Así lo señaló Soraya Maicoña, referente de la comunidad Mapuche en resistencia de Cushamen (Chubut), al referirse a la utilidad del Viejo Expreso Patagónico para los campesinos de la zona.
El ferrocarril conocido como “La Trochita” (oficialmente Viejo Expreso Patagónico) está rodeado de polémica en los últimos días, desde la brutal represión a las comunidades Mapuche de Cushamen en medio de un operativo ordenado por el juez federal de Esquel, Guido Otranto para liberar sus vías, que permanecían bloqueadas por la comunidad Mapuche.
Este ferrocarril con locomotoras a vapor, inaugurado en 1935, es emblemático para la zona por unir las provincias de Río Negro y Chubut en la zona de Sierras y Mesetas patagónicas, donde los caminos son escasos y habita una gran cantidad de población rural que permanece aislada de los centros urbanos por perídos prolongados. De esta forma, el tren cumplía una importante función social al unir distintos parajes campesinos de la zona comprendida entre Ingeniero Jacobacci (Río Negro) y Esquel (Chubut). Sin embargo, la línea se ha convertido progresivamente al turismo al punto que en 1998 fue declarado Monumento Histórico Nacional y actualmente funciona sólo para turistas.
Los prestadores turísticos de Chubut, agrupados en la Cámara de Turismo de esa provincia, ejercieron presión para que el gobierno actúe en la zona de Cushamen y hoy se están vendiendo boletos para los distintos trayectos de La Trochita, tanto en Chubut como en Río Negro. En ésta última provincia, el primer viaje está previsto para este sábado 21 de enero a las 12hs en el tramo Jacobacci – Ojos de Agua, un recorrido de 46km que cuesta $1250 partiendo desde Jacobacci o $2500 desde Bariloche.
Mientras los turístas ya pueden comprar sus boletos para los distintos tramos del Viejo Expreso Patagónico, las expresiones de solidaridad con el Pueblo Mapuche continúan. En la ciudad de Bariloche se realizó el pasado miércoles una manifestación artística contra la represión a las comunidades del Dpto. de Cushamen. En dicha oportunidad Soraya Maicoña, referente de la comunidad, explicó en qué consiste el conflicto con La Trochita.
Extracto de sus declaraciones
“Nosotros pusimos barricadas en las vías viejas de La Trochita. ¿Por qué las pusimos? Porque antiguamente era un tren para los pobladores. Pasaba por parajes, comunidades, desde Jacobacci hasta Esquel y donde realmente la gente podía llegar a las ciudades y abastecerse de las necesidades que en el campo no tenían.
Hace mas de 20 años que La Trochita no cumple más esa función, sino que lo que venden son charters turísticos. Ellos [por el gobierno de Chubut] estaban muy preocupados porque este año no iba a poder pasar un charter que venden a extranjeros en euros y por ese motivo tuvimos dos instancias de mesa de diálogo con el gobierno de Chubut.
En la segunda de ellas llegamos a un acuerdo le dijimos que está bien, que pase su Trochita, pero que no se olviden de que nos tienen que avisar porque está pasando por territorio Mapuche. Eso los ofendió, le molestó al gobernador, y en sus declaraciones empezó a decir que con delicuentes no iba a hablar y que a delincuentes no tenía nada que pedir permiso. Por eso se levantó la tercer mesa de diálogo y por eso mandaron a 200 efectivos de la gendarmería, cortaron los tres posibles ingresos a la Lof [comunidad], nosotros no sabíamos que les estaba pasando a nuestros lamgen [hermanos] ahí dentro.¡Doscientos efectivos! Contra siete weichafes [guerreros], cinco mujeres y cuatro niños. ¿Hacía falta tanto? Sólo para levantar las barricadas de la Trochita, para vender sus charters turísticos a extranjeros.
Ese es el conflicto que tiene la provincia de Chubut, la Nación Argentina, contra el Pueblo Mapuche. Ese es el gran conflicto que tienen contra la Pu Lof [comunidades] en resistencia Cushamen. Que nosotros no le damos paso a los extranjeros, que nos sacan fotos como si fueramos indios de postal. De eso estamos cansados.
Por eso las barricadas y por eso también demostrarles que nosotros podemos ir a hablarles de igual a igual, que tenemos la capacidad política de hablar seriamente con ellos, de que ya no nos humillamos más.
Porque antiguamente llegaban a los territorios y le hacían poner una “X” o el dedo pulgar a la gente, porque nuestros abuelos no sabían ni leer ni escribir. Y al tiempo lo que le habían hecho era que le habían arrebatado su territorio.
De eso nosotros estamos cansados y eso es lo que ya no estamos permitiendo. Por eso se nos tilda de terroristas, de violentos, de quemabosques. Porque nosotros los miramos a la cara, porque tenemos las mismas condiciones y eso es lo que le explicamos a este señor Panizzi [por Alejandro Panizzi, presidente del Superior Tribunal de Justicia de Chubut] en la mesa de diálogo, por eso se levantaron.”
Por Nicolás Seoane