Vaca Muerta podría convertirse en la gran fuente de dólares que el país necesita, según estimaciones del IAPG.
La discusión sobre las reservas internacionales continúa siendo un tema central para la economía argentina. En un contexto donde las divisas escasean, Vaca Muerta se perfila como la gran carta del país para revertir este escenario. El Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG) presentó un estudio que dimensiona con precisión cuánto podría aportar este sector estratégico.
El documento, elaborado por la Comisión de Planeamiento y Análisis Económico del IAPG, reúne a representantes de empresas líderes y especialistas del sector. El objetivo es mostrar, con cifras concretas, el potencial de generación de dólares que tendrá la industria en los próximos años y cómo estos ingresos impactarán en el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
«Argentina se encuentra en una etapa clave. La puesta en marcha de obras de infraestructura, como oleoductos y proyectos de gas natural licuado (LNG), determinará la capacidad real de transformar el potencial de Vaca Muerta en exportaciones crecientes», señala el informe. Sin embargo, aclara que este salto requiere inversiones sostenidas y financiamiento internacional para cubrir la etapa inicial de altos costos.
Vaca Muerta, motor de dólares energéticos
El IAPG enfatiza que el desarrollo de Vaca Muerta y los proyectos de gas natural licuado será decisivo para engrosar las reservas del BCRA. La formación neuquina ya alcanzó niveles récord de producción, pero su proyección exportadora depende de la infraestructura disponible.
Con la puesta en marcha de nuevos tramos de oleoductos, la capacidad de evacuación de crudo hacia el Atlántico alcanzó los 540 mil barriles diarios, lo que habilita mayores volúmenes para exportación, principalmente desde Bahía Blanca y otros puertos de la Patagonia.
En cuanto al gas, los proyectos de LNG, planteados de manera progresiva, podrían posicionar a Argentina como un actor relevante en el mercado internacional. Según el informe, este crecimiento exportador no solo fortalecerá la balanza comercial, sino que también se traducirá en ingresos directos para el Banco Central: los dólares provenientes de petróleo y gas serán vitales para enfrentar la histórica falta de reservas internacionales.
Impacto en la balanza de pagos y proyecciones
El estudio aclara que para calcular el aporte neto de divisas no alcanza considerar solo las exportaciones, ya que a ese total deben restarse importaciones, pagos de deuda, intereses, dividendos y formación de activos externos, según Más Energía.
«Even con estas deducciones, los escenarios del IAPG muestran que la industria hidrocarburífera puede ser una de las principales fuentes de dólares netos para la Argentina», sostiene el documento. En años de mayor generación, el sector podría aportar cifras que marquen una diferencia sustancial en el balance del BCRA.
Los expertos subrayan que este tipo de análisis es clave para diseñar políticas públicas: conocer cuándo se producirán los mayores ingresos permite alinear la estrategia económica del país. No obstante, en la etapa inicial de grandes proyectos habrá más salida que entrada de divisas, debido a la importación de equipamiento.
Una conclusión determinante del informe es que sin financiamiento internacional será difícil sostener el ritmo de crecimiento. Los proyectos de oleoductos, gasoductos y plantas de LNG requieren inversiones millonarias, pero el retorno de estas se verificará con un flujo constante de dólares en la próxima década.