El gobierno de Mariano Arcioni sigue sin terminar de pagar los salarios de marzo a los trabajadores estatales de Chubut, mantiene impagos todos los sueldos de abril y tampoco pagó a los empleados de la Salud.
Como contrapartida, canceló vencimientos de deuda -entre enero y mayo- por un total de 45,9 millones de dólares. Aunque parezca muy lejano, junio está a solo dos semanas, y amenaza con convertirse en otro mes de amplias demoras en los pagos. La razón evidente es que al pago de la masa salarial se le suma el medio aguinaldo.
El descalabro financiero de Chubut se ha potenciado por la cuarentena y el derrumbe de los precios internacionales del crudo producto de la pandemia de Coronavirus; pero los problemas económicos de la provincia son mucho más viejos que la aparición del COVID-19.
Deuda sí, salarios no
La gestión de Arcioni reinstaló el pago escalonado un par de meses después de haber ganado las elecciones provinciales y anticipadas. Con el paso de los meses fue atrasando cada vez las cancelaciones salariales del escalonamiento y llegó a deberle dos meses de sueldos a los estatales.
Con los sueldos de marzo correspondientes al cuarto rango todavía impagos y sin visos de comenzar a abonar los salarios de abril, el gobernador sigue cancelando religiosamente los vencimientos de la deuda en dólares a los bonistas internacionales y espera que una ayuda divina le permita renegociar los vencimientos pateándolos para adelante.
Entre enero y mayo Arcioni pagó 45,9 millones de dólares en deuda durante cinco meses, pero el primer semestre del año lo cerrará abonando 51,5 millones de dólares por los vencimientos del capital y los intereses de los diferentes endeudamientos tomados en los últimos años.
Aunque los 25,8 millones de dólares desembolsados para la deuda provincial de manera trimestral parecen muy abultados -y lo son en el marco de la escasez de ingresos-, Chubut viene pagando bastante menos por la deuda de lo que abonó trimestralmente el año pasado.
En el tercer trimestre del 2019 canceló vencimientos de deuda por 40,3 millones de dólares y el cuarto trimestre del año pasado los pagos ascendieron a los 40 millones de dólares.
En el primer trimestre de este año 2020 canceló deuda por 25,9 millones de dólares y en el segundo trimestre volverá a desembolsar otros 25,8 millones de dólares entre los meses de abril, mayo y junio.
A pesar de haber desembolsado un 35% menos de dólares -entre trimestres- para pagar la deuda, el gobierno arcionista transitó el peor de los momentos en los atrasos en los pagos salariales y superó los dos meses de mora.
Ni para la deuda alcanzaron las regalías
El fuerte impacto de la crisis del Coronavirus habría hecho retroceder los ingresos por regalías en el mes de abril hasta niveles en que los dólares recaudados por la producción petrolera no alcanzaron para pagar los vencimientos de la deuda en ese mismo mes.
Aunque el gobierno no difunde información oficial sobre las cuentas públicas desde septiembre del año pasado -generando siete meses de apagón informativo sobre las ejecuciones presupuestarias-, las proyecciones estimativas permiten suponer que en abril se habrían cobrado alrededor de 12,7 millones de dólares por regalías petroleras.
Esa cifra estimada de recaudación fue insuficiente para afrontar la cancelación de deuda que en el mismo mes de abril ascendió a los 16,9 millones de dólares en amortizaciones e intereses.
El panorama se complejiza aún más si se tiene en cuenta que las emisiones de bonos provinciales generaron un mecanismo de garantía en el pago de la deuda que obliga a acumular la cantidad de dólares necesarios para saldar los pagos de todo un trimestre; es decir, los vencimientos del mes en curso más los vencimientos subsiguientes.
Si a los 16,9 millones de abril se le acoplan los vencimientos de mayo por 3 millones y los junio por otros 5,8 millones de dólares; se alcanza un total de regalías retenidas para el pago de la deuda que en el segundo trimestre del año alcanza los 25,8 millones de dólares.
Esas regalías retenidas para pagar la deuda trimestral serían levemente inferiores a los cerca de 30 millones de dólares que terminarían ingresando por la producción petrolera proyectada para los meses de abril y mayo.
Lo peor está por venir
Junio, aunque parezca una perspectiva lejana, tiene todas las chances de ser un mes de enormes atrasos salariales, ya que se sumará el pago del medio aguinaldo. La única carta que puede jugar Arcioni es la de conseguir renegociar los vencimientos de la deuda o en todo caso recibir una lluvia de pesos recién impresos enviados por el Gobierno nacional.
Nación repartirá en las provincias 120.000 millones en Aportes del Tesoro Nacional (ATN) sin devolución y préstamos a tasa cero facilitados por intermedio del Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial; pero por ahora no se sabe cuándo comenzarán a desembarcar en Chubut el cargamento de pesos.
De los 60.000 millones de pesos en ATN se especula que a Chubut le corresponderían 1.300 millones en tres tramos, a lo que se deben agregar entre 600 y 900 millones de pesos con los engrosaría sus arcas producto de la instrumentación del barril criollo; sumados rondarían los 1.900 o 2.200 millones de pesos extra.
Lo que no se sabe es qué pasará con los préstamos a tasa cero porque la provincia se quedó sin autorización de emisión de nueva deuda en pesos, pero podría ser autorizada por Nación para seguir emitiendo.
Mientras tanto, el ministro de Economía Oscar Antonena debía hoy revelar a los diputados provinciales los números de la provincia; pero canceló la teleconferencia para el martes 26 de mayo.
A lo largo del tercer trimestre del 2020 -período comprendido entre julio, agosto y septiembre- Chubut volvería a cancelar deuda por 25,6 millones de dólares; siempre y cuando no declare unilateralmente el default o consiga renegociar los plazos de la deuda.
Si ninguna de esas dos opciones se concretan, el último trimestre del año llegará con vencimientos de deuda por 48,3 millones de dólares; mostrando una fuerte suba producto de la cancelación de la amortización del último bono emitido en el año 2016 y que representan 27 millones de dólares extra de vencimientos a partir de octubre próximo.
El panorama actual es más que complejo y podrían ahondarse las dificultades financieras en los próximos meses producto de la baja de recaudación; pero nadie puede obviar que los problemas económicos de Chubut son muy anteriores a la cuarentena y se remontan al 2018, con recaídas cíclicas permanentes.
Salir de la crisis parece casi imposible en las actuales condiciones, inclusive consiguiendo renegociar los vencimientos de deuda; si no se construye en nuevo mecanismo económico y financiero, que se encuentre respaldo por una impronta política que posibilite fortalecer los ingresos con nuevos eslabones tributarios recaudatorios.