contexto, la minería, especialmente la del uranio, aparece como una opción concreta para reconvertir a los petroleros y mantener viva la economía regional.
Una cuenca en declive y la urgencia por nuevas oportunidades
Comodoro Rivadavia y Rada Tilly, dos ciudades históricamente ligadas al petróleo, ya sienten el impacto de la baja actividad: menos equipos, menos producción y más desempleo.
Ante este panorama, distintas voces del sector privado y académico impulsan la idea de diversificar la matriz productiva para evitar un colapso laboral.
Según informó LU17, UrAmerica, una empresa dedicada a la exploración de uranio, está trabajando en un plan de reconversión laboral que permita aprovechar la experiencia técnica de los trabajadores petroleros.
La minería del uranio como salida laboral viable
El CEO de UrAmerica fue contundente durante la Expo Industrial de Comodoro:
“Sería un error no aprovechar esa capacidad técnica en nuevas actividades”.
El ejecutivo explicó que los perfiles de la industria petrolera son fácilmente transferibles a la minería, especialmente en áreas como perforación, mantenimiento, seguridad industrial y operación técnica.
Además, señaló que “muchos trabajadores podrían reconvertirse con programas de capacitación relativamente cortos”, lo que permitiría generar empleo sin recurrir a mano de obra importada. UrAmerica ya analiza convenios con universidades, sindicatos e instituciones técnicas para iniciar un proceso de formación local.
Capacitación, empleo y licencia social: los pilares del cambio
La propuesta busca trabajar con la gente local y no desplazarla, generando así confianza y aceptación social.
“No estamos hablando de reemplazar una industria por otra, sino de sumar”, remarcó el ejecutivo.
La reconversión laboral se presenta como una alternativa real para amortiguar el impacto del declive petrolero y sostener la estructura económica de la región. La estrategia apunta a que Chubut no pierda su identidad energética, sino que evolucione hacia una economía más diversificada.
Un motor económico con potencial transformador
De concretarse, el impulso minero podría reactivar el comercio, los servicios y los proveedores locales, generando un efecto multiplicador en toda la provincia.
Sin embargo, el proceso no será inmediato ni sencillo: requerirá planificación, diálogo y responsabilidad ambiental.
“Si logramos desarrollar esta industria con responsabilidad, puede ser un motor económico tan importante como lo fue el petróleo en su momento”, concluyó el CEO.
Chubut, tierra de energía, se prepara para reescribir su futuro apostando a la minería como nuevo eje productivo.