Un equipo internacional de científicos ha revelado nuevos hallazgos sobre el Dinocephalosaurus orientalis, un reptil acuático del Triásico que vivió hace aproximadamente 240 millones de años, según informes recientes.
El Dinocephalosaurus orientalis, con un impresionante cuello que consta de 32 vértebras separadas, se destaca por su extraordinaria longitud de cinco metros. Su cuello se compara con el de otro reptil marino del Triásico, el Tanystropheus hydroides, que habitaba tanto en Europa como en China.
A pesar de tener características craneales similares, como una dentición adaptada para la captura de peces, el Dinocephalosaurus es único en tener un mayor número de vértebras en el cuello y el torso, lo que le otorga una apariencia más serpentina.
Los fósiles descubiertos en la provincia de Guizhou, en el sur de China, muestran que este reptil estaba altamente adaptado al estilo de vida oceánico, con extremidades convertidas en aletas y restos de peces en su estómago.
Aunque superficialmente puede parecerse a los famosos plesiosaurios de cuello largo que inspiraron mitos como el del monstruo del Lago Ness, el Dinocephalosaurus no está estrechamente relacionado con ellos, según los expertos.
Nick Fraser, conservador de Ciencias Naturales de los Museos Nacionales de Escocia, describió el hallazgo como un vistazo único a un animal sorprendente del Triásico, que sigue fascinando a los paleontólogos y cautivando la imaginación del público.
El estudio de estos nuevos fósiles, llevado a cabo durante diez años por investigadores de Escocia, Alemania, Estados Unidos y China en el Instituto de Paleontología y Paleoantropología de Vertebrados de Pekín, ha sido publicado en la revista científica Earth and Environmental Science: Transactions of the Royal Society of Edinburgh.
Fuente: Télam