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Las estimaciones de las consultoras indican que el 5,1% de inflación que se registró en diciembre será mayor en enero. Es que los aumentos en las naftas, los colectivos, las prepagas y las tarifas de servicios públicos –entre otros- impactarán de lleno en el dato del primer mes de 2023, que oficialmente será difundido por el INDEC el 14 de febrero.

Analistas dan cuenta de una “resistencia a la desaceleración” en la escalada de precios y eso complica la intención del ministro de Economía, Sergio Massa, de que para abril pueda informarse un IPC “con el número 3 adelante”.

Un interrogante en el corto plazo lo plantea el precio de la carne. Después de haber registrado un incremento muy por debajo del nivel general durante 2022, parece ahora estar por empezar una aceleración a partir de un fuerte aumento en el valor de la hacienda.

Desde la consultora Analytica estimaron una inflación de 5,8% para el primer mes del año, siete décimas por encima de diciembre. Ese nivel se alcanzará por el aumento de precios regulados, como naftas (que subieron 4%), colectivos (39%) y prepagas (6,9%).

Además, los alimentos mostraron en enero subas superiores a los meses previos. Todo en medio de la sequía extrema y la tensión que mostró el mercado cambiario, con el dólar blue en nuevos máximos históricos y los financieros con fuertes repuntes. A eso hay que sumarle los ajustes en las tarifas de electricidad y gas por la segunda etapa del recorte de subsidios.

En tanto, Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market, también proyectó una inflación superior a la del mes pasado: 5,7%. En el arranque del año, “pegaron fuerte los precios regulados, si bien son subas que ya estaban previstas”, expuso.

Si bien alimentos y bebidas aumentarían este mes por debajo del nivel general (4,9%) “hay que esperar para ver qué termina sucediendo con la carne, básicamente porque aumentó poco de manera interanual, en el orden del 44%, pero en los últimos días el Mercado de Hacienda está convalidando aumentos en torno a 20% que pueden llegar a impactar en el IPC”, dijo el economista.

El incremento del valor de la hacienda, motorizado por una menor oferta en el Mercado de Cañuelas, podría tener su correlato en las carnicerías y, con ello, el rubro alimentos y bebidas -el que más peso tiene en el IPC- reflejaría un incremento mayor al previsto para enero.

Matías Bolis Wilson, economista jefe de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios, también proyecta una inflación de enero por encima a la del último mes de 2022: “Eso será por el componente estacional”, evaluó.

También dijo que habrá persistencia de la inflación por las condiciones monetarias, aunque destacó que con la batería de medidas adoptadas por el Ministerio de Economía en los últimos meses, la suba de precios “se ve contenida”.

En diálogo con TN, el analista consideró que aún existe “cierta resistencia a la desaceleración” en los precios, pero marcó una diferencia con relación a meses anteriores: dijo que la incertidumbre sobre una posible escalada sin control era mucho más alta y ahora está acotada.

Las estimaciones de las consultoras indican que el 5,1% de inflación que se registró en diciembre será superado en enero. Es que los aumentos en las naftas, los colectivos, las prepagas y las tarifas de servicios públicos –entre otros- impactarán de lleno en el dato del primer mes de 2023, que oficialmente será difundido por el INDEC el 14 de febrero, publicó Infobae.

Analistas dan cuenta de una “resistencia a la desaceleración” en la escalada de precios y eso complica la intención del ministro de Economía, Sergio Massa, de que para abril pueda informarse un IPC “con el número 3 adelante”.

Un interrogante en el corto plazo lo plantea el precio de la carne. Después de haber registrado un incremento muy por debajo del nivel general durante 2022, parece ahora estar por empezar un aceleramiento a partir de un fuerte aumento en el valor de la hacienda.

Desde la consultora Analytica estimaron una inflación de 5,8% para el primer mes del año, siete décimas por encima de diciembre. Ese nivel se alcanzará por el aumento de precios regulados, como naftas (que subieron 4%), colectivos (39%) y prepagas (6,9%).

Además, los alimentos mostraron en enero subas superiores a los meses previos. Todo en medio de la sequía extrema y la tensión que mostró el mercado cambiario, con el dólar blue en nuevos máximos históricos y los financieros con fuertes repuntes. A eso hay que sumarle los ajustes en las tarifas de electricidad y gas por la segunda etapa del recorte de subsidios.

En tanto, Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market, también proyectó una inflación superior a la del mes pasado: 5,7%. En el arranque del año, “pegaron fuerte los precios regulados, si bien son subas que ya estaban previstas”, expuso.

Si bien alimentos y bebidas aumentarían este mes por debajo del nivel general (4,9%) “hay que esperar para ver qué termina sucediendo con la carne, básicamente porque aumentó poco de manera interanual, en el orden del 44%, pero en los últimos días el Mercado de Hacienda está convalidando aumentos en torno a 20% que pueden llegar a impactar en el IPC”, dijo el economista.

Tras el retraso de 2022, la hacienda en pie se incrementó entre un 25% y 30% en el Mercado de Cañuelas en los últimos días; los especialistas coinciden que se trasladará a los mostradores.

Después de varios meses estancado, el precio de la carne vacuna podría subir alrededor de un 30% en los próximos días. En la industria cárnica advirtieron que se trataría de un aumento de entre $300 y $400 por kilo que se reflejaría en góndola entre esta y la próxima semana.

El precio responde a una recomposición en los valores de la hacienda en pie que se mostraron en el Mercado de Cañuelas en los últimos días, publicó La Nación.

La carne ha sido uno de los productos que ha subido menos que la inflación general. En 2022 tuvo una suba del 42,4%, según un relevamiento del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva). Se trata de menos de la mitad que la inflación de todo el año pasado, que fue del 94,8%, según el Indec.

No obstante, entre la semana pasada y hoy, la hacienda en pie presentó un aumento que va de entre un 25% y 30%, y de mantenerse en esa línea estos valores se trasladarían al mostrador. En la industria hablan de que el precio aún no está en los valores que debería estar. “Hay que ver si el consumidor convalida ese aumento de precio, porque el año pasado el animal aumentó alrededor de un 40% con respecto a la inflación”, explicó Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra).

Las lluvias que se esperan para las próximas semanas y el primer trimestre generan expectativas entre los productores que pueden retener algo de hacienda, explicó Schiariti, por lo que esto motivó una reacción en el precio. “Hay que ver si la tendencia [a la suba] puede mantenerse en el tiempo, y ver qué sucede mañana, porque entran alrededor de 8000 cabezas, a ver si se sostienen los precios, si se estabilizan o se caen. Si se sostienen en esta semana, en la próxima se va a trasladar al mostrador y se van a comenzar a recibir los aumentos de precios en las carnicerías”, agregó.

Durante casi todo el año pasado las facturaciones de los supermercados localizados en Chubut estuvieron inclusive por encima de la inflación. Las ganancias de los supermercadistas corrieron por arriba de las suba de precios. Fueron los grandes ganadores del 2022 con facturaciones superiores a la inflación.

Los datos del INDEC mostraron que en noviembre las facturaciones de los supermercados de Chubut estuvieron un 4,9% por encima de la suba inflacionaria y transformaron a los dueños de las grandes superficies comerciales en los grandes ganadores del 2022.

Los montos facturados en noviembre fueron la continuidad del mismo proceso que se desarrolló a lo largo de todo el año pasado, donde los supermercados ubicados en la provincia consiguieron aumentar sus recaudaciones inclusive por encima de los altísimos niveles de una inflación que rozó los tres dígitos.

El 2020 había sido con la pandemia un buen año para los supermercadistas, ya que sólo se podía salir a comprar y el consumo se mantuvo a pesar del avance del COVID y las restricciones de circulación.

En el 2021 comenzaron a sentirse los efectos de la crisis económica y la suba de precios que comenzaban a escalar a los altos niveles que perjudicaban fuertemente a los consumidores.

Ahora en casi la totalidad y con la inflación trepando al 94,3% interanual, las subas de las facturaciones en los supermercados consiguieron doblegar a los precios y se transformaron en las grandes ganadoras del año.

La inflación casi que se duplicó en el 2022 y los tickets emitidos por los supermercadistas inclusive estuvieron por encima de esos abultadísimos valores, no sólo porque los precios en Chubut subieron más que a nivel nacional sino porque también aumentó el volumen de las ventas.

El resultado de Enero es levemente más alto que el de Diciembre, donde la inflación esperada había registrado un valor de 69,6%. Este dato está 10 puntos por encima de la estimación del Gobierno para este año.

Según informó el Centro de Investigación en Finanzas de la Universidad Di Tella, la inflación esperada por la población para los próximos 12 meses es de 70,2%. El resultado de Enero es levemente más alto que el de Diciembre, donde la inflación esperada había registrado un valor de 69,6%. Este dato está 10 puntos por encima de la estimación del Gobierno para este año.

Por regiones, Capital Federal presenta las mayores expectativas, 75,8%, seguido por el Interior y GBA, con niveles de 70,6% y 67,8% respectivamente. Por ingresos, se observan expectativas heterogéneas para los distintos niveles. Los hogares de mayores ingresos tienen una expectativa de inflación promedio de 73% (80% según la mediana), mientras que los hogares de menores ingresos 66,8% (60% según la mediana).

El relevamiento recaba información a nivel de individuos sobre la expectativa que cada uno tiene del aumento generalizado de precios en los próximos 12 meses (inflación anual esperada). El trabajo de campo de este mes se realizó entre el 2 y el 12 de Enero de 2023 -según publica Ámbito-.

La inflación esperada promedio percibida por los hogares disminuye para sectores de mayores niveles de ingreso, mientras que registra un aumento en el segmento de hogares de menores niveles de ingreso.

Durante el mes de Enero las expectativas de inflación para los hogares de mayor nivel de ingreso disminuyeron un 1,6% mientras que se reportó un aumento del 3,6% en las expectativas de inflación de los hogares de menores ingresos.

Si al mismo tiempo lo desagregamos por regiones, se puede observar que las expectativas de inflación en promedio percibida por los hogares con un mayor nivel educativo son de 75,4% para Capital, 68,9% para GBA y 74,2% para el Interior, mientras que para los individuos con un menor nivel educativo los promedios son de 76,6%, 66,5% y 66% respectivamente.

Inflación percibida

Todos los eneros se incorpora una pregunta adicional, donde a los encuestados se les pide reportar la inflación que percibieron en el año anterior, en este caso 2022. Este concepto se denomina inflación percibida. A diferencia de la expectativa de inflación, que es lo que esperan a futuro, este concepto capta lo que el encuestado siente que sufrió de inflación en el pasado reciente.

Teniendo en cuenta la distribución regional de los encuestados, la inflación percibida fue más alta en Capital Federal, 99,3%, que en GBA (94,6%) y el menor valor se encontró en el interior del país (92,8%) que se ubicó incluso debajo del promedio nacional. Los niveles promedios de inflación percibida para 2022 se ubicaron entre 35 y 40 puntos porcentuales más altos que los percibidos para 2021.

Agrupando las respuestas de acuerdo al ingreso del encuestado (aproximado por el nivel educativo alcanzado), la inflación percibida para 2022 fue de 91,2% para los sectores de menores ingresos y de 96,3% para los de mayores ingresos.

 

«Hace mucho que Argentina no crece tres años consecutivos», destacó el ministro Massa.

El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos destacó una nueva suba respecto del anteúltimo mes del año pasado y de esta forma los números continúan siendo positivos.

De acuerdo al mismo mes, pero de 2021, la actividad económica creció un 2,6%, pero acorde a lo apuntado por el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE), se contrajo un 0,7% a diferencia de octubre de 2022.

Exactamente 13 de 16 sectores apuntados concluyeron con incrementos, pero la pesca (16,8%); agricultura y ganadería (6,3%); y la intermediación financiera (3,3%) registraron notables bajas.

En cuanto a los rubros que tuvieron creceimiento, el que aparece en primer lugar es el de hoteles y restaurantes con un 22%; seguido por explotación de minas y canteras con un 9,5%; comercio mayorista y minorista, 3,5%; actividades inmobiliarias, empresariales y alquileres, 3,6%; Industria 2%; construcción 2,9%, etcétera.

«Mi responsabilidad dentro del equipo económico es hacer el esfuerzo por estabilizar las variables económicas, pero hay que mantener el nivel de actividad», señaló el ministro de Economía, Sergio Massa, que a su vez indicó que «hace mucho que Argentina no crece tres años consecutivos».

 

Luego del auge que tuvieron con la pandemia, en 2020 y 2021, surgieron restricciones para importar tanto insumos como bienes finales. Caídas en durables como en perecederos elaborados.

Si hubo un rubro, dentro del consumo masivo, que más que duplicó sus ventas durante la pandemia fue el limpieza y el de higiene personal. La necesidad de mantener los ambientes y la vestimenta desinfectada para evitar contagios de Covid-19 generó entre 2020 y 2021 un boom de ventas en esos sectores que, atravesado ese contexto, volvieron a niveles de demanda habituales, informó Infobae.

Un informe de la consultora Scentia sobre la evolución de la demanda en supermercados y autoservicios durante 2022 refleja que los únicos dos rubros que mostraron leves caídas, en el acumulado anual, fueron “limpieza de ropa y hogar” (1,8%) e “higiene y cosmética” (0,8%). ¿Por qué? ¿Los consumidores abandonan los productos prescindibles en momentos de bolsillos flacos? ¿O es un problema de menor oferta ante las fuertes restricciones a las importaciones que hubo el año pasado? Ambos factores, dicen los expertos de la industria.

El consumo masivo cayó 1,1% en diciembre pasado y el año cerró positivo en 1,9% respecto del 2021. Los mencionados son los únicos dos rubros que mostraron bajas anuales, pero si se observa lo que sucedió durante el último mes del año, excepto bebidas sin alcohol y alimentos de frío y perecederos, el resto también mostró mermas. Aunque también en diciembre limpieza de ropa y hogar y cosmética e higiene fueron muy golpeados. El primero cayó 8,1% y el segundo, 5,8% respecto de igual mes del 2021, reveló Scentia.

En el acumulado a noviembre 2022, limpieza del hogar acusó disminución del 4,2%; tocador 2,9% y limpieza de ropa 0,8% (C. Nielsen)

También para la consultora Nielsen, el acumulado a noviembre también mostraba afectación del consumo en esos rubros. Frente a un crecimiento de 4,4% de la canasta general, limpieza del hogar acusó disminución del 4,2%; tocador 2,9% y limpieza de ropa 0,8%. En el caso de cosmética, por el contrario, aumentó 2,2 por ciento.

 

El organismo dará a conocer los resultados provisorios del Censo 2022, realizado el 18 de mayo pasado en todo el país. Se suman los datos obtenidos a través del censo digital, la nueva modalidad que se sumó en la última edición.

Los resultados del Censo 2022 se conocerán el próximo 31 de enero, según confirmó el Indec. Ese día, el organismo publicará los datos preliminares obtenidos en la encuesta de hogares realizada el 18 de mayo pasado, sumado a los datos obtenidos en el Censo Digital, la nueva modalidad aplicada para recabar la información de los hogares.

Esta publicación de resultados del Censo 2022 llega con bastante demora, ya que la encuesta se hizo el 18 de mayo pasado y, de acuerdo a la normativa, la información debía ser publicada a los 90 días de realizada la encuesta.

Censo 2022: cuándo se conocerán los resultados

En el último censo, el Gobierno contó con la herramienta digital, lo que le permitió al Indec acelerar y mejorar el método de procesamiento de los datos de la población. Este sistema además permite obtener los resultados con mayor celeridad respecto a ediciones anteriores.

Este miércoles, el Indec informó el cronograma de la primera publicación de datos del Censo 2022. Originalmente, el 18 de enero es la fecha límite de entrega de los datos definitivos. No obstante, los resultados provisionales se conocerán dentro de 13 días.

A través de sus redes sociales el organismo detalló cuales son los datos que se van a conocer el 31 de enero próximo:

Total de población por sexo, según provincia y departamento/partido/comuna.

Población en viviendas particulares, en viviendas colectivas y en situación de calle, por provincia y departamento/partido/comuna.

Total de viviendas particulares y viviendas colectivas por provincia y departamento/partido/comuna.

De acuerdo al portal de noticias 0223, Lo advirtieron desde el Centro Argentino de Profesionales Farmacéuticos. Los de venta libre tuvieron un alza del 137%.

Desde el Centro Argentino de Profesionales Farmacéuticos (Ceprofar) publicaron su informe anual donde advierten que los medicamentos subieron levemente más que la inflación e incluso algunos de venta libre de mayor comercialización alcanzaron el 137% de suba.

Los acuerdos entre el Gobierno y los laboratorios productores de medicamentos, y la observación y control de precios por parte de la Secretaría de Comercio, tuvieron resultados parcialmente exitosos durante 2022. precios de los medicamentos por encima de la inflación general que se venía verificando en el primer semestre del año.

En el período del 1/01/22 al 30/06/22, los medicamentos de prescripción más utilizados habían aumentado, hasta ese momento, al cierre de junio, un 40,3%, y los medicamentos de venta libre un 44,7%. . Ambos valores estuvieron muy por encima del IPC del mismo período, que indicaba una inflación general de 36,2% según el INDEC. En alerta por esta situación, desde julio de 2022 se implementó un acuerdo de precios, de cumplimiento voluntario, con los laboratorios fabricantes de medicamentos.

Los precios de los medicamentos medidos a fines de 2022, los aumentos fueron en promedio general del 95,4% durante el año. Considerando los diferentes grupos farmacoterapéuticos, los medicamentos de prescripción más utilizados aumentaron un 93,6% , los más prescritos a través de obras sociales y prepagas un 93,1% , los de uso pediátrico un 96,6% y los anticonceptivos un 93,6% . Fuera del acuerdo, y disparando al tope los precios, están los medicamentos de libre venta, que aumentaron un 100,3% . El índice de inflación general medido por el Indec durante 2022 fue de 94,8%.

Según el último acuerdo, actualmente vigente, entre la industria farmacéutica, la Secretaría de Comercio y el Ministerio de Salud de la Nación -que se mantendrá hasta el 31 de marzo de 2023- los medicamentos pueden aumentar hasta en un 1% por la inflación de cada uno por mes.

Desde el Ceprofar indican que hay una distorsión en los precios, con grandes diferencias entre los precios de distintas marcas de un mismo medicamento: «Hay diferencias de hasta 7 veces entre la marca más cara y la más económica en medicamentos muy usados ; por ejemplo: omeprazol (antiulceroso), losartán (antihipertensivo), clopidogrel (antitrombótico), paracetamol (analgésico), ciprofloxacino (antibiótico), ibuprofeno (analgésico), salbutamol (broncodilatador), enalapril (antihipertensivo), entre otros».

Según señalan los profesionales, esto se explica por el bajo cumplimiento y poca difusión de la ley 25649 de prescripción por nombre genérico. “Las intervenciones del Gobierno se han limitado a acuerdos voluntarios de precios con cada laboratorio, que siguen decidiendo libremente los precios de sus productos en función de sus estrategias comerciales. No se han implementado medidas regulatorias que podrían ser eficientes, como la promoción de la prescripción por nombre genérico, la implementación y publicación de listas de precios comparativos de fácil y público acceso, y la producción pública como alternativa al abastecimiento de la seguridad social, entre otras. posibles medidas”, remarcaron en un comunicado.

Para la realización de este informe se revisaron más de 17.000 especialidades medicinales existentes en la Argentina, en sus diferentes marcas, presentaciones y formas farmacéuticas, enfocando el análisis en diferentes grupos farmacoterapéuticos: medicamentos más prescritos para enfermedades crónicas, antibióticos, analgésicos, anticonceptivos, medicamentos para medicamentos pediátricos y también de venta libre.

A siete meses para las elecciones presidenciales primarias, la economía ingresó al nuevo año con el dato de inflación de Diciembre por encima del 5% mensual, ritmo de actividad en desaceleración mayor al esperado por la estacionalidad, más reservas de libre disponibilidad en el Banco Central que hace un año, y con algunos factores que empujan al alza las cotizaciones paralelas del tipo de cambio.

Las consultoras y centros de estudios empiezan a vislumbrar, desde temprano en este 2023, cómo será la economía en los próximos meses y cómo podría llegar cuando tenga lugar la instancia electoral que decidirá quién gobernará la Argentina por los próximos cuatro años -según publica Infobae-.

Analytica eligió evaluar qué condiciones podría derivar, hacia el momento de las elecciones, en una inflación más o menos acelerada que la actual. Y qué diferencias hay con otros procesos electorales. En ese sentido, una de las conclusiones del estudio es que este año podría ser más parecido, en términos generales, al 2019 en que perdió el oficialismo, entonces conducido por Mauricio Macri.

“Para el 2023 mantenemos nuestra postura respecto a una leve desaceleración de la inflación si el Gobierno continúa evitando un nuevo shock en el dólar oficial y en los paralelos. Así se repetirá una máxima de las elecciones presidenciales: la inflación desacelera en el mes clave”, explicaron desde la consultora que dirige Ricardo Delgado. “La postura de la política económica es de las más deflacionarias de las últimas cinco elecciones presidenciales. De todas formas, la tasa de inflación mensual es también tres veces superior al promedio”, alertaron.

Al evaluar la política de ingresos, Analytica observó que a partir del 2019 se produce un cambio respecto a las tres elecciones presidenciales anteriores como consecuencia de la crisis que se inició en 2018. “Hoy solo el 25% de los resortes de la política de ingresos impulsan los precios, en línea con lo observado en 2019. No hay espacio para medidas expansivas”, mencionaron.

Ven poco margen para subir el gasto público. “Esperamos que continúe la consolidación fiscal, especialmente del lado del gasto, en línea con el acuerdo con el FMI. No vemos que los salarios se recuperen de tal manera que empujen la actividad, ni que el tipo de cambio real tenga un aumento significativo: habrá un fuerte control, anticipan, por la vía del sistema SIRA y eventualmente con otras medidas extraordinarias como el dólar soja”, destaca el estudio de marras.

Las políticas monetarias y cambiarias también preparan el terreno para que la época de compulsa electoral tenga una inflación más controlada, cree Analytica. “La política monetaria y fiscal contractiva ayudan a contener la inflación y si la relación reservas internacionales/importaciones no cae, también aportan a su desaceleración al quitar presión sobre la cotización del dólar”, aseguraron en la consultora.

“A un año de las próximas elecciones vemos que los agregados monetarios caen, operando en favor de una menor tasa de inflación. En la misma línea apunta la mejora del resultado primario acumulado a los meses de las elecciones”, continúa un informe de la consultora que dirige Ricardo Delgado.

Por eso, como conclusión, “hoy en promedio sólo el 33% de los resortes de la política macroeconómica del gobierno apuntan a subir la tasa inflación. Sin embargo, si tenemos en cuenta el desembolso aprobado por el FMI y su impacto en las reservas internacionales, seguramente ese guarismo se ubicará en 0% al igual que en 2019″, mencionaron.

Tres variables claves y sus puntos críticos

Por su parte, PxQ, la consultora que fundó el ex viceministro de Economía Emmanuel Álvarez Agis, también trazó su mapa de la economía en el año electoral. Lo hizo a través de tres escenarios.

“El cumplimiento de Precios Justos depende que las empresas puedan llenar las góndolas y eso está determinado por el acceso al tipo de cambio oficial para abastecerse de importaciones y por la evolución de los costos de las empresas. A su vez, el acuerdo con el FMI tiene componentes inflacionarios y recesivos y esto podría entrar en conflicto con los objetivos del gobierno”, consideró la consultora.

En un primer supuesto, PxQ imagina una inflación a la baja, que no baje al 60% diciembre – diciembre presupuestado, pero sí a un rango de entre 75% y 80%. Con un escenario de esa naturaleza, los salarios privados le ganarían a la inflación, habría un empuje cierto a la actividad y crecería, en paralelo, la demanda de divisas para la producción.

Para que esto suceda, la consultora imagina una sequía “moderada”, ingresos de divisas y una deuda en pesos bajo control. “La única forma de compatibilizar la reducción del déficit fiscal con una inflación en descenso y actividad creciendo es con mayor oferta de divisas. Si se busca reducir subsidios vía aumento de tarifas, la moderación de la inflación deberá venir por el lado de una política monetaria consistente con una tasa de inflación menor (tienen que bajar el ritmo de crawling peg y la tasa de interés) y de acuerdos con empresas y trabajadores”, consideró PxQ.

El segundo escenario es uno en que una ruptura política en el oficialismo o un desacuerdo mayúsculo con la oposición complique el frente de la deuda en pesos. En ese caso, la consultora avizora que podría haber un ajuste fuerte en los tipos de cambio paralelos que frene la acumulación de dólares, interrumpa la reducción de la inflación y corte la recuperación económica.

“Si el equipo económico continúa firme en su decisión de no devaluar, el ajuste vendría por las cantidades importadas. En este contexto, la estrategia anti-inflacionaria vía acuerdos como Precios Justos fracasaría y se volvería a una inflación mensual en torno a 6,5% – 7%. A su vez, la actividad económica, dada la mayor inflación y la escasez de divisas, se vería interrumpida. Este escenario es de estanflación”, definió PxQ.

El tercer escenario es el de la escasez de divisas por una sequía más grave de lo esperada. En ese caso, la consultora de Álvarez Agis proyecta una presión devaluatoria mucho mayor, lo que tendría un correlato en aceleración de la inflación y en contracción del PBI.

“En el tercer escenario imaginamos que no se cumpliría el objetivo del Gobierno por una crisis originada en el mercado cambiario oficial lo cual llevaría a una inevitable devaluación. Un disparador evidente podría ser la sequía. En este escenario, la inflación sería superior a la de 2022 y la actividad económica caería”, resumió PxQ en un reporte especial para clientes.

La manta corta

Una visión alternativa es la que ofrece la consultora LCG, que proyectó que el año electoral estará marcado por los límites que la coyuntura le impone a la política económica e imagina un escenario como el del segundo semestre de 2022 extendido hacia el 2023.

“La política económica estará enfocada y haciendo esfuerzos en racionar importaciones tratando de dañar lo menos posible al nivel de actividad. Estrategia que se da de bruces con el otro objetivo que será controlar a la inflación. Tarea difícil que puede encontrar algún éxito a muy corto plazo pero que presentará un desafío adicional: reducir más el déficit fiscal implica ajustar algunos precios de regulados claves como transporte y tarifas de electricidad y agua”, aseguró ese centro de estudios.

“El principal desafío durante el 2023 para la conducción económica en caso de querer continuar en la senda actual será la de enfrentar la conflictividad social y la incapacidad de generar entusiasmo electoral en el segundo semestre del siguiente año. La primera mitad del año será muy parecida a lo vivido en este último trimestre. En la segunda parte del año lo social puede contagiar a la política y las presiones internas podrían hacer descarrilar el rumbo”, avizoran.

Por su parte, la consultora Sarandí alertó que “los desafíos para el año próximo son múltiples y también los riesgos de desalineamiento. Tanto por dilemas macro, por problemas sectoriales, por un desanclaje de expectativas, como por tensiones políticas, el Ejecutivo deberá estar muy fino para ecualizar los equilibrios de las variables críticas con los objetivos políticos que van a ganar lugar en la agenda conforme se acerquen las elecciones”.

Para Sarandí, una inflación a la baja implicará un desafío fiscal adicional. “En el horizonte hay obstáculos. Que la dinámica de precios se modere implicará partidas indexadas por inflación pasada contra una (nueva) velocidad de los precios más reducida. Será necesaria pericia para mantenerse en el sendero fiscal. Sostenemos la previsión de déficit primario en 2,5% del PBI, según la letra del programa con el Fondo. Requerirá un recorte de 0,8% del PBI en asistencia social y de 0,6% del PBI en subsidios”, concluyeron.