Los últimos datos oficiales revelan que el empleo privado continúa con caída neta, mientras el sector público suma trabajadores, mostrando un panorama laboral dispar.
En junio pasado, el mercado laboral argentino evidenció diferencias marcadas entre los sectores privado y público. Según el Ministerio de Capital Humano, se perdieron aproximadamente 12.000 empleos asalariados privados, principalmente en sectores como pesca (-4,9%), minería (-1,1%) y transporte (-0,6%).
Otros rubros como servicios comunitarios, sociales y personales (-0,4%) e inmobiliarias (-0,3%) también registraron retrocesos. En contraste, comercio (+2,4%), construcción (+1,9%) y actividades inmobiliarias y empresariales (+1,3%) fueron los sectores más dinámicos.
Según Radio3, la caída refleja la continuidad de la fase de destrucción neta de empleo privado iniciada a fines de 2023, con altibajos en la primera mitad de 2025.
Incremento en el empleo público
El empleo público mostró un comportamiento opuesto, sumando 7.000 puestos en junio, alcanzando un total de 3,41 millones de trabajadores. Este incremento del 0,2% mensual compensó parcialmente la caída en el sector privado, aunque interanualmente se registra un descenso del 0,5%, equivalente a 18.000 trabajadores menos.
Las variaciones provinciales fueron notorias: 18 jurisdicciones registraron caídas en el empleo privado, mientras seis lograron incrementos. Entre las provincias con mayor crecimiento se destacaron San Juan (+0,4%), Formosa (+0,4%) y Santa Fe (+0,1%). Las mayores contracciones se verificaron en Chubut (-3,5%), La Rioja (-1,8%) y Salta (-0,8%).
Evolución de los salarios
Pese al panorama laboral mixto, los ingresos salariales mostraron avances. La remuneración nominal bruta promedio en el sector privado alcanzó los $2.380.439 en junio de 2025, con un incremento interanual del 46,2%. La mediana salarial fue de $1.876.003, un 49% más que el mismo mes del año anterior, superando la inflación general de 39,4%.
Esta dinámica evidencia que, aunque persiste la caída de empleos privados, los sueldos avanzan a un ritmo superior al promedio de precios, lo que genera un alivio parcial para los trabajadores activos.