El Gobierno ya trabaja con este premisa: este lunes habrá más fronteras cerradas en el mundo y será muy difícil seguir repatriando a los argentinos y residentes en este país que quedaron sin poder volver. El canciller Felipe Solá también anticipó este domingo en entrevista por Radio Mitre que la «Argentina va a cerrar» y que la medida se podría tomar la semana próxima. «La cantidad de gente que se quede afuera será la mínima posible», dijo.
Pero las embajadas y consulados de las zonas más complicadas, y sobre todo las que tienen mayores problemas con los argentinos y residentes varados en el exterior, les llegó la instrucción de ayudarlos a encontrar sitios donde alojarse, ya sea gratis o pagando porque hay gente que se sabe no podrá volver en un futuro próximo si las fronteras se sellan por completo.
Además, en Argentina, las autoridades en salud están aconsejando que se blinden las fronteras igual que en otras partes porque entre los que entran muchos no quieren respetar la cuarentena obligatoria para evitar la propagación del COVID-19. Pero además, confiaron fuentes no identificadas, no alcanzan los equipos para hacerles ciertos controles a quienes vuelven.
Se barajan hasta escuelas e iglesias en distintas capitales del mundo que puedan albergar a los ciudadanos que no retornen. Este domingo, la Dirección General de Asuntos Consulares (DIGAC) de la Cancillería argentina recomendó a los argentinos varados en los en aeropuertos que retornen a sus lugares de alojamiento.
En ciudades críticas como Madrid se les está buscando hostales que puedan quedar abiertos porque la semana que vienen no quedarán hoteles para ellos. El ejército estará en las calles, los hoteles cerrarán o serán convertidos en improvisados hospitales para atender a un número creciente de enfermos.
Madrid y Roma eran las únicas capitales desde donde Aerolíneas Argentinas tenía vuelos directos a Buenos Aires. Al momento promete cumplir con los tres que tiene programados. Pero no serán suficientes. Este domingo el encargado de negocios de la embajada argentina allí, Eduardo Michel, y la cónsul Mora Wilkinson, negociaban con algunas residencias porque los argentinos no podrán seguir varados en el aeropuerto si se cierran las fronteras, y tendrán que irse a dormir a algún lado. También mantienen conversaciones con el emblemático Colegio Mayor de la capital española que pertenece al ministerio de Educación argentino para que alojen a los compatriotas allí.
Otro problema que se presentaba es en Andorra, que reportó más de dos mil argentinos que se tienen que ir de allí, entre turistas y trabajadores de la temporada de esquí. Fuentes oficiales aseguran que la cifra es exagerada y que podrían estar en el orden de los mil. En cualquier caso son muchos, están sin vivienda, sin trabajo y sin permiso legal, lo que igual está sujeto a negociaciones entre las dos cancillerías. Solá habló con su par española Arancha González Laya el viernes pasado.
Muchas empresas aéreas no quisieron acogerse al acuerdo de cambiar argentinos por sus ciudadanos. Así pasó con American Airlines, y cientos de argentinos podrían quedarse sin albergues la semana que viene en Miami, y en Nueva York. Los consulados aseguran que intentan encontrarle solución. Este sábado un vuelo de Lufthansa salió con casi cien plazas vacías desde Frankfurt a Buenos Aires, contó furioso un diplomático argentino. Pero la empresa no aceptó el trato de traer argentinos y llevarse europeos hacia allá.
Con Cuba, de donde este domingo llegarían Cristina y Florencia Kirchner se negocia que las iglesias puedan albergar argentinos turistas que quedaron allá. Cuba cierra en horas sus fronteras. Y hay conversaciones con México para encontrar una solución. Quedaban argentinos por todas partes, inclusive a bordo de cruceros.
Aún con los vuelos que tiene reprogramados Aerolíneas Argentinas, y con los dos Hércules C-130 que el ministro Agustín Rossi les mandó a unos turistas a Perú para que vuelvan este domingo, aún siguen quedando ciudadanos allá. También en Panamá que, como Perú se blindará. Este domingo aparecieron unos 200 argentinos pidiéndole ayuda a la Cancillería desde la India, adonde viajaron en plan de meditar.