La actividad ganadera registra los mejores resultados en una década, con márgenes brutos muy por encima del promedio histórico en cría, invernada y engorde.
La ganadería argentina atraviesa un momento de gran rentabilidad. Según el informe trimestral de Resultados Económicos Ganaderos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGPyA), los planteos de cría, invernada y engorde muestran márgenes en su mejor nivel en los últimos diez años, impulsando expectativas positivas para el sector.
Márgenes de cría con récord en la Cuenca del Salado
El estudio, elaborado por la Dirección de Análisis Pecuario de la SAGPyA, revela que prácticamente todos los modelos productivos superan el promedio histórico desde 2011.
En el caso de la cría, el modelo analizado para una explotación de 450 hectáreas en la Cuenca del Salado refleja en agosto un margen de $236.961 por hectárea, un 20% más alto que el promedio histórico y un 32% superior al registrado un año antes.
Asimismo, el planteo de ciclo completo en el centro-sur de Córdoba alcanzó un margen de $219.582 por hectárea, es decir, 17% más que el promedio de la serie y un 45% superior al de agosto de 2024.
Invernada y engorde: resultados por encima del promedio
El eslabón de invernada, medido sobre un modelo de alta producción en el sur de Córdoba y norte de La Pampa, logró un margen de $382.937 por hectárea, con valores levemente superiores al promedio histórico, pero 24% mayores a los del año anterior.
En cuanto al engorde intensivo, los números sorprenden: los feedlots presentan un margen estimado de $16.376 por cabeza, cuatro veces superior al promedio de la serie. Por su parte, el sistema de recría más terminación a corral reporta $41.579 por cabeza, cuando históricamente el promedio indicaba pérdidas superiores a los $14.000.
Relación directa entre márgenes y producción
Los resultados positivos se reflejan en la dinámica productiva. En la cría, la zafra de terneros alcanzó este año un 55% del stock inicial de la categoría, lo que constituye la mayor salida relativa desde 2011.
En el caso de los feedlots, la mejora en márgenes se tradujo en una mayor participación de animales terminados en la faena total. Hasta agosto, la actividad mostró uno de los desempeños más saludables de los últimos años, aunque el costo financiero redujo la rentabilidad final.
Esta tendencia va de la mano con el crecimiento de las recrías a campo, que permiten producir animales más pesados a menor costo. De hecho, los pesos medios de faena muestran una recuperación: 250 kilos promedio para machos y 211 kilos para hembras, acercándose a los máximos de 2022.
Novillos pesados ganan competitividad
Según el informe, el modelo de novillos pesados empezó a ofrecer mejores márgenes que el de novillitos livianos de 400 kilos. Este cambio responde a la evolución de precios en el Mercado Agroganadero (MAG).
En el último año, el novillo pesado subió un 63%, pasando de $1.900 a $3.100 el kilo, mientras que el novillito liviano aumentó 53%, de $2.150 a $3.300. Esta variación invierte la relación histórica que favorecía al liviano y ahora genera incentivos al agregado de kilos en los sistemas de recría y engorde.
Contexto favorable, pero con riesgos
A pesar de los buenos resultados, el informe advierte que la elevada volatilidad económica, el incremento del costo financiero y la reciente caída del tipo de cambio amenazan con opacar el buen momento del sector.
De sostenerse este contexto adverso, los ciclos de producción más largos —enfocados en exportación— podrían verse afectados. Sin embargo, los márgenes actuales ofrecen un panorama alentador que marca un hito en la ganadería argentina.
La información, según informó Más Producción, muestra que el sector recupera dinamismo tras años de márgenes ajustados y se proyecta con mayor competitividad frente al mercado global.