El gobernador redefinió su discurso tras “la caída” de Viedma como sede. Pero todavía sostiene el proyecto para la provincia pese a la resistencia que genera.
El gobernador rionegrino Alberto Weretilneck ratificó ayer que el “ejido de Viedma fue excluido del análisis” de la localización de la central nuclear, pero insistió en que la planta, que genera enorme resistencia, se hará en Río Negro. Es más, reafirmó que la instalación será en “la ciudad, pueblo o paraje –de la provincia– que la gente lo pida” y en el que la “mayoría esté de acuerdo”.
Pese a esta afirmación, dijo que no piensa en la realización de una consulta o plebiscito, aunque agregó que va a escuchar a la población.
Tras el descarte de Viedma, ahora el propósito oficial es buscar un consenso social de aceptación de parte de la nueva región elegida, Sierra Grande, que viene golpeada por el cierre de la mina de hierro.
Los lineamientos para “construir consenso social” para la instalación de la planta nuclear fueron repasados por Weretilneck y el intendente serrano, Nelson Iribarren cuando se juntaron el lunes pasado en la localidad minera.
Desde hace un tiempo, el jefe comunal lidera el movimiento en favor del asentamiento en Sierra Grande.
El oficialismo provincial nucleado en Juntos Somos Río Negro está inquieto por el firme rechazo originado en Viedma con nutridas movilizaciones y su posible daño electoral.
En San Antonio Oeste, el presidente del bloque de concejales de Juntos, José María Clemant, supeditó el respaldo al resultado de una consulta popular. “Los políticos no podemos desconocer lo que dice la gente y tenemos claro que con datos y encuestas no alcanza”.
Reconoció la situación provocada por la planta nuclear, que “partió de la decisión previa de un acuerdo firmado por (la ex presidenta) Cristina Kirchner y que recientemente reafirmó Mauricio Macri con el gobierno chino, ambos sin escuchar la opinión pública, como sí lo plantea Weretilneck.”
Ayer, en un inusual mensaje grabado a los viedmenses, Weretilneck anunció el apartamiento de Viedma al reconocer que la “gran mayoría de esa comunidad se manifestó rotundamente en contra” mientras “muchos hicieron silencio y pocos a favor”.
El lunes, en Sierra Grande, Weretilneck había adelantado que no se instalaría una “central de prepo donde no la quieren” y reiteró que “hay que escuchar a la gente”, pero desestimó un plebiscito. “Tenemos que estar seguros que en el transcurso de la obra exista respaldo de la comunidad”.
La opción serrana se ubica en un área ubicada entre Playas Doradas y Las Grutas.
El candidato de Juntos, Fabián Gatti, que acompañaba a Weretilneck, le dijo a “Río Negro” que le “gustaría que sea en Sierra Grande porque despertaría el desarrollo que la gente quiere”.
Tampoco faltaron expresiones de rechazo. Un grupo de ambientalistas irrumpió en la Escuela N° 11 cuando se entregaban títulos de propiedad y microemprendimientos, ubicándose con banderas y carteles contrarios a la planta nuclear. Entre los manifestantes había integrantes de la Unter, ambientalistas del PCB y referentes de la senadora Magdalena Odarda.
El Bolsón: especialistas exponen sobre “los riesgos”
“La Patagonia no nuclear” será el tema a debatir el próximo sábado en el Instituto de Formación Docente de El Bolsón, en una jornada abierta a la participación de la comunidad.
Organizada por la asociación Árbol de Pie, el programa contará con las siguientes expositores y temáticas: Silvana Bujan: “Centrales nucleares: una historia de engaños, ocultamiento y abandono”; Roberto Ochandio: “Producción de uranio para plantas nucleares”; Mauricio Scheneebeli: “Energías renovables de baja potencia” y Pablo Lada: “Patagonia: ¿hogar o basurero nuclear?, los riegos y problemas del ciclo del combustible nuclear. Del extractivismo uranífero a la fusión del átomo”.
En la previa, Claudia Rivero (Sociedad Ecológica Regional) recordó que El Bolsón “fue el primer municipio del país en declararse como zona no nuclear, a través de una ordenanza sancionada en 1984”.
Tras rechazar una central “aquí ni en ningún lado”, la ecologista convocó a la movilización de militantes de la Comarca Andina hacia Bariloche y Viedma “para sumarse a las marchas del 9 de agosto convocadas en oposición a la construcción de dos centrales nucleares, una de ellas en Río Negro”. Rivero valoró “la decisión del gobernador chubutense, Mario Das Neves, de oponerse, al destacar la cercanía de Península Valdés (patrimonio de la humanidad)” y que “en la costa marítima existen Areas Naturales creadas con el fin de proteger la biodiversidad marina”.
“La gente nuevamente está en la calle y es y será protagonista para que esta central nuclear no se construya”, sostuvo ayer Claudia Rivero, de la Sociedad Ecológica Regional.